No sé qué le parecería a Auntie Mame (La tía Mame) el hecho de que haya dejado la reseña de su libro pendiente tantos días, pero yo creo que me lo perdonaría ya que, como mínimo, su libro tiene el honor de haber sido el que cerró el año 2010. Y además la tía Mame, aunque al principio impone y sorprende un poco luego demuestra tener un grandísimo corazón, si bien un poco excéntrico.
Debo reconocer que hasta que Maelström celebró la publicación de la traducción yo no conocía de nada este libro (o al menos no lo sabía). Pero fue leer el resumen y conquistarme. Y fue también de esos libros que te salen al paso en las librerías. Creo que fue la compra de un libro - los comprados por internet aparte - menos traumática de todo el año (y quizá más tiempo incluso). Todo eran empujones para leerlo.
Así que ahí estaba hace unas semanas, viendo cómo Patrick Dennis (sí, el protagonista del libro se llama aparentemente como el autor, pero es que el autor en realidad se llamaba Edward Everett Tanner III, aunque utilizó más nombres ficticios a lo largo de su vida) llegaba a Nueva York con 11 años para vivir con su Tía Mame, sin saber qué esperar de ello.
El tiempo va pasando a través de pequeñas anécdotas que, aparte de contarnos la vida de Patrick, nos cuentan sobre todo qué fue de Auntie Mame y cómo sobrevivió a la crisis de 1929, unas vacaciones en la América sureña profunda, la Segunda Guerra Mundial, etc. Todo de forma única, siempre estando a la altura de las circunstancias, sabiendo reciclarse (a veces quizá en exceso) y, sobre todo, con mucho glamour, mucha elegancia, mucha personalidad y nunca olvidándose de su sobrino Patrick.
Un libro de esos a los que cualquier resumen no le puede hacer justicia. Decir que durante la Segunda Guerra Mundial la tía Mame acoge a unos refugiados ingleses (una de mis partes preferidas del libro, junto con el "golden summer") no es decir gran cosa. Ahora bien, leer la experiencia es tremendo, tanto por lo divertido, lo terrible, lo agobiante y lo bochornoso que resulta, a partes iguales y muchas veces a la vez.
Mientras lo leía las casualidades alrededor de este libro seguían produciéndose. El disco navideño de Glee me hizo enterarme de que la conocida canción de Navidad We Need a Little Christmas salía de un musical de La tía Mame y luego me enteré de que había adaptaciones para el cine también (todo ello demuestra que el exitazo del libro en su momento y en años posteriores). Manuel, que conocía a la tía Mame desde esos ángulos, ya tiene preparado un miniciclo, veremos cuándo le encontramos hueco.
De mi edición (en inglés) debo resaltar el epílogo de Matteo Codignola, traducido por Anne Milano Appel. Cuando lo compré me pregunté por qué un italiano se encargaba de tal cosa y, viendo la longitud, me imaginé que además sería un epílogo al estilo latino, es deir, académico, pesado y lleno de referencias que sólo le dicen algo - si llega - a quien lo ha escrito. Pero no, me llevé una grata sorpresa al descubrir un epílogo muy ameno y muy didáctico (en el mejor sentido de la palabra) en que se pone al lector en antecedentes acerca de la vida, también excéntrica al máximo, de Patrick Dennis.
La "secuela", Around the World with Auntie Mame, ya está en la wishlist (palabra que la RAE aún no ha admitido, pero que seguro que, de hacerlo, nos instan a escribir como "güislis" sin "sh" ni "t" final, ajenas ambas a la pronunciación española, como la "g" final perdida (aparte de la dignidad de la propia palabra) en pirsin (por piercing), esa sí que admitida, aunque suene igual de imposible. Plural oficial: pírsines, así que a mi no-tan-imaginaria "güislis" le auguro un plural como "güislises", sin duda más impronunciable para cualquiera que el original inglés).
martes, 4 de enero de 2011
Auntie Mame (La tía Mame), de Patrick Dennis
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Me parto con la RAE y la güislis ( espera que no le quiten la diéresis )y espero ansiosa el ciclo de Manuel...
ResponderEliminarMe han hablado, y he leído, tanto y tan bien de este libro que yo también lo tengo en mi güislis (Cristina, has creado escuela) y además lo he añadido a las cartas de los Reyes de algunos de mis familiares. Así, si no me cae a mí le cae a otro... :P
ResponderEliminarSi, por aqui, por mi tierra sería algo asi como la "guihli" con hache aspirada a medio camino de jota, que por aqui eso de las "s" al final no lo vemos con buenos ojos. Como te dije, solo esperaba tu empujón para meter este libro en mi "guihli". Dios mio, lo del pirsin me ha dejado "astonijh" (por astonished). No si la verdad es divertido esto, ahora entiendo como se lo pasan bien los de la RAE.
ResponderEliminarSamedimanche: ¡sin diéresis sería aun peor! Qué horror. Yo también espero ansiosa el cicle Auntie Mame, la verdad.
ResponderEliminarIris: ¿ha caído por fin? Yo también lo he incluido en las cartas de un par de familiares y amigos :)
Óscar: qué bueno, veremos si dentro de poco a la RAE no le da también por incluir variantes ortográficas basadas en las pronunciaciones regionales ;) Sería digno de ver. Lo de pirsin es verídico, así que ya ves que no andamos muy desencaminados con todo lo demás.
Yo la conocía por la encantandora película "Tía y mamá" con Rosalind Russell, a la que visualizo todo el rato mientras leo el libro.
ResponderEliminarAsí que mi camino fue inverso, cuando descubrí la traducción me enteré de que existía el libro y estoy disfrutándolo mucho.
Qué pena que la edición de Acantilado no tiene prólogo (ni ese, ni ninguno) y que mi escaso dominio del inglés me impide leer la segunda parte.