Ayer el evento era nada menos que en el Foyer del Liceo. Nada más entrar te dan una copa de cava y luego están pendiente de rellenártela enseguida si se te acaba. (Claro que yo me acerqué a la barra a pedir agua).
El ambiente estaba muy bien: las mesitas con sus velas, las copas de cava que brillaban, el escenario chiquitito con el enorme piano y una (hasta ayer desconocida para mí) Liz Callaway impresionante que me descubrió aun más canciones de Sondheim. Y yo, cuantas más oigo, más me gustan y más quiero oír.
Quizá lo más sorprendente fue cuando contó que había escrito a Sondheim para contarle que iba a actuar en Barcelona y le preguntaba si tenía alguna sugerencia. Sondheim, a modo de respuesta, le mandó un CD de cuando en 1985 se representó aquí Sweeney Todd en catalán. Y Liz Callaway, ni corta ni perezosa, se aprendió (de oído, claro) una de las canciones y la cantó ayer. El detalle desde luego me pareció increíble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario