lunes, 26 de abril de 2010

Genovesa de chocolate de sabor intenso

Aunque el viernes me hice por fin con el famoso molde que fue la compra surrealista del día ("¿Qué llevas en esa bolsa de tela tan llena?" "Ah, pues unos cuantos libros, unos cuantos marcapáginas y... ah, sí, un molde de repostería". Menos mal que es una conversación imaginaria que nunca tuve con nadie), ya habíamos hecho la compra (o no-compra, porque lo teníamos todo en casa) para otra cosa el sábado, así que hasta el sábado que viene no debutaremos en el mundo de las tartas. A ver qué sale.

De momento la repostería de este sábado fue una delicia que, días antes, buscando por cuál de todas las recetas apetecibles decantarme, vino precedida por el pequeño momento surrealista también de:

Cristina (sepultada bajo una pila de libros de repostería): Hmmmm... me apetece algo con chocolate.
Manuel (un tanto disperso): Tienes una tableta en el frigorífico.

A lo que, mientras me partía de risa, sumé mentalmente el 75% de las cosas de chocolate con temática de Semana Santa que nos trajimos de Londres y que aún no he tenido oportunidad sana de comer ya que un posible hueco que surgió hace unos días lo llenó una señora que pagaba delante de mí en el supermercado y a la que obsequiaron con un paquete de tres Kit-Kats por no sé qué promoción. La señora no los quería y me los regaló a mí. Yo encantada, claro, pero los dulces de Semana Santa no tanto.

Bueno, después de ese párrafo lo de que yo quisiera algo con chocolate suena excesivo, pero en su momento sólo daba la impresión de que hacía mucho que no cocinábamos (que es distinto de comer) con chocolate y los libros de recetas con chocolate forman un lobby importante en la estantería de los libros de cocina.

Al final me decanté por una receta salida del enorme libro del chocolate que llegó desde Madrid por Reyes y que básicamente se hacía a base de chocolate (del 52% al 64% de cacao; nosotros usamos el de Nestlé Postres que es 52%). Llevaba poca mantequilla, poquísima harina, no demasiados huevos, no demasiado azúcar y nada de levadura (lo cual, ya lo he dicho alguna que otra vez, siempre me da cierta fobia al posible mazacote resultante). El caso es que resulta que una genovesa es por lo visto eso, un bizcocho sin levadura que sube a costa de batir bien los huevos con el azúcar (pero sin claras a punto de nieve) y dejando que entre aire en la masa.

Las instrucciones del libro son de lo más parcas pero creo que las seguimos bien y al poco de meterlo en el horno empezó a subir y a subir (se puede ver una de las muchas y grandes pompas de aire en el lado derecho del pedacito cortado de arriba) y a recrear la superficie de Marte en la parte superior. Muy divertido de ver. Y el olor acompañaba, claro, qué maravilla.

El chocolate, además, me dio la oportunidad de usar las monísimas servilletas de Reyes recogidas en el último viaje a Madrid.

El caso es que cumplí bien mi deseo de algo con chocolate hasta el punto de que yo soy una entusiasta total y Manuel dice que, sin disgustarle, lo encuentra demasiado. ¿Demasiado? ¿Es eso posible con el chocolate? Yo lo encuentro delicioso, y además nada mazacote. Contundente, sí, por el mucho chocolate, pero muy ligerito en la boca. Ayer pensaba, además, que con unas cuantas nueces debe de estar riquísimo también.

Y como ya empieza a hacer calorcillo, seguro que quemé unas cuantas calorías planchando y riendo con la película de anoche, que me gustó muchísimo: Fifth Avenue Girl (La muchacha de la quinta avenida), con una Ginger Rogers que encontré modernísima en cuanto a la forma de actuar, costaba creer que realmente fuera 1939. Y el tema de la película es uno de esos que encuentro irresistibles: alguien que llega y, en este caso un poco caóticamente, pone orden en las vidas de los demás. Muy, muy recomendable.

7 comentarios:

  1. "Yo encantada, claro, pero los dulces de Semana Santa no tanto." Jajajaja! Me hace mucha gracia tu humor.

    Oye, la rosa está preciosísima, las mías ya no. :-)

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  2. Nonono, el chocolate nunca es demasiado!! :D La verdad que a mí también me da miedito eso de un bizcocho sin levadura, pero como a mí ya casi siempre me quedan "apretaditos" porque apenas uso huevos... pues seguro que ni me entero XDD

    saluditos!

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  3. Elvira: bueno, no te creas, ayer la pobre rosa ya empezó a perder algún pétalo que otro y eso que le puse una aspirina en el agua para que durara más.

    Lillu: es que los mazacotes dan un miedo...

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  4. Aquí estoy con Manuel, a veces mucho chocolate es demasiado chocolate. pero fan del mazacote si que soy,si.

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  5. ¿Demasiado chocolate? ¿en serio? Por más que me lo digáis no doy crédito ;)

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  6. Mmmmm!! Mala hora para visitar tu blog y encontrarme con esto!!!
    Las servilletas me encantan!! Tengo ganas de volver a ver la muchacha de la quinta avenida...hace siglos que no la veo!!
    Bss!!

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  7. ¿Conoces La muchcha de la quinta avenida? Yo no la había oído ni mencionar y me pareció una joya. No lo dudes, póntela un día de estos :)

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