viernes, 26 de diciembre de 2008

Noche de viernes: Angel

El viernes pasado vimos Angel. Es una película que creía que tendría que ver en solitario porque a Manuel no le apetecería como Noche de viernes. Pero lo dejé caer y él preguntó quién la había dirigido. Yo, que de directores (y de tantas otras cosas, claro) tengo tan poca idea, dije François Ozon con el mismo conocimiento de causa que quien dice, no sé, Pepito Pérez. En cambio, para Manuel significó mucho. Por lo visto Ozon es un director bueno y diferente que suele hacer cosas interesantes.

Así que cada uno con sus motivos - los míos, claro, el haber leído la novela homónima de Elizabeth Taylor hace poco - nos sentamos a verla el viernes.

La película, quizá por ser más visual, no sé, es más parodia que el libro, que también lo es un poco. Donde el libro te hace sentir cierta pena por Angel y su desconexión total de la realidad, la película casi se ceba. Empieza ya con la ironía, plantando unas letras de presentación rositas y de lo más historiadas y se atreve con transparencias al estilo de las películas antiguas para las escenas en coche y demás.

Llega la segunda mitad de la película y las cosas empiezan a cambiar... pero de distinta forma que en el libro (por mucho que Manuel odie que diga tales frases). No quiero decir mucho, pero en líneas generales (no me refiero a pequeños detalles modificados, que también los hay), la película va por un camino que en el libro Angel vislumbra pero que consigue sortear. La película se mete de pleno.

Romola Garai, que interpreta a Angel y desde mi punto de vista se ha especializado en adaptaciones de libros que voy leyendo (Atonement, I Capture the Castle, ahora esta), está bien, y tiene su mérito interpretar a un personaje que empieza la historia con 15 años y la termina como cincuenta o sesenta. No por nada dice que es el papel del que dice sentirse más orgullosa.

La conclusión fue sorprendente: a Manuel la película le había gustado más, bastante más, que a mí. Yo no sé si tenía el libro demasiado reciente y resulta que es verdad que no se puede ver una adaptación comparando demasiado. No lo sé, el caso es que algo no me terminó de convencer.

2 comentarios:

  1. No le leído el libro, que está esperando su turno en la pila, pero sí que he visto la película. La verdad, todavía no sé si me gustó o no. Ozon es un director extraño, y la historia de Angel también lo es; el resultado no me convención del todo.

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  2. La verdad es que se juntaron el hambre con las ganas de comer. A mí ya ves que me pasó lo mismo, que me quedé sin saber muy bien qué me había parecido...

    A ver qué te parece el libro cuando lo leas.

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