jueves, 13 de enero de 2011

Nada y Graciela: miniciclo Carmen Laforet

El 11 de noviembre de 1947 se estrenó la adaptación de la novela, filmada con una gran rapidez. En Barcelona, y sobre todo entre la gente de Destino, había una gran expectación y se hizo la publicidad acostumbrada, del estreno, en el cine Astoria. Se conserva alguna fotografía del rodaje en la que puede verse a la escritora, con su sonrisa afable, junto a Edgar Neville y Conchita Montes. Sin embargo, no fue una buena experiencia. Hay dudas de si Laforet asistió al estreno, pero en repetidas ocasiones mostraría su disconformidad con la película. Razones no le faltaban porque la versión de Neville muestra poco talento a la hora de transformar en imágenes una novela que poseía una gran plasticidad. Se diría que el director se centra exclusivamente en este aspecto, en la importancia del encuadre. Pero los personajes se mueven como movidos por un resorte, brusca e inesperadamente, sin profundidad. Ninguno de ellos está descrito de acuerdo con el tempo dramático de la novela: las reacciones preceden a las situaciones y al quedar aquellas suspendidas en el vacío de la historia pierde su dimensión existencialista para quedarse en una representación de cartón piedra. Toda la emoción se carga en los gritos desaforados o en los sombríos contrastes de luces, pero la frialdad se apodera de Nada desde la primera y equivocada escena, cuando suena una sardana completamente inapropiada como fondo musical (parece una concesión a los tópicos--la película transcurre en Barcelona, ergo debe sonar una sardana--que no pasaría desapercibida en el medio catalán), mientras una voz estridente y vacua para nada sugiere la mirada interiorizada y reflexiva de la protagonista de la novela. (Carmen Laforet. Una mujer en fuga, de Anna Caballé e Israel Rolón)

Qué bien me han venido las banderitas que puse por toda la biografía de Carmen Laforet a falta de índice (me he vuelto a indignar por esta razón al sacar el libro de la estantería y también me he indignado al copiar la parte en la que se menciona la fotografía del rodaje que obviamente la biografía no se molesta en incluir) para localizar lo que quería.

El caso es que en algún momento de la Navidad o quizá un poco antes, no lo tengo muy claro, y aprovechando que la habían pasado por algún canal de la TDT y la habíamos grabado, nos pusimos a ver la adaptación de Edgar Neville de Nada. Estoy y no estoy de acuerdo con la opinión de los biógrafos de Laforet. Es cierto que no es ni una gran adaptación ni, diría yo, una gran película. Y no sé si porque recordaba perfectamente la descripción del principio con la sardana y la voz "estridente" y no hubo factor sorpresa o porque realmente es una crítica un poco exagerada, no me chocó demasiado ni lo uno ni lo otro. Lo de la voz estridente no es más que culpa de esa manía de doblarlo todo, hasta las películas rodadas aquí. El doblaje me parece espantoso en todos los casos y el hecho de que hasta hace relativamente poco el cine español no grabara el sonido en directo sino que doblara de nuevo las voces en un estudio me parece terrible. Así que, sí, el sonido de la película es malo, pero no sé si peor que el de otras películas contemporáneas y similares.

Es cierto también que la película no dice gran cosa y que todo es un poco estático, por no hablar de ciertos arreglos que se harían de entrada, supongo, para pasar la censura. En fin, que se dejaba ver, pero que entiendo que Laforet no quedara del todo satisfecha. De todos modos creo que se alegraría de ver que su libro nunca ha estado descatalogado y sin embargo conseguir ver la película no es una tarea muy sencilla. El tiempo pone a todos en su lugar. (Días después, por cierto, veríamos otra película de Edgar Neville, Mi calle (de 1960 y sin faltarle por supuesto las reverencias al régimen), que resultó mucho más amena y agradable de ver que Nada).

Y ahora viene lo que ilustra perfectamente alguna de las pegas que le puse a la biografía en su día. El hecho de que se obvie - supongo que por desconocimiento o falta de investigación (que no exigía demasiado: Manuel dio con ella rápidamente). Dudo que de haber sabido de su existencia no le hubieran dedicado ni una mención de pasada - que la adaptación de Edgar Neville no fue la única de la novela, sino que en Argentina, en 1956, Leopoldo Torre Nilsson dirigió Graciela, que, con el nombre de la película y de la protagonista cambiados (aunque la mayoría de los demás se conservaron, hasta Pons, que suena tan catalán) cuenta la misma historia (de una chica huérfana que cambia a los parientes del pueblo por los parientes de la ciudad, Buenos Aires en este caso, para ir a la universidad), mucho mejor, con la plasticidad de la novela que se mencionaba más arriba y sin censura que superar. La historia está muy bien contada, los actores resultan mucho más creíbles y, en general, está a años luz de la de Neville, pese a sólo llevarse nueve años con ella.

No sólo eso, sino que además el director o el guionista no dejó que lo dramático engullera toda la historia. Hay pequeños toques de humor que siempre encuentro que son lo que les falla a los guionistas que adaptan textos dramáticos. Es como Cumbres borrascosas: en la mayoría de las adaptaciones todo es gente con el ceño fruncido y demás y no es así, el libro va más allá y quedarse en el ceño fruncido es no haber entendido el texto o, como mínimo, no tener ni idea de adaptarlo en condiciones, quedarse flotando en la superficie.

Así que Graciela nos gustó mucho más y como adaptación de Nada debería ser más conocida que la de Neville.

¿Sabía Carmen Laforet de esta adaptación? Si la conocía, ¿qué pensaba de ella? ¿le pareció mejor que la de Neville? Los lectores de a pie no lo sabemos porque sus biógrafos no se han molestado en investigarlo.

Y este fue nuestro miniciclo informal de Carmen Laforet.

8 comentarios:

  1. Cada vez salen más "peros" a esta biografía, que encima ha sido premiada. Y no son peros quisquillosos, son peros de los decisivos, son básicos en una biografía. Me parece que es para poner el grito en el cielo.
    Manuel y tú deberías escribir una biografía alternativa... :)

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  2. Pues yo desconocía la existencia de estas películas, aunque por lo que dices, tampoco son imprescindibles realmente. Cuando me ha gustado mucho una novela suele darme pánico ver la adaptación cinematográfica, porque rara vez mejoran el original o consiguen hacer algo que esté a la altura.

    saluditos

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  3. Sí que es raro que los biógrafos ni la mencionen. O no tenían ni idea, cosa que sorprende, o descartaron hablar de ella, cosa que todavía sorprende más.
    Un abrazo.

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  4. ¡Ya tengo ganas de que hables del ciclo de Thackeray!
    Sólo hay una película que me haya gustado más que el libro: Big Fish. Tendré que volver a leer Nada por lo que se ve...

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  5. Iris: como dije en mi reseña de la biografía el premio ese que ganó la biografía es uno que concede la propia editorial, RBA LIbros, así que mucho peso tampoco tiene. La biografía, para saciar la curiosidad, no está nada mal, le fallan un poco el fondo y la forma a veces, pero mientras llega otra - si es que llega - no está mal conformarse con ella.

    Lillu: no creo que ninguna adaptación (seria) se haga con la intención de mejorar el libro. Estas son curiosidades y Graciela no está nada mal. Si te quitas el pánico y te animas con alguna, desde luego mucho mejor Graciela que no la de Neville.

    Mar: eso pienso yo. Sinceramente me da por pensar que ni se enteraron de su existencia ya que de haberla conocido de oídas qué menos que dedicarle una nota por pequeña que fuera, ¿no?

    LittleEmily: ufff... pues aún nos queda. Eso sí, sin haber leído el libro (ejem) ya nos sabemos Vanity Fair de memoria ;)

    ¿Te puedes creer que yo siempre cito una adaptación como única adaptación que me gusta más que el libro y ahora no recuerdo cuál es? Argh, qué rabia. Pero bueno, hay una (y no es Big Fish, porque no he leído el libro). Yo estoy convencida de que para que eso ocurra (que la adaptación guste más que el libro)la película tiene que ser buena, por supuesto, y además la tienes que haber visto antes de leer el libro.

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  6. Es que nada es mucho Nada...a mí tampoco me dijo gran cosa la película pero desconocía la existencia de Graciela. Me pongo a buscarla ahora mismo. Gracias!

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  7. Tengo Nada, descansando en la estantería desde mi cumpleaños...esto me recuerda lo mucho que me queda por leer!!
    No he visto ninguna de las dos películas. Intentaré verlas, pero después de leer el libro...Bss!!!

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  8. Samedimanche: yo creo que Graciela te hará más gracia que la de Neville, como mínimo es más película.

    María: lo principal es el libro. A ver cuándo te pones con él y qué te parece.

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