Poco a poco, vamos retomando las buenas costumbres (me gustaría decir también sanas, pero obviamente no es así). Hace un par de sábados volvimos a la repostería con la ayuda de un preparado para tarta de chocolate de Cadbury traído de Londres que, aparte de estar deliciosísimo (mérito de Cadbury y mérito del mucho tiempo que llevábamos sin hornear nada dulce en casa), nos dejó con ganas de más y nos dio ciertos ánimos a la hora de encontrar huecos a la repostería del sábado.
Héctor se entretiene más por su cuenta, sea en la hamaquita, sea en su "trincherita" del sofá (lo malo es que ahí no se le puede dejar solo), lo cual quiere decir que si bien en esos ratos soy incapaz de prestar atención a cosas como la lectura en serio o el escribir una entrada de blog, sí que me puedo dedicar a cosas más prácticas como cocinar.
La semana pasada la única lectora vino de visita y, como aquí no concebimos la vida sin dulces, celebramos el séptimo cumplemés de Héctor con una deliciosa tarta de tres chocolates comprada en nuestra pastelería preferida. Y este sábado decidimos volver a la repostería al completo: sin preparados, desde cero.
Y se nos dio bien. Héctor aguantó mientras hacía la masa y rellenaba los moldes e incluso asistió un rato a telehorno, que no le dijo gran cosa, y eso que, será por haberlo echado en falta, fue muy chula (no tanto cuando un poco de masa empezó a desparramarse sobre el suelo del horno).
La receta elegida fue del libro de Magdalenas de Xavier Barriga que nos trajeron los Reyes en casa de mis padres: madalenas rellenas de mermelada de fresa. No sólo estrenamos por fin el libro sino también los moldes multicolores que lo acompañaban. Eso sí, no es que nos las demos de expertos reposteros ni mucho menos, pero sí que amoldamos la receta un poco a las circunstancias. Según Xavier Barriga, toda masa que lleve levadura química debería dejarse un mínimo de una hora en el frigorífico y, según él, si es toda la noche mejor que mejor, porque por lo visto la humedad también ayuda a que luego haga su trabajo. Como esto era un dato desconocido hasta ayer y como hasta ahora no hemos tenido problemas reales sin hacerlo así (puede que nuestras masas no hayan quedado al 100%, pero si han quedado al 95% o incluso al 90% ya nos conformamos), así que nos saltamos el paso y la masa fue directamente del bol al molde. El otro arreglo fue que las madalenas de la receta eran de mermelada de frambuesa, pero como en general soy poco amiga de las mermeladas y sólo tolero dos o tres de ellas, pues optamos por la fresa.
Y quedaron con una pinta estupenda y ricas-ricas-ricas. Después de tanto tiempo sin hacer nada dulce desde cero, hacer la masa en un momento, rellenar los moldes y disfrutar de telehorno mientras el olor delicioso que sale de dentro del horno va conquistando territorio fue una maravilla. Tanto es así, que apenas las había sacado del molde de moldes cuando le estaba dejando caer a Manuel que probáramos una para comprobar que no habíamos perdido práctica repostera. Aquella madalena recién hecha a medias nos supo a gloria.
Por no hablar de lo agradable que ha sido volver a desayunar algo especial y casero el domingo por la mañana. Ya no son esas mañanas de periódico dominical, calma, fotos, té y lectura plácida. Ahora son mañanas de niño torbellino, obsesionado con coger la taza de té y en las que leer nada es impensable. Pero bueno, las madalenas rellenas de mermelada de fresa han encajado bien en la nueva rutina y el niño torbellino nos hace partirnos de risa con sus ocurrencias.
De momento - las ambiciones con calma, por favor - hemos medio acordado que la repostería será sábado sí, sábado no, pero ya se verá.
L’autor negro-criminal del mes és… Toni Hill
Hace 5 días
"las ambiciones con calma, por favor" Jajaja! Pues esta sabia conclusión te servirá en muchos momentos de la vida, te lo aseguro!
ResponderEliminarTienen una pinta riquísima. ¿Y acaso se supone que la masa ha de subir más? Porque me parecen estupendas sin haber reposado...
Pues nada, trataré de recordar mis propios consejos ;)
EliminarYo, sinceramente, no sé cómo es posible que hubieran quedado mejor de lo que ya quedaron (no es falta de modestia, es la realidad, están buenísimas y justo ahora Manuel acaba de venir a traerme una por sorpresa... hmmm), así que no tengo muy claro tampoco lo del reposo en el frigorífico. Será cosa de experimentar con ambas versiones ;)
Qué buena pinta!!! Deben estar deliciosas!
ResponderEliminarCristina, acabo de descubrir tu blog (a través de "Junto a una taza de té") y me ha encantado todo lo que voy leyendo. También yo le tengo un gran cariño a Londres y a Nueva York y creo que coincidimos en otras muchas cosas.
Iré leyendo tus entradas antiguas y, por supuesto, las nuevas :)
Saludos!
Pues bienvenida y muchas gracias por la visita y el comentario. Luego em paso por tu blog :)
EliminarMe alegro de que podáis retomar las buenas costumbres pasteleras, aunque sea cada quince días. Estas entradas de repostería, con la consiguiente emoción de saber si subirá o no la masa, cómo será el resultado final, etc., son de lo más ameno.
ResponderEliminarCuanto me alegra que te gusten. Yo la verdad es que echaba de menos la repostería, sí, pero si no se comenta después en el blog pierde algo de gracia también :)
EliminarFelicidades por vuestra vuelta a la repostería del fin de semana! Esas magdalenas tienen una pinta fenomenal! Y es que las recetas de Xavier Barriga son magnínificas!
ResponderEliminarDesde que sigo tu blog me gustó tanto las fotos del telehorno y el resultado que me aficioné a hacer repostería los fines de semana gracias a vosotros. Ahora es raro el fin de semana que no hago algo nuevo. La semana pasada fueron cookies y esta brownies.
Poco a poco Héctor también se irá aficionando, sobretodo cuando empieza a probar y degustar el resultado.
Que tengáis una buena semana.
Seguiremos probando más madalenas de este hombre sin dudarlo, porque estas primeras quedaron realmente ricas.
EliminarY no sabes lo mucho que me alegra eso de haber contribuido a que te animaras a hacer repostería. La verdad es que una vez que te pones a ello cuesta mucho, mucho quitarse del vicio ;) Y esos brownies y esas cookies tenían que estar riquísimos.
Yummy, yummy!!Yo suelo dejarlas media hora en el frigo antes de hornearlas para que suban más, pero a tí te han quedado perfectas. Mis peques ya están durmiendo, creo que voy a ir calentando el horno...Dicen que soy buena cocinera pero de dulces lo último que hice fue el roscón de Reyes.
ResponderEliminarYummy, yummy!!Yo suelo dejarlas media hora en el frigo antes de hornearlas para que suban más, pero a tí te han quedado perfectas. Mis peques ya están durmiendo, creo que voy a ir calentando el horno...Dicen que soy buena cocinera pero de dulces lo último que hice fue el roscón de Reyes.
ResponderEliminarEl comentario anterior es mio. Pino
ResponderEliminarCreo que con lo de tus peques te hubiera identificado, pero gracias por aclararlo. Se duermen prontito, ¿no? ¿Duermen bien por la noche?
EliminarHéctor se duerme más tarde, así que cuando le dejo en la cuna ni se me pasa encender el horno, me voy directa a la cama, pero bueno, ya veo que a ti te cunde mucho.
Genial! Esto es el principio de comienzo, si puedes retomar el sabado repostero, en breve podras retomar como Dos manda el blog, yupiiiii!!
ResponderEliminar¡A ver si es verdad! :)
Eliminar¡Vuelta a la respostería por todo lo alto! ¡Qué pinta tienen las magdalenas! Héctor seguro que en cuendo pueda también disfruta de los dulces. Me alegro de que vayas retomando poco a poco el Blog. Besos
ResponderEliminarSeguro que sí que disfrutará porque tiene pinta de ir a ser goloso.
Eliminar¡Qué bien que hayáis vuelto a los sábados dulces! :D
ResponderEliminarEstas magdalenas son un clásico ya en nuestra casa, desde que me regalaron el libro por mi cumple (indirecta directa). Yo sí las dejo reposar media hora, pero fuera de la nevera, y me quedan más grandes pero no creo que sea excesivamente importante.
No sé si ya nivel avanzado, pero si te gustan estas recetas, el libro de Xavier para aprender a hacer pan está genial también. Y lo que es una delicia es pasarse por una de sus panaderías. Está todo tremendo y el hombre es majísimo :)
Nosotros dijimos que un día probaríamos lo de dejar reposar la masa un rato, pero te aseguro que tal y como quedaron el otro día estaban riquísimas y, para nuestros paladares inexpertos, perfectas.
Eliminar¿Alguna recomendación concreta entre las madalenas del libro?
Al del pan le tengo echado el ojo desde hace tiempo, pero no me animo porque sé que me va a dar más pereza.
Uy, me temo que no he pasado de ahí. Siempre digo que voy a probar otra y me exigen que repita la misma :)
EliminarQue pinta más buena que tienen!!! No sabía lo de la masa con levadura química debía reposar en la nevera, lo probaré la próxima vez.
ResponderEliminarPrepárate para cuando Héctor camine, entonces el torbellino pasará a Huracán ;)
Besos
Emma
Pruébalo a ver si tú notas alguna diferencia. Supongo que será cierto, pero quizá es una diferencia más apreciable entre paladares más especializados, no sé.
EliminarYa, ya, Héctor andando va a ser el terror.
Que buen aspecto hacen esas magdalenas¡ Me parece que dentro de nada vas a tener a Héctor ayudandote ha remover las masas reposteriles.
ResponderEliminarNo se si tienes cerca un Turris (las panaderias de Xavier Barriga) yo que la tengo cerca te aseguro que entrar es una tentación, cualquier cosa que compres esta buenisima.
Pues no sabía que las Turris eran suyas. La próxima vez que pase por delante de una entraré para inspeccionar el terreno ;)
EliminarQué buenas, Cristina!! Y cuánto me alegro que vuelvas a esas costumbres, tan agradables...Por cierto, no lo pude evitar...¿Xabier Barriga?!! se me ha caído una sonrisa...y no es que me ría de apellidos, porque el mío también tiene algo especial...pero es que no lo he podido evitar...también me pasó con un compañero que se apellida Jabón y es médico.
ResponderEliminarUn abrazo!! (como siempre paso un hambre tremenda con estas entradas tuyas, tan ricas)
Sí, el apellido de este hombre parece que le va que ni pintado. O si no a él sí a los que hacemos sus recetas ;)
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