Comienza la normalización

¡Hoy he tenido mi primera clase de catalán! La verdad es que esta mañana me daba un poco de pereza ir, pero luego ha estado bien y se me ha pasado muy rápido la hora y media que ha durado. Además nos han dado papelitos y cosas, que siempre hace ilusión.

Se supone que somos ocho, pero hoy sólo estábamos cinco chicas. Un grupo de lo más variopinto, casi digno de chiste. La profesora lo hace todo muy ameno y ha comentado que no va a ser un curso cargado de demasiada teoría. El caso es que ya sé hacer algunas preguntas básicas (Com et dius? D'on ets? On vius? Què vol dir això?...) y el alfabeto en catalán.

(Inciso en que recibo un sms de Manuel en catalán, para que la inmersión sea total :P)

Cuando nos han soltado he ido en busca de una papelería en condiciones (que aquí escasean, justo lo contrario que las zapaterías y las fruterías), he dado con una donde hasta he podido encargar el libro de catalán que necesito. Mañana mismo puedo pasarme a recogerlo y comprar el resto de mi material escolar (que al final no he comprado hoy, ya mañana todo junto).

Luego a Caprabo a ejercer un rato de maruja y llevarme el chasco de que ahí, en un sitio tan grande, no tenían las deliciosas batatas que ya tienen en el supermercado de más cerca de casa (y lo ricas que quedan en el microondas... hmmm...). Pero luego he vuelto pululando por las muchas fruterías y en una he dado no sólo con más batatas sino con... ¡las primeras castañas de la temporada! Qué pena que hoy haga mucho calor y el calorcillo que dan no se vaya a poder disfrutar. Pero aun así estoy deseando que venga Manuel a comer para que nos las hagamos de postre (ya que no le gustan las batatas).

Un día de lo más variado.