Es inevitable mirar hacia arriba y siempre sorprende alguna cosa de los edificios. A mí me gustaba ver el edificio Chrysler a lo lejos desde cualquier ángulo. De hecho luego descubrí que era la mejor (única, en realidad) forma de verlo, ya que cuando te plantas al pie del edificio sólo corres el riesgo de caerte de espaldas sin ver gran cosa.
Yo lo veía desde más sitios que el Empire State, que desde que no están las torres gemelas vuelve a ser el edificio más alto de Nueva York. El Chrysler, que no es bajito precisamente, tiene el honor de ser el edificio más alto de ladrillo. Y, sin querer desmerecer al Empire State, mucho más bonito.
Un día, después de haberlo visto ya al natural por primera vez, comimos en el Madison Square Park, que está al lado, y anda que no disfruté atisbándolo entre las hojas de los árboles.
(Aprovechando que en la foto se ve un semáforo debo decir que sí que me llevé un pequeño chasco al ver que los semáforos de Nueva York ya no dicen WALK y DON'T WALK.)
Fuimos pasando por las delegaciones de la ONU de varios países, muy curioso. Me hizo gracia que enfrente de la ONU haya un dentista. El edificio es gigante. Por algún extraño motivo las banderas no estaban puestas fuera, sólo estaban los mástiles. Nunca supimos de qué depende que estén o no, pero prácticamente descartamos la posibilidad de que haya un portero que vaya poniendo las banderas de cada país según vayan entrando sus representantes, aunque estaría bien.
A la entrada de la ONU me sorprendió ver una escultura de una pistola hecha un nudo. Qué hippies.
El Empire State, por supuesto, tendrá entrada aparte.
Que hippies! Sigo leyendo tus cronicas, eh?? No creas lo contrario. Pero es que es semana preexamenes y tengo mucho que hacer, a parte de trabajar. Asi que paso, leo y me voy corriendo...
ResponderEliminarBueeeeeno. Te creeréeeeee.
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