Siguen las velitas, claro, y hoy los angelitos ya empezaban a sobrevolarlas despacito, aún sin demasiado tintineo. Pero con o sin tintineo, me encanta el "ritual".
Como todo, es probable que si tuviera que encender una velita más cada domingo de los 52 que tiene el año, al final acabaría harta de las velitas y el tintineo (con la potencia de las 52 velas encendidas casi podría montar un tiovivo, eso sí) y medio ciega por el resplandor que producirían. No es una reflexión de ahora mientras escribo, es uno de los pensamientos profundos (ejem) que se pasaban por mi cabeza con todo lujo de detalles (cómo de alta tendría que ser la primera vela para aguantar 52 encendidos, etc.) mientras contemplaba las dos velitas hace un rato.
El calendario de adviento - como pasa muchas veces - me descubre que los dibujitos de cada ventanita son casi más monos que los de fuera. Eso sí, antes de abrir la ventanita de cada día, me siento como una señora que no se ha traído "las gafas del cerca" porque los números están impresos muy levemente sobre el dibujo, así que aparte del entretenimiento clásico de buscar el numerito del día yo tengo el entretenimiento (por decirlo de alguna forma) añadido de dejarme los ojos y tratar de dar con el número (mientras la voz de la señora de "las gafas del cerca" suena en mi cabeza). Sin ir más lejos digamos que ayer - día 4 - por error me fastidié la sorpresa del día 17.
Menos mal que a contar las cuatro velas sí que llego.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Dos velas
Publicado por Cristina en 19:04
Etiquetas Álbum de fotos, Cosas de casa, Navidad
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Y aguantar la calor de venticinco velas en verano también sería difícil, no digas que no.
ResponderEliminarAl final me he quedado sin calendario de adviento este año :(
Jajajajaja! Que bueno lo de la señora de las gafas "del serca" jajaja! Te comprendo perfectamente, a mí me pasa igual con los malditos numeritos jeje! Además estos días estoy sin chocolatinas, porque como marchaba fuera (malditos controladores) me comí seguidas todas las que tocaba hasta el día 9!
ResponderEliminarPor cierto, conoces algún sitio en dónde pueda encontrar las velitas de adviento en Barcelona? Bajaré uno de estos días a ver a Laura y así aprovecho y me doy un caprichillo...
LittleEmily: ¡qué mentalidad tan práctica y qué argumento tan convincente. nada de calores añadidos en verano, ugh.
ResponderEliminarQué pena lo del calendario de adviento :(
Guacimara: si es que los controladores tienen la culpa de todo, mira que además del viaje fastidiarte también el ritual del calendario de adviento. En fin, admiro tu sentido del humor y serenidad. El viernes cuando iban hablando de la situación a nosotros, que no teníamos viaje previsto pero nos poníamos con facilidad en la piel de los pobres pasajeros, nos hervía la sangre. Lo pasamos mal en agosto antes de NY con la amenaza de huelga pero es que esto fue muchísimo peor. Siento lo del viaje cancelado :(
Y sobre las velas de adviento la verdad es que no tengo ni idea. Manuel me las regaló compradas por internet...
Cómo echaba de menos tus velas!!Pero aún así, 52 también me parecen excesivas.
ResponderEliminarSaluda de mi parte a la "señora con gafas de cerca" que llevas dentro. Yo llevo una "señora que habla con la tele". En fin...
¡Jajaja! Me ha encantado lo de tu señora interior :D
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