domingo, 4 de abril de 2010

De vuelta (en amarillo)

Ayer por la noche volvimos sin demasiada puntualidad británica, con una maleta que pesaba 11 kilos más que a la ida y una mochila que Manuel tenía que vigilar que las masas humanas no me aplastaran (tarea nada sencilla) porque contenía dos manojos de narcisos bien cerraditos (daffodils, en inglés, suena mucho, mucho mejor, y no sólo porque lo dijera Wordsworth), la primavera inglesa hecha flor.


Narcisos que se abren por momentos (uno casi se me abrió en la mochila, a palo seco el pobre), así amanecían esta mañana:



Esta mañana he hecho la sesión de fotos del botín londinense y, aun sin colocar, hay superficies de la casa que hemos perdido de vista debajo de los libros y demás.



En lugar de hacer ahora la lista de los 16 libros que nos hemos traído (en la foto salen 15 porque Manuel ya había retirado de la circulación su libro de Sant Jordi para mí; el mío para él sí que sale), ya iré mencionando algunos en los próximos días.

Por si eso fuera poco, como trajimos clotted cream (marca Tesco, la única que encontramos) que caduca dentro de unos días, hoy no me he podido resistir a hacer una tanda de scones (han salido 11) antes de comer, que hemos tomado de postre de una comida ligerita. Delicioso todo, y de lo más British, acompañados de nuestros preciosos narcisos.



Y como esta mañana el día estaba gris y como bien ha dicho Manuel no hemos tenido que aclimatarnos, para salir de casa me he vuelto a poner mi adquisición londinense de emergencia, que recibí como caídas del cielo cuando después de andar por todo Londres con los pies calados hasta los huesos y bastante frío sin ver apenas una zapatería durante día y medio (y las pocas que veíamos igual de absurdas que las de aquí cuando les da por sacar la nueva temporada en mitad de un chaparrón y de temperaturas inferiores a los 10 grados, sin dejar al cliente la posibilidad de encontrar algo que no sean sandalias y con lo que quizá hicieran más negocio) cuando por fin en una conocida calle que ya mencionaré nos topamos con una zapatería surtida de un poco de todo. En la zapatería fui a tiro hecho y pude decir eso que siempre he querido decir de "me las llevo puestas" (también me había preparado mi talla inglesa de pie y cuando se la pedí a la chica me respondió con la talla europea, menudo chasco) y apenas me di cuenta de lo que compraba salvo que estaban sequitas, abrigaban, no dejaban pasar el agua y eran cómodas. Mi sorpresa al llegar al hotel fue que, a pesar de ser la creación de un americano allá en el siglo XIX, las botas Hunter son "by appointment" del Duque de York y de la Reina de Inglaterra y, por si eso fuera poco, me acabo de enterar de que también son las favoritas de los famosillos del mundo anglosajón. Así que mi compra de emergencia resultó ser de lo más "in" también.



Y ahora me voy a seguir mirando cómo crecen los narcisos por momentos (casi tan buen espectáculo como telehorno)... digo... a teletrabajar un rato.



No es poesía barata, es que son una gozada, como tener la casa llena de soles en miniatura.

Las entradas sobre Londres - que va a dar mucho de sí, creo yo - las iré escribiendo en los próximos días.

17 comentarios:

  1. ¡Qué chulas tus botas! Y los narcisos una preciosidad. He ido al enlace a leer el precioso poema de Wordsworth.

    Pues espero con interés tus entradas londinenses, seguro que las disfrutaré. :-)

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  2. Sí, las botas están muy bien y además por dentro van bien recubiertas así que salvo que haga calor, claro, el pie apenas suda, cosa que se agradece.

    El poema de Wordsworth es una maravilla, casi tanto como los narcisos al natural :)

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  3. totalmente de acuerdo en que es más bonito daffodil que narciso! vaya botín te has traído, tanto en literatura como en recuerdos, espero tener tanto acierto yo a la hora de las compras. supongo que hasta que no vuelva no podré leer tranquilamente tus crónicas pero estoy impaciente por comparar notas :)

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  4. Un buen botín, sí :)

    Yo también quiero contrastar notas cuando vuelvas. Que lo pases muy bien :D

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  5. ¡Qué bonitas flores!
    Veo que siempre vienes cargaditas de Londres ;-)
    Saludos,
    Tanakil.

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  6. Los narcisos son una maravilla. Si alguna vez tienes oportunidad de comprar un ramillete no te lo pienses dos veces.

    Sí, ir a Londres y volver con las manos vacías es impensable ;)

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  7. Veo que te ha cundido el viaje :) Botas británicas además! Yo tengo un problema serio para encontrar botas en Tenerife, porque las que hay normalmente son muy monas y tal, pero nada que ver con lo que a mí me gusta, así que aprovecho para comprarlas cuando voy a Galicia a ver a mi familia. Esto es el paraíso de las chanclas... con lo que yo las odio, ays!

    saluditos

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  8. ¡Bienvenida! Guau! 11 kilos! Nunca he llegado a esa cantidad, ni de lejos! Además, en mayo sólo podré llevar 10 kilos como máximo de ida y vuelta así que no sé cómo lo haré :(

    ¿Al final os ha dado tiempo de pasar por Persephone? Me ha parecido ver ahí tres Persephones juntitos ;)
    Y Sir John Soane´s Museum, seguramente también iremos en mayo.

    Besos

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  9. Preciosos los narcisos! Qué ganas tengo de leer vuestras peripecias...

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  10. Hola! Yo volví ayer de Barcelona! Todo muy bien. También me traje un buen cargamento de libros adquiridos en Hibernian, la Central, Alibris y en el mercado de san Antoni. Ya iré contando , también. Espero tus entradas sobre tus adquisiciones londinenses.Bye!

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  11. Wow! Que botín! En Berlín también habia un montón de narcisos pero nunca se me ocurrió traer un ramillete... que buena idea. Como Laura, he reconocido tres o cuatro libros de Persephone, jeje! Seguiré pendiente de tus próximas entradas. Un abrazo de bienvenida.

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  12. Hola, que buen botin¡¡
    El museo de sir Johnn es bien curioso, me quede con las ganas de verlo a la luz de las velas, que bueno ese imán lo tengui ;))
    Que ganas tengo de que cuentes todas las aventuras londinenses.
    Angeles

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  13. Lillu: ufff, yo nunca he estado en Tenerife, pero dada la manía que le tengo al calzado de veranos (más que nada porque me destroza los pies) creo que me pasaría lo mismo que a ti.

    LittleEmily: pequeña aclaración que te va a sorprender aun más: la maleta pesaba 11 kilos MÁS que a la ida, lo que significa que en total, a la vuelta, facturamos (facturé, de hecho, porque Manuel se las arregla con su mochila para no facturar) 17 kilos :D

    Sí, hubo tiempo para Persephone, ya comentaré. Salí con los tres libros que ves y (justo el primero de la pila de libros por abajo) un classic (creo que tú ya lo tienes: Cheerful Weather for the Wedding). ¡Difícil decisión!

    ¡Ojalá vayáis a la casa de Sir John! Ya hablaré de ella a fondo, pero de momento te digo que es muy, muy recomendable.

    Samedimanche: ¡a partir de mañana empiezo las crónicas! Creo que, como siempre, durarán más días de los que estuvimos allí.

    Prima de Audrey: ¡bien! Me alegra ver que no soy la única que vuelve con alijos de las vacaciones. Qué suerte que pudieras acercarte a Hibernian y - mejor aún - que encontraras cosas allí. Es curiosa, ¿verdad?

    Guacimara: ¿los de Berlín también los vendían cerraditos? Los que yo compré ya ves que estaban cerrados y en la tienda (Marks & Spencer) los tenían sin agua ni nada. Luego te recomiendan que para ponerlos en agua cortes por lo menos 3 cm del tallo para que absorban bien el agua. Y ya ves, horas en la mochila y tan ricamente.

    Ángeles: la casa de Sir John nos encantó y nos pasó lo mismo, que nos hubiera encantado coincidir con una sesión de esas a la luz de las velas, que deben de ser chulísimas.

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  14. ¡Qué narcisos más preciosos! Me encantan, y qué bien aguantaron el viaje de vuelta. Las wellies son chulísimas, me encantaría vivir en Galicia sólo por poder llevar katiuskas a menudo. ¿Cómo se dice "me las llevo puestas" en inglés? En el botín londinense hay muchas cosas que me llaman la atención, por ejemplo eso de la Victorian doll to dress, y por supuesto espero con ansias las opiniones sobre los dos tés que asoman por ahí!

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  15. Yo creo que los narcisos aguantaron bien por haber estado en seco también en la tienda. Si allí los hubieran tenido en agua no habría podido traerlos.

    Las botas on muy chulas, sí. Yo me hubiera conformado con unas cutres y al final resultaron ser buenas y todo :) Son muy cómodas.

    El té de Harrods - comprado en el aeropuerto - ya lo probé y está rico. El otro tengo curiosidad por probarlo porque todas las mañanas desayuno en Yorkshire tea normal y este, de la misma marca, se supone que es Yorkshire tea de lujo. Veremos.

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  16. Cristina, qué torre de libros!!! Qué genial lo tenéis que haber pasado. Te veo de lo más "british" con las botas!!!

    Los narcisos están preciosos.
    Voy a seguir leyéndote!!! Besos

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  17. Gracias, María. Jajaja, yo también he comentado lo British de las botas :D

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