Ya que Elizabeth Taylor ha sido uno de los grandes descubrimientos del año, no podía dejarlo acabar sin leer otra novela suya: Angel (traducida también hace unos años por Anagrama) (y sólo en la estantería tengo dos más por leer, más todas las que tengo que buscar aún por ahí).
Angel no se parece mucho a Mrs Palfrey at the Claremont, que en la ironía y la historia "normal" recordaba un poco a Jane Austen, pero eso no hace que Angel sea peor, es más, sorprende que Elizabeth Taylor pueda cambiar tanto de estilo de un libro a otro. Sigue habiendo pequeñas frases punzantes pero, aunque se podría haber cebado con la protagonista, no lo hace sino que, encima, intenta presentárnosla de forma que hasta nos dé cierta pena, al tiempo que sabemos que no la soportaríamos.
A Angel, diminutivo del nada apropiado Angelica, la conocemos a los 15 años, en el año 1900, humillada por sus compañeras de colegio, cuando decide, sin ninguna modestia, que escribirá libros, será rica y famosa. Sus intenciones se cumplen en cierto modo, y lo que no sale a su gusto, ella lo adapta para que se ajuste a sus ideas. Escribe folletines, novelas de texto barroco, retorcido y rebuscado plagadas de errores. Los críticos se ríen de ella, y ella piensa que lo hacen por envidia. Su imaginación, o su forma imaginativa de contarse las cosas que le pasan, sorprende cuando sirve para quitarle la razón y hundir a otro. Angel es insoportable con su soberbia, su orgullo y su manera directa y grosera de decir las cosas, cosas que no son siempre ciertas fuera de su mente. Atenas, cuando la visita, no le gusta, piensa que en sus novelas era mucho mejor. Y se queda tan ancha con tal afirmación, porque todo lo mide por el rasero con que ella lo ve, no por el rasero real.
Y aun así Elizabeth Taylor se las apaña, con pequeñas frases aquí y allí, para que a la vez que nos desesperamos con Angel, nos dé un poco de pena, sobre todo cuando el grado de imaginación requerido para contarse las cosas de forma que le cuadren va en aumento. Te quieres reír de ella, de sus excentricidades, de su locura, de sus aires de grandeza, pero no consigues reírte ni abierta ni cómodamente. Aunque personalmente me dan mucha más pena los que la rodean y a los que ella no siempre trata muy bien.
Había cosas del libro que me recordaban un poco a las Brontë, aunque es imposible saber si o hasta qué punto Elizabeth Taylor las tenía en mente. Cuando me preguntaba si yo era un poco Angel con las Brontë y veía cosas donde no las hay, me sorprendió una referencia a la estancia en Bruselas de Charlotte Brontë y a su novela The Professor, así que no era todo fruto de mi imaginación.
El libro, además, pasa por las dos guerras mundiales, lo que me hizo "gracia", porque últimamente, lo busque o no, siempre acabo en esa Inglaterra. Claro que no me supone ningún problema...
Por otra parte, ya tengo la película inspirada en el libro, y creo que la veremos pronto.
lunes, 15 de diciembre de 2008
Angel, de Elizabeth Taylor
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Pero bueno, "devora-libros", me despiertas el apetito (en más de un sentido) y luego no doy a basto. Ahora estoy leyendo unos Cuentos de Chejov. :)
ResponderEliminarOtro libro para añadir a una lista interminable de libros...
ResponderEliminarEspero que si llevan al cine este libro, lo hagan teniendo en cuenta lo que Elizabeth Taylor escribió acerca de él.
También tengo pendiente The professor, y creo que va antes que el de Angel. Bss
Por cierto..."The professor"...¿la han llevado al cine?
Elvira: Al menos veo que tú eres mucho más variada que yo, que ya es algo. Yo tiendo a encasillarme en cierta isla y en ciertas épocas...
ResponderEliminarMaría: El libro - Angel, de Elizabeth Taylor - ya está llevado al cine y. como decía, creo que no tardaremos en ver la película.
The Professor, en cambio, no se ha adaptado nunca y, tal y como están las cosas y tal y como es el libro, es bastante difícil que nadie se decida. Villette, en cambio, sí que lo pide a gritos (al menos yo lo oigo muy claramente) y nadie se decide, sólo se dedican a adaptar, con alguna excepción, los mismos libros una y otra vez. Y es una pena porque Villette bien hecho, oh, sería una maravilla.
Angel me parece muy inmadura a pesar del paso del tiempo, no es capaz de ver sus errores ni de ver el mundo tal y como es. No acabé el libro, me parece recordar que me quede en alguna de las fiestas a las que Angel asiste después de comenzar a vivir con Nora.
ResponderEliminar¿Tienes la pelicula en V.O? :-O
Y me sumo a la moción por ver Villette en pantalla. Shirley también estaría bien. ;)
P.D. Acabo de escribir una entrada por el aniversario de Jane, no sé que pasa que no sube a los blogrolls...
Yo a Angel no la veo exactmante inmadura, simplemente para ella su percepción del mundo y de las cosas es la verdadera. Puede que sea inmaduro, pero puede que sea un mecanismo de defensa o vete a saber qué... Muy complejo. Y qué pena que no pudieras acabarlo.
ResponderEliminarSíp, la película en V.O. A ver qué tal.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn realidad yo paso épocas de "intensidades monotemáticas", pero como tengo muuuuchos más años que tú (el doble), pues ahora mi bagaje es más variado.
ResponderEliminarEs muy probable que, al ritmo que vas, acabes siendo una "grandísima experta mundial" en literatura inglesa. :)
Jiji... no sé, no sé... En cualquier caso ya decíamos el otro día lo de que ser experto no siempre era tan deseable :P
ResponderEliminarErrata: donde puse "a basto", debería poner "abasto". Sorry!
ResponderEliminarAprovecho para dejar de nuevo mis mejores deseos para estas fiestas y el año nuevo!!
Elvira: me ha encantado el detalle de la corrección :) No sé qué pasa con los comentarios que aunque los releas en cuanto los publicas ves siempre algún fallo. Terrible.
ResponderEliminarYo vi la película en cines, en Inglaterra, en verano de 2008, y me encantó. Espero encontrar el libro, a ver si es tan bueno.
ResponderEliminarPor cierto, llevo leyendo esta página bastante tiempo, me parece muy buena, felicidades.
El libro es, sin ser radicalmente diferente, sí que... no sé... distinto. Léelo, porque yo creo que si la película te gusto el libro seguro que también a pesar de todo.
ResponderEliminarGracias :)
hola, mi mama vio la pelicula en el cable, pero yo la e buskado i no la enkuentro sabes si aki hay una pagina donde la pueda ver =S
ResponderEliminarAngel, traducida por Anagrama...
ResponderEliminarQué tristeza...
Qué tristeza para los lectores que se aproximan a la novela, para la cultura de habla hispana...
Qué tristeza que las novelas las traduzcan empresas -por muy editoriales que sean-, entes inanimados, robóticos, orwellianos...
¿Hasta cuándo vamos a seguir con este analfabetismo, con esta colosal ignorancia?
Los libros los traducen PERSONAS, seres con nombre y apellido, gentes que se dejan el pellejo en el empeño diario -y, a la vista está, olímpicamente ignorado- de ofrecer las obras escritas en unas lenguas de partida en otras lenguas de llegada.
En este caso yo, Jesús Zulaika, traductor de Angel, de Elizabeth Taylor, y quien suscribe esta protesta enérgica y casi resignada.
A ver, creo que son necesarias algunas aclaraciones:
ResponderEliminar1) Yo leí el libro en inglés y ni siquiera he tenido en las manos la edición traducida, por ti, de Anagrama. Me enteré de que existía gracias a algún comentario de alguien en este blog y lo confirmé por internet. Esa es toda mi "relación" con tu texto traducido.
2) Mi intención era facilitar a quien pudiera estar interesado en leer la traducción la tarea de encontrarlo. Que yo sepa e independientemente de que sea lo correcto o no lo más básico a la hora de localizar un libro es el título del libro, el nombre del autor y la editorial. Lo suyo, en realidad, lo sé, sería dar también el ISBN, pero ya ves, tampoco lo doy. Insisto, sea lo correcto no, el nombre del traductor a la hora de localizar un libro no lleva a ningún lado.
3) Repito que yo leí el libro en la versión original inglesa, pero de haber tenido y/o haber citado algún texto de tu traducción puedes estar seguro de que hubiera dejado constancia de tu nombre, como he hecho siempre que he citado alguna traducción en este blog.
Así que, por favor, sermones los justos, y menos a mí que soy del "gremio". Gracias.
Donde yo veo una clara influencia en esta novela es la de Evelyn Waugh
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