viernes, 1 de octubre de 2010

Noche de viernes: ciclo George Eliot

Pues sí, ahora nos hemos cuadriculado aun más y lo que antes era una decisión más o menos improvisada para cada viernes, ahora se decide con anterioridad y Manuel organiza un ciclo del autor en concreto. Cuando acabamos el ciclo de E.M. Forster, Manuel preguntó qué autor quería conocer a través de sus adaptaciones y como George Eliot es esa gran desconocida para mí, dije su nombre y Manuel se puso manos a la obra, de modo que en estas últimas semanas (unas cuantas, todo el verano) su obra nos ha ido acompañando.

El hecho de que con Manuel haya que decir "selección de cosas" en lugar de "colección de cosas" tiene aquí su perfecto ejemplo práctico. A Manuel le dices ciclo de George Eliot y lo exprime hasta el insospechado extremo de dar con una película muda - Romola, basada en la novela del mismo nombre - de 1924 para abrir el ciclo. Manuel me decía que salían las hermanas Gish y yo ni idea de quiénes eran, claro (a él sí que le gusta el cine mudo). También salía un jovencito William Powell. Tardamos un poco en reconocerlo (luego lo confirmamos gracias a internet), con la melenita y demás, pero era él, quien luego interpretaría a Nick Charles en la saga del Thin Man. El caso es que yo lo intenté, de verdad. Me había ido mentalizando toda la semana e intenté resistir todo lo que pude... pero es que si los viernes me cuesta seguir las películas que me gustan con sonido, en silencio ya fue imposible. Llegó un punto en el que me empezó a costar más y más leer los cartelitos narrativos y al final caí. Manuel se "indignó", claro, dormirme con una película de las hermanas Gish, dónde se ha visto eso.

Con Silas Marner - de nuevo basada en la novela del mismo nombre - dimos un enorme salto en el tiempo (hasta 1985) y volvimos al maravilloso mundo del sonido. Comprobamos que hay actores que se encasillan con ciertos autores. Helena Bonham Carter lo estuvo brevemente con E.M. Forster y esta era la primera de Patsy Kensitt en una adaptación de George Eliot. Digamos que Patsy Kensitt no es una gran actriz, o como mínimo muy natural no es. La película estaba bien y tenía un buen reparto y puede que sea que ha pasado mucho tiempo desde que la vimos pero por lo poco que recuerdo creo que también me debí de dormir. Qué difícil es hablar de una adaptación literaria que ves por ser una adaptación literaria pero cuyo libro no has leído y en la que encima te quedaste frita.

Adam Bede constituye mi único y frustrado intento de leer a George Eliot. Allá por aquellos tiempos en que la literatura inglesa del siglo XIX se extendía ante mis ojos, yo iba probando de aquí y allá sin hacer grandes distinciones. Siempre obsesionada con el orden cronológico, compré Adam Bede porque era una de las primeras novelas de George Eliot y cuyo argumento no tenía mala pinta. Varios días lo llevé a cuestas e intenté leerlo pero estaba - así lo recuerdo al menos - todo escrito en dialecto (muchísimo más que en Cumbres borrascosas, que ya había leído por entonces), con lo cual, si las novelas del XIX hasta la página 100 ó así, son un pequeño reto (siempre cuesta adentrarse en la historia, con contadas excepciones), aquí lo era aun mayor, puesto que había que andar descifrando lo que decían los personajes. Abandoné y decidí que George Eliot no era lo mío. Quizá fuera injusta pero es que era muy cansado. Así que ver la adaptación - de nuevo con Patsy Kensitt - como mínimo me sacó la espinita de enterarme de qué iba la historia. Y aunque estuvo bien lo siento pero no estoy nada dispuesta a retomar el libro.

Y eso que, al lado de Adam Bede, en la estantería también tengo Middlemarch, eternamente pendiente de ser leído. Pero entre que, desde lo intenté con Adam Bede, George Eliot ya no me tienta igual, y que Middlemarch es un libro imponente, lo voy dejando siempre para más adelante. Más de una vez lo he tenido entre manos cuando buscaba un nuevo libro para empezar a leer y al final nunca me he decidido. Al menos por fin he visto la famosa adaptación de Middlemarch de la BBC, una de esas adaptaciones que tuvieron - y siguen teniendo - mucho éxito en su día. Es de la época de la mítica adaptación de Pride & Prejudice (Orgullo y Prejuicio) con Colin Firth y se nota. Aquí el actor equivalente a Colin Firth es un jovencísimo Rufus Sewell al que me hizo mucha gracia ver. La historia está muy bien contada, es interesante y me gustan las historias corales. Pero George Eliot por escrito me sigue imponiendo y dudo que el haber visto la serie me anime, al menos a corto plazo, a leer la novela. ¡Pero ahora al menos ya sé de qué va!

Curiosamente esta adaptación libre de Silas Marner (ver arriba), A Simple Twist of Fate (Un golpe del destino), con Steve Martin como protagonista fue una de las que más me gustó del ciclo. Se puede decir sin problemas que es mejor adaptación que la que lleva el nombre de la novela. Es, como digo, libre, llevada a los años ochenta y noventa en Estados Unidos, pero en el eterno debate de la letra de la novela versus el espíritu de la novela sigue siendo preferible quedarse con el espíritu que no con la letra. Sin haber leído Silas Marner es difícil comentar eso con profundidad respecto a esta adaptación, pero creo que todos los elementos de la historia: el huraño que adora su colección de monedas de oro que un buen día se encuentra con una niña pequeña abandonada y decide hacerse cargo de ella y al que se le abre un mundo nuevo están ahí. Por supuesto hay elementos puramente americanos, pero no se dan de tortas con el resto. E incluye algo que muchas veces se les olvida en las adaptaciones: el sentido del humor. Desconozco si las novelas de George Eliot son dadas a ello - siendo inglesa diría que al menos alguna ironía debe de haber incluido en ellas - pero sé por experiencia con Jane Eyre, por ejemplo, que en el afán de que todo quepa se les suele olvidar lo que le da otro tono de vez en cuando a la historia.

The Mill on the Floss (El molino del Floss) tenía muchas ganas de verla, aunque una vez que has leído la serie de libros de Thursday Next de Jasper Fforde(¡en febrero sale la nueva entrega: One of Our Thursdays is Missing!) es difícil ver el nombre sin recordar al cronista oficial de Thursday, Millon de Floss.

Pero obviando eso, también tenía ganas, por fin, de ver (aunque lo suyo sería leer) en acción a una de las heroínas más famosas de la literatura inglesa: Maggie Tulliver. Reconozco que conocía vagamente el argumento de la historia, pero poco más. Emily Watson en el papel también estaba muy bien y lo cierto es que la historia me gustó mucho. Fue divertido porque por fin pude demostrarle a Manuel que a veces cierro los ojos pero sigo escuchando. Cuando pensó que me había quedado dormida y que la película no se lo merecía, me "despertó" y me interrogó acerca de lo que había ocurrido. Me complace decir que supe responder a todo correctamente y que ahora puedo recomendar esta adaptación libremente sin problemas de conciencia por haberme perdido trozos (al menos de sonido).

Daniel Deronda, según Manuel, es prácticamente la mejor adaptación de todas las anteriores. Y lo cierto es que es una gran, gran adaptación (no sé qué pensará de esto la gente que haya leído el libro). La historia está muy bien y demuestra que George Eliot, que ya lo tenía todo perdido en cuestión de reputación, podía moverse en terrenos vedados a otros escritores victorianos. Aquí trata - la novela es de 1876, de modo que bastante adelantada a su tiempo - el tema del antisemitismo sin morderse la lengua y, al menos en la adaptación, supongo que el libro tendrá un poco más de sermón, sin grandes parrafadas moralistas, contando una historia y dejando las conclusiones a cargo del espectador (en este caso). Con menos personajes que Middlemarch, también es una historia coral, y una de las protagonistas, Gwendolen, con una historia fascinante y muy, muy bien contada, está interpretada por Romola Garai (Romola, curiosamente, como la novela de George Eliot), a la que ya descarto ver en una película que no sea la adaptación de una novela (repasemos: Angel, Atonement, Emma, I Capture the Castle...) pero que suele siempre hacerlo muy bien (un poco menos bien cuando se pone a gesticular como loca, como hacía en Emma). Sin querer destripar ninguna de estas adaptaciones diré, eso sí, que George Eliot tenía verdadera fijación con morir ahogado.

Y como broche final, un poco acerca de la propia autora con George Eliot: A Scandalous Life (una vida escandalosa). Cuando acabó comentamos que nos había gustado y había sido interesante, pero Manuel apuntó que probablemente era una visión tirando a sensacionalista de su vida y qué me parecería que hubieran hecho algo similar con la vida de las Brontë. Y no le falta razón, una visión así de sesgada me habría indignado. La única diferencia es que conozco menos acerca de la vida de George Eliot, cuyo nombre real, por cierto, era Mary Ann Evans.

El documental está rodado como ficción y George Eliot está interpretada por Harriet Walker (que hacía de Fanny en Sentido y Sensibilidad 1996). Ella va contando su vida (los trozos escandalosos de su vida): su decisión de jovencita de dejar de ir a la iglesia (terrible para los victorianos de una forma que no podemos entender ya), de traducir libros de tendencias ateas, de irse a vivir con un hombre casado, algo también horrible a ojos victorianos. Y, sin embargo, su periodo de mayor felicidad y de mayor éxito literario, fue ese matrimonio sin papeles que duró más de veinte años, hasta la muerte de George Henry Lewes. Ella murió unos pocos años después, tras siete meses de matrimonio (con papeles) con un hombre más joven que había sido amigo suyo y de Lewes durante muchos años y no sin haber vivido - al menos según este documental - un episodio real (no ella misma) de casi muerte por ahogamiento. Paradojas.

Esta noche comenzamos nuevo ciclo.

12 comentarios:

  1. Buenos días..yo he leído Middlemarch y he de decir que es una ardua tarea..si no te ves con fuerzas suficientes ni lo intentes. Se deja leer pero cuesta o por lo menos a mi. Miraré lo que escribí en mi cuaderno de lecturas y te cuento.

    Saludos

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  2. Es lo que me imaginaba. La historia, por lo que vi en la adaptación, no está nada mal, pero me la imagino envuelta entre demasiada palabrería.

    Ya me dirás lo que apuntaste en el cuaderno.

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  3. Maravilloso post ( como siempre )...yo también tengo pendiente leer a la Eliot. Sólo he leído Silas Maner y, aunque algo escaso en humor, creo-como tu - que la versión de Steve Martin está la mar de bien.
    La adaptación de Middlemarch me decepcionó un poco, la encontré algo deshilachada, pero como no he leído el libro no es una opinión fundamentada.
    Eso, si, ahora mismo me voy a por The mill on the Floss, que me gusta mucho Emily Watson y a por las Gish!! Felicita a Manuel de mi parte por la experiencia muda...;D
    ¡Y viva Millon de Floss!

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  4. Es cierto que la Eliot resulta ardua de leer. Yo lo dejé correr con Silas Marner. Sin embargo, he resistido casi todo Middlemarch (casi, porque me saltaba algun trozo)y todo The Mill on the Floss, que éste sí me gustó bastante. Por cierto, me pasa algo parecido con Thomas Hardy, que me cuesta horrores seguir adelante con sus obras y me parece que no he llegado a acabar ninguna (sé que esto va a dejar mi crédito intelectual por los suelos). Y un bravo por Manuel, por su eficacísima labor de búsqueda.

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  5. Disculpa el tema prosaico, pero quería decirte que ya hice los scones de Paul Hollywood. Salen muy bien. A mí me gustan porque son más 'panaderos', más bollo, pero bastante ligeros.
    Por si te picas y te animas (si a mí me salen, tú seguro que los bordas), te vuelvo a dejar los enlaces.
    Aquí está la receta:

    http://www.bbc.co.uk/food/recipes/paul_hollywoods_scones_70005

    Pero como no podemos ver el vídeo desde aquí (y es casi lo más importante), hay que irse a youtube:

    http://www.youtube.com/watch?v=BCt-szFlaLE

    Un par de observaciones:
    1. Yo usé harina de fuerza.
    2. Tal como explica en la BBC, pero no en el vídeo, hay que reservar parte de la harina de la receta (unos 50 gramos) para poder trabajar la masa a mano. Esto es importante, para no pasarse de proporción luego, aunque yo, y me parece que él también, acabé usando algo más.
    Es posible que esté pegando la paliza. Es porque a mí los scones no se me daban nada bien y ahora me salen. Si es así, le das al delete y santas pascuas.

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  6. Qué chulo esto de hacer un ciclo y ver las pelis o series cada viernes!
    Jeje! También tengo Middlemarch en la estantería esperando a que algún día me decida a leerlo. He puesto a bajar la serie con Rufus Sewell pero me gustaria leer primero el libro... Gracias por esta magnífica recopilación de adaptaciones de George Eliot.

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  7. Yo leí hace un montón de años The Mill on the Floss, Middlemarch y Daniel Deronda. El que más me gustó fue este último, Gwendolen Harleth es un personaje maravilloso. Ahora bien, si te digo la verdad lo que recuerdo siempre al hablar de esa novela es un comentario que hacía un personaje de otro libro que encontraba implausible que Daniel no supiese que era judío, "Did he never look down?", se preguntaba.

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  8. He leído Silas Marner y The mill on the floss, y he visto Daniel Deronda (que sin poder comparar con el libro, me gustó mucho).
    Particularmente no se me hizo pesada ninguna de las lecturas y también tengo a Middlemarch en espera.
    Muy buena idea la de los ciclos.
    Saludos.

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  9. Qué buena entrada te has sacado de la manga.

    Pásate por mi blog, que tienes un premio esperando. :)

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  10. Samedimanche: a ver qué te parece The Mill on the Floss, ya contarás. En George Eliot tienes más autoridad que yo por haber leído algo de ella.

    Elena: pues yo Hardy lo llevo bastante bien. Cuesta, como en tantas otras de la época, adentrarse en sus historias pero suelen gustarme a pesar de lo bestia que puede llegar a ser Hardy. Si rebuscas por los archivos del blog verás que he comentado algunas obras suyas. Pero bueno, hay que asumir que hay autores con los que no se congenia por las razones que sea y punto.

    Claudio: gracias por la recopilación de enlaces y por los consejos de experiencia propia. Ya te comenté que no sé si los probaré (soy de las de si no está estropeado mejor no andar toqueteando), pero si los pruebo ya te comentaré. Gracias de nuevo. Y, por cierto, puedes hablar de scones todo lo que te apetezca: es un tema bienvenido por estos lares.

    Guacimara: ¿te animarás entonces a leer el tocho de Middlemarch antes de ver la adaptación? Si es así tendrás mi total admiración :)

    Miss Froy: justo hace unos días estaba pensando que hacía tiempo que no sabía nada de ti, así que me hizo mucha ilusión tu comentario. Me reí con lo que cuentas de Daniel Deronda, por cierto, pero, en la serie al menos, la madre deja claro que quiso evitar que su hijo fuera judío...

    Luciana: pues entonces conoces la obra de George Eliot de maravilla. The Mill on the Floss tampoco tiene mala pinta como libro. Quizá algún día, puede que antes de intentarlo - si alguna vez llego a decidirme - con Middlemarch, me decante por ese.

    La hierba roja: ¡gracias! Voy para allá.

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  11. He visto algunas de las series que nombras. No sabía que estaba The Mill of the floss...Me encantaría verla!!
    Middelmarch no era lo que me esperaba.
    Y la película o documental sobre su vida...me encantaría verla...con la Fanny de Sentido y Sensibilidad!!
    La verdad es habéis hecho un ciclo precioso!!
    Un abrazo!!

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  12. El ciclo estuvo muy bien, sí. Anímate con alguna. The Mill on the Floss merece la pena. Y ya sé lo mucho que te gusta Daniel Deronda :)

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