viernes, 6 de junio de 2008

Tú engrosa el caldo del día

Trozo de una conversación que tuve el otro día:

- Habíamos pensado que a lo mejor lo querías para tu cumpleaños.
- ¡Pero si aún falta mucho!
- ...
- Ah, que ya es junio, pues no falta tanto, no.

Así que hoy falta justo un mes para mi cumpleaños y el regalo que ya tengo "reservado" es el primer volumen (de siete) de las Obras Completas de Carmen Martín Gaite (en la foto Ana, la hermana de Carmen Marín Gaite durante la presentación), que para mi sorpresa parece que incluye una minibiografía. Eso, algún inédito y la poesía (que nunca he conseguido encontrar) que aparecerán en futuros tomos son lo que más me llama la atención.

Claro que esto es así: una vez que tienes el primer tomo ya estás destinado a querer irremediablemente los otros seis. Y dicen que les gustaría sacar dos tomos por año. A lo que yo respondo que, ya que mi cumpleaños está justo seis meses después y seis meses antes de Reyes, más vale que se organicen bien y así yo pueda seguir aprovechando el cupo de regalos para hacer la colección.

Volviendo a lo que decía antes de la poesía. Cuando me enteré hace un par de días de esto de las obras completas quise saber más recurriendo a internet y llegué a parar a este vídeo de Carmen Martín Gaite recitando un poema suyo que me tiene fascinada:



Jaculatoria

No te mueras todavía.
Tu tristeza a mí me salva
lo mismo que tu alegría.
Malva al alba,
amarillo al mediodía
y a la noche otra vez malva.
No te mueras todavía.

No tienes un color fiel,
te van todos los colores
de la gama.
Ocre si estás en la cama,
verde si estás en la hiel,
gris acero si cruel,
azul negro en la porfía
y colorado en la llama
de fiesta y de rebeldía.
Que no te cuelguen cartel,
no te mueras todavía.

Echa tus tonos al día
como a una hoguera y confía,
que lo que arde no se pierde.
Me caliento en tus colores.
Aún te quedan resplandores
de naranja y ya eres verde
con una estría de rojo
y de turquesa otra estría.
Tu confusión es la mía
y en mi espejo la recojo.
No te mueras todavía.

Ni te quedes condenado
sólo al blanco o al morado,
ni te vuelvas transparente,
tan simple y desustanciado
como te quiere la gente.
Tú engrosa el caldo del día
que aún hay quien oye y quien siente
lo pasado y lo presente.
No te mueras todavía.

Y en tiempo de incertidumbre
arde también en su lumbre,
tan exenta de color
que corroe los que había.
No caigas en la costumbre
de inventar vida y amor
si el almacén se vacía.
A pie quieto en el terror,
a solas en la agonía
y aun cuando nada te alumbre,
no te mueras todavía.

2 comentarios:

  1. Los examenes es lo que tienen. Pero, si hay suerte, ya me quedan pocos...

    Es verdad que ya no queda nada para tu cumple. Que emocion!!

    ResponderEliminar