Después de aquel fatídico día, hoy me he reconciliado con el mundo de las compras navideñas. Aún no tengo claro si me ha cundido, pero al menos he podido andar por la calle a mis anchas y a mi ritmo y curiosear en las tiendas con calma y pagar sin hacer colas kilométricas y preguntar cosas a dependientes que saben lo que hacen.
El único "incidente" ha sido cuando un tío viejo, desaliñado y vestido con los colores de Coca Cola (o sea, Papá Noel) casi me deja sorda con su campanita. Cuando he pasado por su lado para por fin alejarme me ha costado mucho no darle un pisotón y he tenido que hacer verdaderos esfuerzos mentales para autoconvencerme de que en realidad era un pobre hombre disfrazado. Y es que a mí la Navidad me gusta mucho siempre que ese hombre no se cruce en mi camino a no ser que sea en tierras en las que sí que es tradicional.
Y luego llegar a casa y abrir el buzón y recibir las dos primeras felicitaciones de Navidad*. Así da gusto.
Y como el otro día ya di por inaugurada la temporada de música navideña aquí va una de mis canciones favoritas:
Ya iré poniendo más.
* Sí, en Navidad me pongo muy pesada con la campaña anti-Papa Noel y con la campaña anti-"crismas"(la palabra, no el envío de felicitaciones navideñas). "Crismas" tiene que ser uno de los "préstamos" más feos y más erróneos del mundo (y es que "crismas" es "Christmas", es decir, Navidad. Así que aquí decimos "te mando una Navidad". (Y ojo, los ingleses dicen "Christmas card" siempre, todo junto, lo de acortarlo por el sitio donde no era es cosa nuestra).
Hola guapa!
ResponderEliminarYo también he hecho mis compritas de Navidad, aunque a decir verdad, no han sido muchas: las bolas del árbol (árbol de plástico heredado y bastante feo el pobre).
Las luces las teníamos del pasaso año y mi madre me ha dado el pesebre de cuando yo era pequeña. La Planta también me la ha regalado mi madre, a ver cuánto dura!!
Muchos besos
¡Qué completo! Seguro que te ha quedado todo muy bien.
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