Por si la entrada no rebosaba suficiente Navidad ya de por sí, debo confesar que escribo esta entrada zampando turrón de Lacasitos (sí, ya sé, muy tradicional no es) y bebiendo un humeante té de Navidad.
El caso es que ayer pusimos la Navidad por fin, que ya iba siendo hora. Además hemos decidido que, con todos los dulces navideños, estas semanas dejamos la repostería aparcada, a pesar del mal sabor de boca literal con que nos quedamos la semana pasada. Así que no había prisas.
Primero pusimos el Nacimiento que, pese a cambiar de ubicación, y sin ser intencionado, mantiene un aspecto casi idéntico al del año pasado. He aquí mis escenas y figuras favoritas, acompañadas de un par de vistas generales desde ambos lados. Y, sí, que el calendario de adviento detrás no le da un toque muy realista, pero, como le dije a Manuel cuando hizo un comentario parecido, siempre se puede decir que se trata de la evolución de la Navidad o algo así.
Con el Nacimiento ya montado, nos centramos en el árbol. Este año la estrella del árbol fue la figurita roja que está en la parte de arriba y que vino en verano nada menos que de Noruega. Y sí, ya sé que la imagen del árbol que pongo abajo no es ninguna maravilla de la fotografía pero es que mi cámara, cuando crees que tienes toda la luz del mundo, hay veces que no se entera. Y mi pulso tampoco se caracteriza por su firmeza para hacer fotos. Detrás se ven, claro, trocitos de nuestra estantería. Y por último, con una sensación de proporción de lo más extraña, las cuatro velas de hoy, que es el último domingo de adviento: máxima luz de las velas y mínima luz fuera, que hoy ha empezado el invierno con la noche más larga del año.
Y como lo prometido sobre las velas también es deuda no me olvido de que, aunque Manuel me llamase friki por subir un vídeo así a YouTube, hubo a quienes el tintineo de las velas de adviento suecas les gustó, así que he aquí el vídeo de las cuatro velas encendidas: el tintineo a máxima velocidad.
Y no faltan el miniárbol y el minitió en mi escritorio, pero como están idénticos al año pasado, no he subido la foto, así que creo que, por el momento al menos, esa es la sobredosis de fotos navideñas.
Editado para añadir: igual que el año pasado, si alguien necesita un miniárbol instantáneo, recomiendo el de Keri Smith. Tan divertido y tan rápido como imprimir, recortar, colorear y pegar.
¡Qué ambiente tan cálido y Navideño! A mí si que me ha gustado el vídeo y el tintineo. :)
ResponderEliminar¡Cuánto me alegro! Muchas gracias por el comentario :)
ResponderEliminarJajaja... veo que te has dejado atrapar por el espíritu navideño. Me encanta el árbol y el video!!
ResponderEliminar¡Eso sí que es sentir la Navidad! Me encanta toda la decoración (el nacimiento es chulísimo!).
ResponderEliminarEs todo taaaaaaaaaan bonito, Cristina. Sigo enamorada de tus velitas escandinavas!!
ResponderEliminarGracias por los comentarios; me alegro de que os haya gustado. Yo no me canso de mirarlo todo "al natural" :)
ResponderEliminarQué nacimiento tan bonito!! El mio también son figuras "regordetas" pero no tan tradicional como el tuyo...(me encanta la castañera, la tienes??)como tengo problemillas para poner fotos, creo que lo tendré que dejar pasar para otra oportunidad...Besos
ResponderEliminarAh!! El decorado también me ha gustado mucho...he visto un "post"(qué gracioso!!)
¡Qué chulo! Yo si no pongo el árbol en casa no es Navidad por mucho que fuera esté lleno de lucecitas. Y por fin esta semana también he montado el mío. ¡Bien! ¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarMaría: qué pena no poder ver el tuyo, con lo que me gusta a mí cotillear los nacimientos ajenos. A ver si el año que viene hay más suerte.
ResponderEliminarIris: lo mismo para mí. Para que sea Navidad tiene que haber adornos en casa.