jueves, 10 de junio de 2010

Noche de viernes: ciclo E.M. Forster

Puede que esta entrada no sea la que nuestro ciclo E.M. Forster se merezca. Pero con una máquina de esas de hacer agujeros en la acera que hacen ese ra-ta-ta-ta-tá tan molesto e imposible de bloquear literalmente debajo de la ventana no ha sido fácil de escribir...

Si no he hablado desde hace semanas de ninguna película/serie propia del ciclo Noche de viernes es porque estábamos inmersos en un ciclo dedicado a E.M. Forster que organizó Manuel. Así que durante estos últimos viernes hemos ido viendo adaptaciones de sus novelas y hoy recopilo aquí unos cuantos apuntes de cada una de ellas.

Inauguramos el ciclo con A Passage to India (Pasaje a la India), dirigida además por David Lean, al que Manuel me decía que había que rendir honores. Y la verdad es que se los ganó, porque es una adaptación impresionante, dicho eso al menos sin haber leído la novela. Es una historia difícil de contar y a cuya novela y adaptación cinematográfica les separan 60 años, 60 años de muchos cambios y transformaciones en los que muchas cosas se perciben de forma diferente. Ahora lo vemos todo con ojos postcolonialistas y cuesta imaginar otra visión del mundo. Igual que ahora reclamamos los derechos de la "loca del ático" en Jane Eyre, cuesta no poner el grito en el cielo con aspectos de esta historia. Al contar la historia está claro lo que reivindica Forster, pero no tan clara la adhesión, la fidelidad de sus contemporáneos, mientras que nuestro punto de vista, nuestros "¡qué injusticia!" están ya siempre ganados.

A Room with a View (Una habitación con vistas) siempre anduvo por casa en cinta VHS porque creo recordar que mi hermana pasó por una época en que le gustaba mucho. Y es de esas películas que vi en el colegio en clase de inglés si no me equivoco. Ambas eran situaciones poco dadas a llamar mi atención: las fases de mi hermana solían ser bastante repetitivas y había que rehuirlas (nunca me gustó, pero tengo aún más inquina a My Heart Will Go On de Céline Dion en Titanic por las muchas (muchísimas) veces que tuve que oírla) y las películas del colegio, como los libros impuestos, me aburrían por el mero hecho de tener que verlas. Películas que ahora me gustan como Shadowlands (Tierras de penumbra), Little Women (Mujercitas, la de Susan Sarandon, etc.) en su momento, en una sala a oscuras mirando una pantalla de televisión pequeñita me aburrieron soberanamente. De ahí que recordase cosas muy puntuales de esta película que ahora por suerte redescubrí. También descubrí que Helena Bonham-Carter* tiene tendencia a encasillarse. Antes de anclarse en las películas de Tim Burton estuvo enganchadísima a las adaptaciones de E.M. Forster.

Poco hay que decir sobre esta película ya que yo debía de ser de las pocas personas del mundo que no la había visto (prestando atención al menos). Me gustó mucho y Forster seguía en su línea de pérdida de la inocencia en el extranjero, pero cómo lo dominaba. Manuel se pregunta el por qué de la "obsesión" de los ingleses con Italia. Esta o Enchanted April (Un abril encantado) son sólo dos ejemplos entre docenas.

Lo primero que asocio con Maurice (Maurice) es a una amiga mía a la que le gustaba Hugh Grant, contándome que la habían puesto en televisióny la había visto con su madre. No recuerdo que me dijera qué le pareció ni me contara el argumento, sólo ese comentario que, por alguna extraña razón, se me quedó grabado de entre las decenas de veces que me contaría algo similar con una u otra película.

Maurice, la novela, se público en 1971 de forma póstuma. Valiente E.M. Forster en cualquier caso por tratar temas tabú en su época y no dejar a sus contemporáneos dormirse en los laureles.

Aquí el "encasillado" fue James Ivory, que ya había dirigido Una habitación con vistas. Algo tiene E.M. Forster que todos nos enganchamos a él: Helena Bonham-Carter, James Ivory, nosotros con nuestro ciclo... Es como las Pringles (cuando haces pop ya no hay stop).


El principio de Where Angels Fear to Tread (Donde los ángeles no se aventuran) nos cogió con la siguiente conversación:

Cristina: ¡por fin! Esta sí que la he leído.
Manuel: ¿en serio?
Cristina: sí, ¿a qué viene tanta sorpresa?
Manuel: nada, a que no te debió de gustar mucho, porque ya no leíste nada más de Forster.
Cristina: hmmmm... pues de hecho sí que me gustó, lo cual dice mucho de un libro que compré únicamente porque me gustó muchísimo el título.
Manuel: ...

¿Por qué no he leído nada más de Forster? No lo sé y me lo he preguntado mucho estos días. Quizá influya en parte que en las librerías, cuando busco Margaret Forster (sin saber muy bien qué espero encontrar: tengo todo lo no descatalogado y bastante de lo descatalogado. Lo que me queda es inencontrable en una librería de primera mano) siempre hay un montón de E.M. Forster y como no es a por lo que iba, paso del pobre hombre. Se intentará corregir en el futuro.

El caso es que me acordaba de cosas puntuales del libro, de escenas aquí y allá y de la escena que marca toda la película. De nuevo con Helena Bonham-Carter, de nuevo ingleses en Italia. Me gustó muchísimo. Lo bueno de muchos escritores ingleses en general y de E.M. Forster en este caso es que saben que para vilipendiar es mucho más efectivo presentar al sujeto en cuestión como ridículo, hacer que el espectador/lector se ría de él. Pintarlo de malo a secas es mucho menos efectivo.

Howards End (Regreso a Howards End): la conversación inicial de esta película nos dio pie a debatir por qué en español era "regreso a". Yo no pude aportar mucho porque de nuevo no había leído la novela ni visto la película y apenas sabía muy por encima de qué iba. Tampoco ayuda a que mi mente se empeñe en confundir e intercambiar esta con Brideshead Revisited (Retorno a Brideshead), creo que es el "retorno/regreso" lo que me hace mezclarlas... y también el hecho de que no haya leído ni visto adaptaciones de ninguna de las dos (no, ni siquiera la mítica adaptación de Brideshead). Me encanta el hecho de que la casa, Howards End y quién la heredará sea el equivalente a la pregunta "¿quién heredará Inglaterra?" referida a las tres clases sociales por antonomasia y que todas las artimañas y situaciones que provoca sean equivalentes a otras más generales. Un reparto de lujo de nuevo, con Helena Bonham-Carter, cómo no. Me pregunto si una adaptación a gran escala en estos tiempos de E.M. Forster acumularía tantas caras conocidas.

A juzgar por esta que, que yo sepa, es la última adaptación de Forster que se ha llevado a la pantalla, la respuesta es que no. Pero también esta A Room with a View (Una habitación con vistas) para televisión de 2007 fue de la ITV y mucho más modesta que todas las anteriores. ¿Se ha pasado la fiebre Forster que tanto tirón tuvo en los últimos veinte años del siglo XX? La adaptación corría a cargo de Andrew Davies, mítico adaptador de novelas inglesas, unas con más éxito (Orgullo y prejuicio con Colin Firth, Hijas y esposas, Middlemarch, Bleak House) y otras con menos (la última adaptación /serie de Sentido y sensibilidad). Esta diría yo que es de las últimas. Y eso que al principio le dije a Manuel que quizá me estaba gustando más que la adaptación clásica, pero fue decirlo y empezar a ir de capa caída. Nos reímos - y no era el objetivo - con el John Lennon avant la lettre (qué pena, no encuentro foto) que es el prometido Lucy Honeychurch, cuyas descripciones por parte de otros personajes no se corresponden para nada con lo que el espectador ve y resulta graciosísimo. Por no hablar del final, el horrible, innecesario, gratuito final. Pero, sin quererle hacer un feo a Helena Bonham-Carter, esta Lucy Honeychurch - Elaine Cassidy - me gustó mucho y salvó la producción en bastantes momentos, creo yo.

Conclusión: un ciclo bien completito y de lo más recomendable. Le hemos cogido el gusto a esto de los ciclos (es fácil porque sólo hay que pensar una vez, un nombre, y sale material para varias semanas en lugar de un título cada semana o dos) así que esta semana empezaremos otro.

* Elizabeth Gaskell menciona en sus cartas a unos Bonham-Carter que supongo serán antepasados de Helena, pero no sé cómo ni en qué grado.

17 comentarios:

  1. Qué casualidad. ayer noche estuve viendo Regreso a Howards End! Saludos

    ResponderEliminar
  2. Yo no he sido nunca de Foster...y mira que lo intenté porque tengo amigos muy fans. Me aburre el pobre o, más exactamente, me aburro con él. Tampoco me gustan las adaptaciones, porque suelen ser pelis de bostezar mucho...pero Maurice también la vi con mi madre y fue una experiencia materno-filial de primera, con mi madre - tan homófoba- llorando a moco tendido y diciendo "que se vaya con el leñador, que se vaya con el leñador" entre hipidos. En estas cosas siempre me ha sorprendido mi madre, con sus insospechadas filiaciones en Jane Eyre (¡cásate con él!) o El fantasma de la Ópera ( que no es tan feo y te quiere...). ¡Cielos! Creo que me parezco a ella más de lo que creía...

    ResponderEliminar
  3. Me encanta E.M. Forster. Pero no he visto ni leído Maurice ni Where angels fear to tread. Tendré que remediarlo.

    He disfrutado de tu entrada. :-)

    ResponderEliminar
  4. este verano voy a tener que leerme *A Passage to India para hacer un trabajo. la peli también es obligatoria, así que esta entrada me viene de perlas xD

    *si, es para una asignatura de literatura postcolonial, precisamente.

    ResponderEliminar
  5. Me encanta Howards End, lo he leido tres o cuatro veces. Pocos libros hay que tengan como asunto principal el amor entre dos hermanas, sólo se me ocurre Sense and Sensibility.

    Pasaje a la India la vi en el cine siendo muy jovencilla (me estoy datando :-)) y se me quedó grabada. Me acordé mucho de la película / el libro el año pasado cuando estuve de vacaciones por allí.

    ResponderEliminar
  6. Forster me encanta. Mi favorita será siempre Una habitación con vistas, es que a mí Julian Sands ;)
    La última versión también la he visto pero cometen un sacrilegio al final que me hizo enfadarme con Andrew Davies. Ya no me gustas A.D.

    De Maurice leí que se publicó en 1971 porque Forster no quería que su madre se enterara de según qué intimidades que afectaban a su hijo.

    Por cierto, Helena tiene antepasados muy aristocráticos: Herbert Asquith, uno de los Primeros Ministros de principios de siglo XX, era bisabuelo (creo) suyo. Y Anthony Asquith, director de cine, también. Además, el señor Bingley del Pride & Prejudice versión BBC es primo suyo. No creo que sea un apellido muy común y podrían ser perfectamente los antepasados de Helena.

    Qué parrafada con mis filias y folias fosterianas :)

    ResponderEliminar
  7. Prima de Audrey: ¿y qué te pareció?

    Samedimanche: jajaja, ¡pobre Forster! Pues yo que normalmente tengo que hacer muchos esfuerzos para no dormirme a esas horas en el sofá (independientemente de lo que veamos), creo que sólo tuve que batallar contra el sueño con una de ellas, lo cual dice mucho y es todo lo contrario que lo tuyo ;) ¡Qué bueno lo de Maurice!

    Elvira: ¡pues ya sabes! Where Angels Fear To Tread ya sabes que es la única que he leído y me gustó. Recomendada, y más si te gusta Forster.

    Gatesca Pantomima: ¿y Jane Eyre o Wide Sargasso Sea también entran en esa asignatura? Bertha Mason/Bertha Rochester/Antoinette Cosway (madre mía, la loca del ático es como la Trinidad, tres en uno) es la reina del postcolonialismo.

    Miss Froy: ¡sí! a mí, pensaba que por influencia de Emma Thompson, me recordaban remotamente a Sentido y sensibilidad, pero supongo que es por el tema. Temas de hermanas hay muchos, pero tienes razón que así tratados no hay apenas. Qué curioso.

    La historia de Pasaje a la India impacta bastante, así que no me sorprende que la tuvieras en mente al visitar el país.

    LittleEmily: me ha encantado tu comentario. Te entiendo bien con lo del final de la versión de Una habitación con vistas de Andrew Davies. Nosotros nos quedamos alucinados, y para mal. A Andrew Davies, aunque haya hecho cosas muy buenas, creo que se le empieza a ir un poco la cabeza...

    Yo de Maurice imaginaba que no era sólo por su madre, que al fin y al cabo, según la wikipedia murió en 1945, sino por el tema de la novela y la actitud de la sociedad en general. Al fin y al cabo la homosexualidad fue ilegal en Inglaterra hasta casi los años 70.

    Qué curioso lo que cuentas de Helena B-C, no sabía lo de que también era familia de Asquith (los dos) ni tampoco de ese Bingley. Debí haberlo imaginado: en Inglaterra todo el mundo es familia de todo el mundo ;)

    ResponderEliminar
  8. esas novelas que mencionas ya me entraban en la asignatura troncal... jane eyre!<3

    ResponderEliminar
  9. Pues yo no soy seguidora de Forster pero sí de James Ivory, así que es casi lo mismo, jaja. No recuerdo haber leído nada de él, pero no sé el motivo, porque seguro que no me disgusta. Simplemente no me ha coincidido.

    saluditos!

    ResponderEliminar
  10. Gatesca pantomima: ah, ya me extrañaba a mí ;)

    Lillu: pues si te animas a conocer al señor Forster ya contarás :)

    ResponderEliminar
  11. Menudo ciclo!! Foster me gusta mucho. Ahora mismo lo tengo muy presente desde la National Portrait Gallery...Sin querer me he transportado frente a su retrato mientras te leía.
    No sé cual me gusta más, si una "habitación con vistas" o "Regreso a Howards End". Ambas describen a la perfección la sociedad británica aristócrata. Y no lo puedo evitar pero me río mucho.
    Hace poco vi O&P la versión antigua...en blanco y negro...me reí muchísimo...especialmente porque Darcy me recuerdo en gestos a "Cecil" (creo que se escribe así) en "una habitación con vistas".
    Maurice la ví hace años...tengo vagos recuerdos. Me gustaría verla de nuevo.
    Sabía lo de Helena y sus antepasados "famosos"...interesantes parentescos...en Londres no alojamos frente a un centro de estudios que llevaba también el apellido de Helena.
    Bss!!

    ResponderEliminar
  12. Anímate tú con un ciclo parecido y así ves Maurice de nuevo :)

    La versión que dices de Orgullo y prejuicio no la he visto, porque supongo que te refieres a la de Celia Johnson, ¿no?

    ResponderEliminar
  13. Si!! Me refiero a esa película...Si no la has visto, te la aconsejo. Traducida, al Sr. Wickam le cambian el apellido, y...no te pierdas al Coronel primo de Darcy...En fin...
    Desde luego no está nada bien ambientada, y a veces piensas que estas viendo otra película, pero tiene su punto. Ya me dirás. Bss

    ResponderEliminar
  14. Error!!! No vi la película, vamos, la miniserie de Celia Johnson, sino la de Laurence Oliver y Greer Garson como Darcy y Elizabeth. Que realmente se llama "más fuerte que el orgullo". Sorry!! La de Celia no la he encontrado :(

    ResponderEliminar
  15. Gracias, María. No he visto ninguna de las dos, así que me apunto la que viste y la que no viste :D

    ResponderEliminar
  16. Soy una incondicional de Forster, mi preferido es A room with a view. La versión de Ivory es una de mis películas preferidas, juro que la debo haber visto más veces que tu hermana. La tenía VHS y ahora la tengo en DVD.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  17. Esa película debe de tener algo adictivo en ella entonces :) Gracias por el comentario.

    ResponderEliminar