Hoy otra vez la profesora de catalán está malalta. Y además está el día muy gris y hace bastante fresquito. Así que me quedo en casa dispuesta a empezar a leer, por fin, La insolación de Carmen Laforet. Como mi edición - conseguida a duras penas - tiene mucha más solera (es de los años 60) y y una portada más bonita que la que sacaron inmediatamente después de que yo rebuscara la mía por todas partes, la he escaneado para ilustrar esta entrada.
Tengo la manía de, una vez sé que me gusta un autor, intentar leer sus obras por orden cronológico. Las pocas veces que me salto el orden siempre tiene consecuencias "desastrosas". Me empecé a leer Al volver la esquina de Carmen Laforet sin saber la historia que había detrás del libro y para cuando la supe ya no quise dejar de leerlo para retomar el buen orden.
Al volver la esquina se publicó en 2004, poco tiempo después de la muerte de Carmen Laforet y unos 40 años después de la fecha en que debería haberse publicado. Al volver la esquina era la segunda parte de la trilogía Tres pasos fuera del tiempo, que comenzaba con La insolación. De ahí que mi orden se volviera caos porque leí el segundo volumen antes del primero. La idea de la trilogía era más o menos seguir los pasos de un grupo de amigos en tres décadas diferentes, un libro para cada década: los 40, los 50 y los 60.
¿Y qué pasó con el tercero que ya tenía hasta nombre: Jaque Mate? Pues no se sabe muy bien, pero el caso es que de momento nadie sabe o nadie dice qué ha sido de él. Están la teoría de la intriga y la teoría más normalita y menos emocionante. A mí me gusta mucho la de la intriga, pero supongo que la verdadera es la normalita.
La teoría de la intriga es que Carmen Laforet legó una maleta con sus "últimas voluntades narrativas" a un amigo romano. Nadie, ni siquiera sus propios hijos, saben qué había en esa maleta. Pueden ser papeluchos o puede ser Jaque Mate y más.
La teoría más normalita y puede que más creíble es que en los años en los que escribía la novela, Carmen Laforet fue vagabundeando por "hoteles y casas de amigos" y "buena parte de sus papeles se habían extraviado, y aunque hizo varios esfuerzos por recuperarlos, no lo consiguió".
La conclusión de las dos teorías es la misma: nos quedamos compuestos y sin la tercera parte, salvo que de pronto aparezca de alguna forma.
Así que mi caos lector es: que he leído la segunda parte de tres antes que la primera parte y cuando haya leído las dos es probable que nunca llegue a leer la tercera.
Me gustan y me entretienen (y me enervan un poco) los misterios relacionados con los autores y sus novelas que pudieron ser. Aún recuerdo que hace años la única lectora me contó la historia de que una novela de Truman Capote podía estar guardada en el casillero de alguna estación de autobuses de Estados Unidos. No soy una fan de Truman Capote pero la historia me encanta. Y por supuesto está el misterio de la segunda novela de Emily Brontë, si la escribió o no, si la carta sobre una segunda novela era para ella o para su hermana Anne, si se destruyó y cómo...
Y antes de acabar esta entrada larga de mañana gris reclamo humildemente que alguien se decida a escribir una biografía de Carmen Laforet (y ya que estamos de Carmen Martín Gaite). En cualquier otro país ya tendrían varias.
martes, 20 de noviembre de 2007
Tres pasos fuera del tiempo
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Que te gustan las intrigas... Es una guarrada lo de los libros misteriosos. Yo sufri con el de Capote. Pero vamos, tampoco creo que te pase nada por leerlos desordenados y no encontrar el tercero. Estoy casi segura de que sobreviviras.
ResponderEliminarNo me das mucha tranquilidad diciendo que estás "casi segura". Eso deja cierto margen a no sobrevivir.
ResponderEliminarA mí me ha pasado lo mismo .Leí primero al volver la esquina compré la Insolación y la leí y cuando busco jaque mate me entero que no se publicó.Me he quedado frustrada .
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