Castanyada

Aquí están mis panellets recién comprados. ¿Tienen una pinta deliciosa o qué? Qué difícil ha sido elegir estos pocos, porque había algún sabor más y, aunque no lo hubiera habido, me habría zampado la pastelería entera. Los típicos-típicos son los de piñones de la izquierda, pero los hay de fresa, kiwi, almendra, chocolate, guinda, naranja, avellana, coco... Jo, qué ganas de comer alguno, pero tengo que esperar.

Y es que ayer fue muy duro ir de pastelería en pastelería por Barcelona y no comprar en ninguna porque lo que yo buscaba buñuelos. Como era de esperar no tuve éxito. Aquí los buñuelos se toman en Cuaresma y punto. Será cuestión de esperar, mejor eso que no los tomen nunca, ¿no? Lo que sí conseguí fueron unos huesos de santo que están muy ricos (aunque a Manuel no le han gustado, así que son todos para mí). Lo raro es que la pastelería no entendió del todo el concepto de que al llamarse huesos de santo se tienen que parecer a huesos de santo de verdad y los debieron de ver sosos así, blancos y amarillos, y les pusieron unas virutitas de colores por encima. Pero lo que cuenta es el sabor y el hallazgo.

Aparte de los panellets, ahora que he salido también me he provisto de castañas. Las batatas - o boniatos, como los llaman aquí - ya las tengo. De lo que he pasado es del moscatel, que por lo visto también es típico de esta noche/estos días.

Y además, como debe ser, hace fresquito y realmente apetecen las castañas y las batatas calentitas. Se cumple uno de los muchos refranes relacionados con esta época del año que aprendimos ayer en clase de catalán:

Per Tots Sants, desa el vano i treu els guants.
Por Todos los Santos, guarda el abanico y saca los guantes.
Y volviendo a ayer. Manuel tenía una reunión en la zona del Palau Reial así que mientras hacíamos tiempo fuimos a dar un paseo por los jardines. Hice un montón de fotos de lo más otoñales. Además estaba atardeciendo y era la "hora mágica" en cuestión de luz, así que entre una cosa y otra me gusta mucho cómo han quedado las fotos. Y cuando salimos de los jardines, en plena Diagonal, nos encontramos con esto:



Oooooooooh.