No, el exceso de equipaje no fue en la maleta, que aunque debería haber adelgazado en Madrid volvió ayer pesando los mismos 14,5 kgs que a la ida, sino el nuestro interno. Porque no será que hemos comido poco estos días.
Empezamos el sábado en el brunch con la única lectora y ya no paramos: seguimos con una abundante comida y continuamos por la tarde con una merienda de galletas, bollería y demás y el té más caliente del mundo y lo del domingo, que era el cumpleaños de mi padre, ya fue descomunal.
Empezamos desayunando chocolate con churros y porras. Y aunque pueda no parecerlo por el mantel igual que el nuestro, estábamos en Madrid de verdad:
Llegó la hora de comer - abundante de nuevo - y seguimos con este delicioso-delicioso postre. Lleno de frutas por Manuel y porque siempre digo en el blog las ganas que tiene de hacer repostería "frutal":
Fuera por lo que fuera nos chupamos los dedos y estoy más que dispuesta a probar a hacer una versión casera. Y por si eso era poco y para demostrar que lo de mi gusto por los dulces es más hereditario que aprendido, de complemento unas cuantas rosquillas de San Isidro de sabores innovadores.
Entre el desayuno y la copiosa comida con sus dos postres, habíamos ido paseando hasta La Mallorquina para comprar unas cuantas rosquillas de San Isidro de sabores tradicionales: listas, tontas y de Santa Clara (aunque como el ambiente de La Mallorquina es estresante, me olvidé de pedir también alguna rosquilla francesa). Para no tener síndrome de abstinencia, ayer cuando llegamos a casa y comimos a las cinco de la tarde (bastante hambrientos; habíamos desayunado a las seis y pico de la mañana viendo los capítulos finales de Lost), tomamos algunas de postre.
Y ahora me acabo de tomar alguna más para desayunar.
De lo que mejor no hablo es de las nubes americanas y la cajita de Toffifee y los (tres) caramelos gigantes que me traje de La Cure Gourmande madrileña y que se suman a los restos dulces de - todavía - Londres (eclairs, minihuevecitos de Pascua (!)). El bote de clotted cream que trajimos de Living in London, por suerte, caduca en diciembre.
Y casi no mencionar tampoco el enorme potencial de un par de libros de repostería que se vinieron en la maleta.
martes, 25 de mayo de 2010
Exceso de equipaje
Publicado por Cristina en 10:09
Etiquetas Álbum de fotos, Cosas de casa
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Madre! No sé por dónde empezar! Iba a comentarte la pinta estupenda de la tarta de frutas pero esas rosquillas!!! <3
ResponderEliminarDe Lost mejor no comentamos nada que la gente está aún sufriendo con el tema spoilers y no queremos fastidiar al personal haha, pero a mí me gustó. En el blog de Hugo (sabes que tiene un blog no?) un chico llamado Craig hace en los comments un análisis súper majo e interesante del capítulo final y es justo lo que yo creo :)
¡Yo tampoco sabría con qué quedarme si tuviera que elegir sólo uno de estos dulces, la verdad! -;)
ResponderEliminarPues no, no sabía lo del blog, pero lo acabo de estar mirando y he visto el comentario que dices y sí, no está lejos de lo que "entendimos" nosotros. Sea como sea nos gustó.
Me alegro de no ser la única a la que le gustó :D
ResponderEliminarPor favor!!! No se puede aguantar! Qué pinta tan buena tiene todo. Ya tienes razón cuando dices que tu gusto por la repostería es más heredado que aprendido. Me apetecería probar las rosquillas que no las he probado nunca.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué barbaridad, qué maravilla la tarta de frutas! Parece de matrícula de honor. :-)
ResponderEliminarPero, pero, pero... pero por qué aún no existe el saboreado instantáneo de dulces vía internet??? Ays qué rico todo y qué bien te cuidan :) Cuando yo voy a visitar a mis padres mi madre siempre me cocina mis platos favoritos, jeje. Cómo nos quieren, eh? :D
ResponderEliminarsaluditos!
Uaala que mareo de azúcar¡¡
ResponderEliminarBueno, tomatelo con calma y asi durará más, un saludo y me alegro de que lo hayas pasado bien.
Angeles
Guau! Normalmente ya me entra hambre con tus entradas de repostería pero nunca habías puesto nada así, es muy tarde y tengo hambre. A ver si hay suerte y en tres semanitas puedo comer porras...
ResponderEliminarA ver qué te ha parecido Lost.
Mar: ¿hay mucha gente a la que no le gustó? Yo por lo que he leído por ahí veo que a la mayoría de seguidores les gustó, ¿no?
ResponderEliminarMar: las rosquillas están deliciosas. Si un año haces una escapada a Madrid por estas fechas ya sabes ;)
Elvira: el sabor desde luego estaba a la altura de la pinta y, sí, era de matrícula de honor. (Pero era comprada, ¿eh? no casera).
Lillu: jeje, sí :D
Ángeles: gracias. Sí, tantos dulces hay que racionarlos bien ;)
LittleEmily: ¿dentro de tres semanas vas a Madrid? ¿A la Feria del Libro?
Lost ya digo que me gustó. No escribo una entrada sobre ello porque sé muy poco de la serie en realidad (para empezar tengo grandes lagunas en la primera temporada). Pero me gustó y no me pareció mala la resolución.
Cristina, intentaré ir para la Feria del Libro pero todavía no es seguro.
ResponderEliminarY estoy con Mar (ni siquiera ví el comentario) y contigo, me gustó el final. ¿De qué blog hablaís?
Pues a ver si hay suerte y puedes ir. ¿Has estado alguna vez?
ResponderEliminarEl blog es este: http://dispatchesfromtheisland.blogspot.com/ Yo no lo conocía, pero lo estuve mirando un rato y es muy divertido.
Y yo todavía a régimen... ¡Qué envidia! Ya ni recuerdo cómo sabe la repostería... :)
ResponderEliminar¡Pobre! ¿Y no te puedes dar ni un caprichito minúsculo y simbólico siquiera?
ResponderEliminar¡Qué va! Ya me gustaría, pero tengo miedo de empezar por un caprichito minúsculo y luego no poder parar, en plan tiburón blanco mordiendo magdalenas, rosquillas, cruasanes y pasteles... XD
ResponderEliminarAy, sí, ya te entiendo... Bueno, pues muchos ánimos :)
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