El caso es que pasó el tiempo y le cogí un poco de manía a la levadura de panadería, distinta de la levadura química porque hace efecto antes, no durante, la cocción. Vamos, que me temía otro fracaso como el de los bollitos de azafrán.
El caso es que ayer nos lo tomamos con calma, para dar margen a que la masa se tomara su tiempo para doblar el volumen. Una vez hecha, la dejamos bien tapada en el bol y la pusimos a tomar el sol. Al cabo de un rato la masa seguía tal y como la habíamos dejado. Así que como la medida drástica del horno a 50º no funcionó la vez del fracaso, ayer opté por otra: la incubación. Me tumbé en el sofá con un buen libro, cogí el bol tapado con su paño, me lo puse encima y me tapé con la manta. Al cabo de un rato la masa había doblado su volumen de forma increíble. Manuel comentó que algo le decía que los panaderos profesionales no usan ese método pero, la verdad, ellos se lo pierden. De nuevo a amasar para sacar el aire, colocar en el molde y, otra vez, vuelta al sofá y a la manta a incubar media hora más: yo encantada con el proceso. Y de ahí directa al horno, donde siguió creciendo de forma sorprendente y dio un olor a pan de verdad que daba gusto. Vamos, que el temido proceso fue todo un éxito, porque el pan quedó con una pinta excelente.
Por la noche, de postre, llegó la prueba de fuego. La pinta por dentro era también buenísima, como el sabor. La única pega que le ponemos es que la próxima vez añadiremos más cacao en polvo para que sea pan de chocolate en más que en el color, porque a chocolate, sinceramente, no sabe. Sabe a pan, pan muy rico, sí, pero pan a secas. Pero yo no le hago ascos porque nunca he compartido eso de "pan con pan, comida de tontos".
La película de plancha y aceitunas de hoy era She Married Her Boss (Sucedió una vez), de nuevo con Claudette Colbert. El título en español no le hace nada de justicia al inglés, que de hecho cuenta a las claras el argumento básico: se casó con su jefe, después de ser, indudablemente, la secretaria más eficiente y con mayor capacidad para evitar el estrés que la rodea del mundo. Todo para casarse con el jefe un poco simplón y, al más puro estilo de heroína-que-lo-pone-todo-en-orden, conseguir que su hija (el jefe era viudo) deje de ser insoportable (pero divertidísima), que las cortinas se abran por la mañana pese a correr el riesgo de desgastar el color de las alfombras y que los criados le pongan un poco de ganas al asunto.
Tiene una pinta riquísima, y sí, seguro que con más cacao aún mejor, más oscurito y con más sabor.
ResponderEliminarAyer me acordé de ti porque vi Persuasion (1995) en Cosmopolitan TV. La actriz principal (Amanda Root) no mata, pero me gusta tanto Jane Austen que la disfruté mucho. Lástima que me despisté y la vi comenzada, pero ya la había visto hace algunos años.
Sí, la próxima vez con más cacao seguro que queda aun mejor.
ResponderEliminarYo tengo pendiente ver Persuasión porque la única vez que la he visto fue doblada (y bastante mal) y me gustó más bien poco. Pero he leído críticas buenísimas, como por ejemplo tú ahora, así que probablemente viéndola de nuevo me reconcilie con ella. Gracias por recordármelo, porque así lo tengo más en mente. También quiero desde hace siglo releer el libro que, ese sí, la primera vez me gustó muchísimo.
Bueno, como película no se puede comparar a Sense and Sensibility, por ejemplo. Pero es que soy tan fan de Jane Austen... Realmente las películas dobladas pierden muchísimo (y yo sigo sin mando de DVD en condiciones, imperdonable).
ResponderEliminarNo me gustó nada la ambientación de la casa de Bath de Mr. Elliot, me pareció muy cursi.
Eso sí es verdad: cuando te gusta un autor lo ves todo. Es inevitable, así que te entiendo bien.
ResponderEliminarS&S, la de Emma Thompson es, en mi opinión, de las mejores adaptaciones de libros que hay. Una joyita.
Te dejo este enlace, por si te interesa:
ResponderEliminarhttp://elblogdeethan.blogspot.com/2009/03/sentido-y-sensiblidad-sense-and.html
Ja, ja, ja...el método incubado me parece glorioso. Más indicado para el invierno que para estos calores, pero hogareño y delicioso de cualquier forma!!
ResponderEliminarNo eres la primera que recomienda este libro...me lo tendré que comprar!
¡Patenta el método incubadora y a lo mejor hasta te sacas una perillas!
ResponderEliminarElvira: gracias por el enlace, ahora voy para allá.
ResponderEliminarMaelstrom: yo confío que con "los calores" la masa doble su volumen por sí sola porque como tenga que taparme con la manta en agosto, el bol acabará flotando en un charquito que antes era yo.
Iris: jajaja, lo malo es que no sé hasta qué punto es un método muy productivo :P
Ummm qué rico!! Pero...estas recetas por lo que veo ¡¡existen!! Tiene una pinta buenísima. Besos
ResponderEliminar