
Yo salí encantada con la película y, en cambio, Manuel a medida que pasaba el tiempo y hablaba de lo que le había parecido la iba poniendo cada vez peor. No he hecho la prueba pero a estas alturas, si la mala opinión sigue su curso, ya debe de estar llegando a ser una de las peores películas de la historia del cine.
Su queja principal es que la película no se define y no se sabe si se está viendo una película de política, de amor, de Albert o de qué, aunque yo no entiendo esa necesidad que le ha entrado de ponerle la etiqueta. Y también dice que el director, Jean-Marc Vallée, que hasta ahora había hecho cosas independientes y modernillas (mi adaptación de algo que él no dijo así) en la película está muy rebajado y sólo de vez en cuando consigue dejar una sombra de su huella personal. Y bueno, hasta ahí la opinión un poco más "técnica", que es de segunda mano porque yo no tengo ni idea.
Mi opinión es mucho mejor porque no me fijo ni conozco ese tipo de cosas. Así que yo disfruté con la película, que a mí me pareció una historia que cuenta lo principal (o lo principal según el guionista Julian Fellowes) de poco tiempo antes de la coronación y algunos años después del ascenso al trono de la reina Victoria: hay amor, hay política y demás. Y, de lo mejor de la película, hay tal recreación en la decoración, la ambientación, los vestidos y está todo tan bien hecho, es todo tan real que lo que quizá en otra película cansaría un poco aquí simplemente hipnotiza. Para dar una idea diré que si todo eso es una maravilla en las adaptaciones de la BBC, aquí se supera con creces, que es mucho decir. Sarah Ferguson y Martin Scorsese, dos de los productores, verán cada cosa con su etiqueta y su número de muchas cifras (una cama costó 25.000 libras y cada uno de los muchísimos vestidos de la reina estaba asegurado por 10.000 libras, según el IMDb) pero los demás vemos una impresionante recreación.

La idea de Sarah Ferguson era, por lo visto, demostrar que la reina Victoria no había sido siempre la señora seria de las fotos, sino que de joven había sido muy alegre. Y eso queda claro en la película. En los diarios que leí el año pasado hay alguna entrada de los suyos y debo reconocer que me sorprendieron precisamente

El hecho de que me gustara tanto tampoco quita que alguna que otra escena o comentario no me chirriase. Lo que más me chirrió fue un momento, una frase, una palabra en que a la reina le faltó ponerse la chapita feminista anacrónica sobre el vestido de gala. Cada uno tendrá su opinión, pero mi idea de la reina Victoria no es esa precisamente, por mucho que fuera una mujer que estuviera al mando de un país y de un imperio.
Y nada, que como me dediqué a hacer el sábado contrarrestada por la opinión de Manuel, la recomiendo encarecidamente, porque a mí sí que me gustó mucho.
Pues la veré, gracias por la estupenda reseña!!
ResponderEliminarPara la semana que viene ( en pocos días he ido a ver Lobezno y Déjame entrar...qué gusto tan variado!), sin falta. La verdad es que tenía buena pinta...me has acabado de convencer ( y como yo no se nada de la obra modernilla del director...;D)
ResponderEliminarYo tengo muchas ganas de verla, pero una amiga que ya ha ido me ha dicho que desde el punto de vista "historiográfico" (deformación profesional) tiene muchos fallos, uno de los que me comentó fue precisamente el momento "chapita feminista". Aún así me la recomendó por la ambientación y la puesta en escena. Así que después de leer tu crítica, creo que este fin de semana me animaré a verla.... sola, porque no creo que nadie quiera venir a verla conmigo!
ResponderEliminarElvira: ya me dirás qué te parece, yo creo que te gustará.
ResponderEliminarSamedimanche: de Déjame entrar me hablaron muy bien el otro día. Desde luego el gusto es variado, pero así es mejor :)
Roberta: ya imagino que el punto de vista historiográfico debe de ser el equivalente decuando yo veo una adaptación de un libro que conozco bien. Pero ya sabes eso de que "ignorance is bliss" y yo conozco más bien poco del reinado de la Reina Victoria así que todo me parecía bien, salvo cosas tipo lo de la chapita feminista. Pero en general se deja ver, yo creo. ¿Te acuerdas de alguna de las otras cosas que te comentó tu amiga?
Cristina, yo también fui a verla!!...el jueves pasado!! Y me estoy leyendo un libro sobre su vida. Realmente es bastante fiel...pero como bien habéis mencionado antes, hay algunas cosillas que no coinciden mucho con la realidad. (Lo de bañar al perro después de haber sido coronada reina, fue cierto, pero hay cosas como parte de la relación con Alberto es algo diferente)
ResponderEliminarLa verdad es que me gustó mucho; la ambientación, los trajes, la interpretación...no para tirar cohetes, pero sí para estar a gusto...y salir con muy buena sensación del cine. Pronto haré una entrada hablando del libro que me estoy leyendo.
Un abrazo grande!!
Hmmm... tengo curiosidad por saber si será el de Lytton Strachey porque hace unos días me bajé la versión inglesa (que ya está sin derechos) para leerla algún día en Rufinito, aunque pensaba que quizá (no sé por qué) fuera un poco pesada. Pero no sé si será esa la que tú lees y que sé que tradujeron hace poco
ResponderEliminarA mí me gusta eso de que muchas de las cosas que más chocan al ver la película (lo del camisón, lo del perro, etc.) sean verdad. Ligeramente retocadas, sí, pero ciertas en cualquier caso. Eso es lo que hace que la señora seria parezca un poco diferente cuando la miras ahora, ¿no?
Lo que me gustará cuando escribas la entrada es saber más de lo que comentas de la relación con Alberto. Ya supongo que en la película está un poco dulcificada, pero creo que la base es real, ¿no?
A mí la ambientación y los trajes sí que me parecieron para tirar cohetes ;)
Cristina, pues estoy leyendome la de Lytton Strachey (quién además le dedica el libro a Virginia Woolf). Hay momentos de risa (especialmente cuando el padre de Victoria, mantuvo una relación antes de casarse con una mujer durante 26 años y él rehusaba de tener que abandonar a esta mujer para poder llegar al trono, y bueno...la carta donde lo explica es muy curiosa), también hay momentos en los que me estoy aburriendo algo,...ya te diré. Creo que te gustará. Besos
ResponderEliminarLytton Strachey y Virginia Woolf eran muy amigos, hay muchas fotos de ellos juntos.
ResponderEliminarBueno, pues ya contarás qué tal en general cuando lo hayas leído entero. Yo de momento tengo muchísimos libros antes que ese. Pero me ha gustado eso de que hay trozos amenos, porque, no sé muy bien por qué, me lo imaginaba un poco pesado.
Hola! Soy la amiga de Roberta que fue a ver la película. Reconozco que no me aburrí en ningún momento (la ambientación es impresionante), sin embargo me parece un insulto a la historiografía y a la realidad de una mujer que precisamente no se caracterizó por ser nada feminista, ni nada abierta, sino una profunda conservadora que llevó durande 40 años a las mujeres a lo más oscuro de sus vidas. Además defendió el genocidio imperialista que abanderó él Imperio Británico durante todo el SXIX. De todos modos, insisto, no me aburrí en ningún momento.Bárbara
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí y por lo que cuentas que me ha parecido muy interesante.
ResponderEliminarAhora me he propuesto saber más sobre la reina Victoria pero aunque me interesa mucho su época es cierto que de ella sabía lo justito. Y fue suficiente para darme cuenta de que ella no era una feminista en absoluto y que nunca hubiera dicho lo que dice en ese momento de la película. Es más, como tú bien dices, su época fue aquella del "ángel de la casa" y demás. Y no movió un dedo para ayudar a todas las mujeres solteras que vivían en la penuria (ya no hablo de las que quizá hubieran querido hacer algo con sus vidas pese a no necesitar trabajar) y que no siempre podían vivir de la única profesión aceptable, la de institutriz. Por eso me chocó mucho ese momento. Igual me equivoco, pero me da la sensación de que Victoria no se veía ni como mujer ni como hombre: era reina y punto.