Ayer la vuelta del viaje a Madrid no impidió que me pusiera manos a la obra con la tradición sueca de adviento de las cuatro velitas que ya expliqué el año pasado. Y ahora ha quedado un rinconcito de adviento de lo más apañado, con mi calendario de adviento tan original y tan bonito (es una calle tradicional y muy navideña al estilo de un pueblecito alemán; las ventanitas de cada día son, nunca mejor dicho, las ventanas y también puertas de las casas, tiendas e iglesia) y las velitas.
Además descubrí que los cuatro domingos de adviento son la excusa perfecta para tomar el té de Navidad antes de Navidad sin remordimientos, así que ayer acompañé el ritual con una buena taza, como se puede ver en la foto de más abajo.
Lo que no había contado aquí aún es que a estas escasas alturas de la Navidad (que cada año, si se mide por las tiendas y las luces de la calle, empieza antes) ya hemos tenido y matado a una pobre flor de pascua, quizá para compensar lo mucho que nos duró la del año pasado. ¿La causa de la muerte? Inundación, nos pasamos regándola, lo que me da que pensar que la del año pasado duró tanto porque yo me olvidaba de regarla. Como castigo por haberla ahogado nos ofreció una visión de lo más deprimente, con todas las hojas mustias, y qué horrible fue tener que meterla a la pobre en una bolsa y tirarla, tan joven ella, a la basura. Pero, crueles o persistentes que somos, el otro día volvimos a hacernos con otra flor de pascua (casi las oíamos gritar "¡no, no!" cuando pensábamos cuál coger) y de momento aún vive, que ya es más de lo que pudimos decir de su predecesora.
lunes, 1 de diciembre de 2008
Pre-Navidad
Publicado por Cristina en 10:10
Etiquetas Álbum de fotos, Cosas de casa, Navidad, Tés
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Cristina, que suerte que puedas poner flores de pascua. A mi me gustan mucho, pero tengo un gato y son venenosas, así que otro año más que me conformaré mirándolas de reojo.
ResponderEliminarNuestra jefa a puesto flores de pascua dentro de las taquillas del cine, que te digo yo que van a durar menos que la tuya fijo, a quien se le ocurre?! Esas pobres plantas estan condenadas desde el primer momento, y es una pena, porque alegran el sitio...
ResponderEliminarMe encantan las cuatro velas de adviento, pero yo no lo hago tal como se debe de hacer...
ResponderEliminarAcabo de ver un blog que quizás te interese:
http://buscandoamrdarcy.blogspot.com/
Me encanta lo de las velas...me gustan los preparativos participativos navideños. Sin ellos la Navidad sería "zampa-zampa" y "visita-visita".
ResponderEliminarRoberta: yo tengo gato y ponsetia y se llevan muy bien...el felino ni se acerca: la naturaleza es sabia.
Samedimanche: ¿En serio? Acabas de hacer muy, pero que muy feliz!!!!
ResponderEliminarYo también he puesto las cuatro velas de adviento. Pero las mías son más gruesas y en blanco (alguna incluso aromática). Lo importante es el sentido con el que se hacen las cosas. Por cierto, me encanta el Calendario de Adviento,...es tridimensional? Es como pasear por alguna calle o plaza de Inglaterra...Ví uno parecido en una librería infantil en Madrid...
ResponderEliminarRoberta: Por lo que veo acabas de descubrir que quizá sí que puedas poner una flor de Pascua. A ver si hay suerte.
ResponderEliminarB: Pues no lo sé, esto de las plantas me parece muy poco predecible y sin reglas fijas. Igual la enclaustrada dura más.
Elvira: ¿Cómo haces lo de las velas entonces? Gracias por la dirección del blog, voy a echarle un ojo ahora.
Samedi: Sí, pero tienen que ser preparativos que duren poco tiempo, que luego te acostumbras a verlo y te cansas. La gracia está en lo "efímero" del asunto.
María: Yo en Madrid lo hacía también con ese tipo de velas (y con estas, lo hacía dos veces) pero aquí sólo me traje esto, que es muy mono. Con el calor de las velas unos angelitos que cuelgan arriba dan vueltas y van dando en el metal y haciendo "chin, chin, chin".
No, el calendario no es en tres dimensiones, pero está muy conseguido y en las fotos sí que lo parece. Pero es precioso. Las ventanitas, en vez de tener imágenes aleatorias, muestran el interior de la casa/tienda/lo que sea. Estoy encantada. Y esbque cada vez es más complicado encontrar los calendarios que a mí me gustan: sin chocolate (no tengo nada en absoluto en contra del chocolate, pero me gustan más los de dibujos) y, sobre todo, sin Papá Noel.
Pues no hago nada especialmente simbólico: enciendo las cuatro velas en cualquier celebración pre-navideña o navideña. :)
ResponderEliminarAh, vale. Eso siempre está bien :)
ResponderEliminarCristina, precioso calendario!! Parece una calle de Crandford o York!! A mí tampoco me gustan los de chocolate y menos con Papá Noel. Bss
ResponderEliminarSi no fuera por los carteles de las tiendas en alemán igual sí que pasaba por Cranford :)
ResponderEliminarMe ha encantado tu "y menos con Papá Noel" :D