Ayer cuando estaba teletrabajando y sin posibilidad de ir a Barcelona me llamaron de la librería para decirme que ya habían recibido el tercer volumen. Y a mí me apetecía poco tener que esperar hasta el viernes para poder recogerlo, porque no tengo posibilidades reales de acercarme antes. Así que le mandé un mensaje a Manuel insinuándole que se pasara al salir del trabajo para ver qué decía. Y no dijo nada. No respondía a mis sms ni a mis llamadas. No es que yo estuviera tan empeñada en que fuese, sólo quería que me dijera si iba o no iba, por saberlo.
Así que cuando por fin llegó a casa le pregunté que por qué no había respondido a mis sms ni a mis llamadas. Y él, con toda la calma del mundo, "¿llamadas y mensajes? A mí no me ha llegado nada, mira el móvil si quieres...". Y en esas estaba yo, dispuesta a enseñarle la lista de llamadas perdidas y mensajes sin leer que aparecerían seguro en el móvil, sólo que en realidad en el móvil no salía nada de eso. Cuando levanté la cabeza para decirle que no lo entendía... ¡encontré mi tercer volumen!
Lo que le gusta a la gente hacerme rabiar...
Qué macos! Ayer pasé por La Central y los vi, estuve a punto de caer en la tentación pero... sigue faltando el tres! Por cierto, los tuyos son de diferente tamaño? El uno y el dos se llevaban más de un dedo de altura...
ResponderEliminarAl tres le tienen manía. Si al final te dejas tentar del todo siempre lo puedes encargar y en un par de semana te lo consiguen sin problemas.
ResponderEliminarY sí, los míos también son de diferente tamaño, pero yo encantada porque me gustan los altibajos de los libros en la estantería :)