jueves, 6 de marzo de 2008

Daphne

Este libro con esta portada espectacular (diseñada por Alison Lang) es Daphne, de Justine Picardie. (Aquí se pueden leer - en inglés - las primeras páginas.)

Es complicado explicar de qué va, porque son tres historias y cada historia incumbe a un montón de personajes, unos ficticios y otros reales. Primera historia: Daphne du Maurier, autora de Rebecca y tantas otras novelas, está en plena crisis en el año 1957. Segunda historia: A. J. Symington, en ese momento, hace veinte años que dejó atrás sus días de gloria trabajando prestigiosamente para la Brontë Society y otras bibliotecas de renombre donde se manejaban manuscritos Brontë. Al asociarse con T.J. Wise (famoso falsificador) y él mismo tener un concepto bastante liberal del sentido de la propiedad, su mundo se vino abajo y ahora lo único que tiene son unos cuantos manuscritos (muy valiosos, por otra parte). Tercera historia: esta sí es ficticia. Una joven que ve claramente su parecido con la segunda mujer de Max de Winter en Rebecca está fascinada por la correspondencia entre Daphne du Maurier y Symington.

¿Y por qué se escriben Daphne y Symington? Como explicarlo sería largo y complicado y dicen que una imagen vale más que mil palabras he aquí una foto de los libros que yo tenía entre manos mientras leía Daphne. En tres pasos de abajo a arriba: Daphne veía como su vía de escape escribir una biografía para rescatar del olvido al hermano de las Brontë, Branwell Brontë y no se había enterado de que Symington había caído en desgracia, así que recurre a él para que le asesore. Symington la ayuda de una forma un poco "quiero pero no puedo" y aprovecha para venderle a Daphne algunos de sus manuscritos de Branwell, de ahí el libro de poesía.

La idea de Daphne era demostrar que Branwell había sido más que el hermano de las Brontë pero a medida que avanzaba veía que no daba con ninguna obra maestra y su desesperación se nota en la propia biografía cuando a veces arremete contra Branwell y le llama cosas como poeta del tres al cuarto.

Lo más curioso en Inglaterra siempre es que todo el mundo (sobre todo en los círculos culturales) conoce a todo el mundo. Así, Daphne era prima de los niños Llewelyn Davies, que no son otros que los niños perdidos de Peter Pan. Tanto para estos niños como para Daphne y sus hermanas, J. M. Barrie era el "tío Jim" (aunque en realidad no era familia).

Así que me lo he pasado muy bien con la intriga literaria del libro, pero ahora se han añadido las ganas de leer más acerca de Daphne du Maurier (de la que Margaret Forster escribió una biografía). Comenzaremos por ver en breve un biopic que rodó el año pasado la BBC para celebrar el 100 aniversario de su nacimiento. Y se han renovado, como cuando vi Descubriendo Nunca Jamás por primera vez, las ganas de saber más sobre J.M. Barrie y los Llewelyn Davies (que tampoco fueron una familia muy afortunada). Está bien eso de que un libro anime a leer otros.

Por cierto que, siguiendo en la línea de que en Inglaterra todos se conocen, Robert Fox, el productor de, por ejemplo, Las Horas o Expiación, es descendiente (indirecto) de Daphne y ya ha comprado los derechos del libro para hacer la película. Suena bien.

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