El nuevo libro de Javier Marías, Los enamoramientos, salía a la venta el 6 de abril. Quería haberme escapado ese mismo día a comprarlo: no fue posible; al día siguiente tampoco. Por fin el viernes pude hacerme con él, ya era hora. Es una tontería pero me gusta comprar este tipo de cosas, cuando es posible, el día de su lanzamiento. Creo que es una secuela de comprar los discos de los ídolos adolescentes el día de lanzamiento. Al menos ahora confío en la tienda y en que tendrá libros para todos, incluso aunque vaya unos días después (con lo gafe que soy, eso es mucha confianza), no así entonces, que te apuntabas en una lista de "reservas" y todo y luego, meses después, ignorabas el hecho - porque conocías bien ese rincón de la tienda - de que parecía que no habían tenido la necesidad de reponer ni una sola vez el cargamento inicial.
En fin, volviendo a Javier Marías. No hay mal que por bien no venga, porque así pude ir a comprarlo con Manuel, que siempre ve cosas que yo no veo. Paseando por la sección de libros infantiles como quien no quiere la cosa (fue curioso porque ninguno de los dos dijo "vamos a ver los libros infantiles", simplemente acabamos allí), de repente Manuel, mirando un libro destacado, me dijo: "mira, hay otro autor llamado Javier Marías". Miré al mismo libro y, con detenimiento, sin aún coger el libro, le dije: "yo creo que es el mismo". Todo apuntaba a ello desde lo de "Mi primer Javier Marías" hasta la editorial (Alfaguara). Cuando abrimos el libro y vimos que era una colección coordinada por Arturo Pérez-Reverte ya no hubo dudas. Obviamente el libro ya no lo volví a soltar. Ven a buscarme se vino a casa con nosotros, que en realidad no habíamos ido a buscarlo y habíamos dado con él por pura casualidad.
Así que ayer cuando había un encuentro digital con Javier Marías en El País, yo tenía muy clara mi pregunta. Y parece que soy muy predecible: cuando Manuel llegó a casa y le conté que me había respondido supo, sin yo decir nada, que le había preguntado acerca del libro. Y hace un rato he visto este comentario de alguien que también adivina mi pregunta, y sin haber mencionado todavía el libro en el blog.
Eso sí, queda claro que las nuevas tecnologías (llámense teclado en este caso) y el señor Marías no terminan de congeniar. Porque si era otro el que tecleaba entonces tiene menos perdón aun.
Los enamoramientos lo tengo aquí cerca, esperando el momento de que me acabe la lectura actual para ponerme con él ipso facto. Y Ven a buscarme no pude resistirme a leerlo cuando volvimos a casa después de un evento (ya hablaré mañana) la misma noche del viernes. En fin, aparte de la curiosidad, encuentro que al libro le falta un algo - o quizá la literatura infantil no es lo mío, claro - pero vamos, que mal tampoco está.
Y esta mañana también me he enterado de que estará firmando en Barcelona por Sant Jordi. Cuando el viernes pagué los dos libros juntos le dije a Manuel que si venía a firmar por Sant Jordi le llevaría los dos libros para que los firme: el relevo a las nuevas generaciones en forma de Mister X ya no se puede ocultar. Y si Mister X tuviera nombre para entonces creo que todo sería mucho más sencillo a la hora de sugerirle la dedicatoria, claro.
En fin, que quizá los tiempos de ser fan no han quedado del todo atrás.
Te cuento un sin sentido que me pasa a mi con Javier Marías.Me fui a Roma con 2 libros en español y uno de ellos era Mañana en la Batalla Piensa en Mi y creo q le cogí manía, porque eso de leer obligatoriamente, porque no tenía otra cosa y me daba agobio esa exclusividad y desde entonces pese a las continuas recomendaciones que todavía hoy no puedo con él...ni con Reverte (de él era el otro libro)
ResponderEliminarBueno, es que el estilo de Javier Marías no es para todo el mundo. Mi madre, sin ir más lejos, no puede con él tampoco. Pasa con algunos autores. Por ejemplo yo tampoco puedo con Arturo Pérez-Reverte, qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarJajaja...yo no puedo con Reverte en sí, pero me gustan sus libros. Con Marías no puedo ni con él ni con sus libros y me sabe mal porque el hombre no me ha hecho nada ni de lejos...tonterías sin justificación.
ResponderEliminarEso si, llevamos un rato riendo por casa con anécdotas de cuando se reservaban libros y discos. Como yo he sido vendedora y sigo siendo clienta, las tengo desde ambas perspectivas. A cual más penosa...
Me parece muy interesante esto de poder preguntar al escritor en este encuentro digital, y sí, se acerca Sant Jordi, sin embargo esta vez cae en Semana Santa, por lo que no estaremos aquí, así que tantos años esperando a que vuelva a caer en sábado y no lo disfrutaremos. Y nada, si quereis que Javier le dedique el libro a Mr X habrá que decidirse No?
ResponderEliminarBesos
A verrrrr.... os doy ideas: Miguel, Javier, Daniel...
ResponderEliminarAcabo de visitar una página de nombres para ver si veía uno bonito y me he encontrado esto:
Jordi
Variante Catalana de Juan.
Jajajaja!
No he leído a Marías, pero sí a Reverte y no me gusta demasiado.
ResponderEliminarYo no suelo comprar en el lanzamiento de la novela, me los suelo anotar en una lista cada vez más y más larga
besos
Emma
¿Aún no hay nombre? Mira que yo no tengo hijos ni perspectivas de tenerlos y ya tengo los nombres decididos :D A ver si hay suerte y Mister X tiene nombre antes de Sant Jordi.
ResponderEliminarHace unos días pasé por una de mis librerías favoritas y tenían el libro infantil de Marías en el escaparate. Pero no me pasó como a vosotros, vamos que no dude que fuera otro Javier Marías. Y eso que nunca he leído ninguna de sus obras, los artículos que nos subes aquí sí.
Hola. El viernes me compré Los enamoramientos, el sábado lo empecé y el domingo lo acabé. Es que últimamente leo muy rápido, o esa es quizá la mejor manera de leer a Javier Marías, no sé. Lo que más me gustó del libro es esa forma hipnótica de hilar el pensamiento que practica Marías en su escritura, y lo fácil que te resulta ponerte en la piel de cualquiera de los personajes de la novela, independientemente de lo que hagan.
ResponderEliminarTengo una duda, a ver si me la puedes resolver: ¿Ya se puede decir "hacer de rogar"? Javier Marías lo usa dos veces en su libro (lo he señalado, una que tiene sus neurosis particulares) pero yo me resisto a hacerlo, pardiez. Acabaremos diciendo "me hizo de caminar un montón" o "me hizo de estudiarlo todo". Ahora que, si lo usa Marías, tendré que empezar a pensármelo, me va a "hacer de cambiar".
Un saludo. Espero que disfrutes el libro. Sonia.
Samedimanche: ¡ya podías haber contado alguna de esas anécdotas! Debían de ser divertidísimas. Qué tiempos aquellos ;)
ResponderEliminarEnrique: ¿no estaréis? Vaya :( Me acuerdo perfectamente de que el año pasado Ángeles me dejó un comentario contenta porque este año caía en sábado y podría disfrutar del día. Pero bueno, supongo que la alternativa que tengáis planeada tampoco estará nada mal :)
Elvira: ¡qué bueno lo de Jordi-Juan! :D
El problema no es que no tengamos ningún nombre: el problema es que estamos atascados en dos, cada uno con sus ventajas e inconvenientes (sí, sí) y de ahí no salimos.
Emma: mi lista es tan larga que con los lanzamientos recientes es mejor que me haga con ellos en lugar de apuntarlos y contribuir a que se alargue la lista todavía más ;)
LittleEmily: no es tan fácil como tenerlos tú decididos... A no ser que seas madre soltera, me temo que es asunto de dos, así que tú puedes tener los nombres que quieras pensados (que en mi caso, lo reconozco, tampoco los tenía, para qué negarlo) que si al otro no le convencen hay que consensuar. Manuel y yo cada uno tenemos un nombre, reconocemos las ventas del nombre propuesto por el otro, vemos las desventajas del nombre propuesto por uno mismo, pero de ahí no pasamos. Al final, lo decimos en broma pero no sé si acabará siendo en serio, será cuestión de echarlo a cara o cruz. Eso o que decida Javier Marías cuando vaya a dedicar el libro: "¿Nombre? Hmmmm... no sé, ¿usted cuál prefiere entre .......... y .........?" No estaría mal tampoco ;)
Sonia: ¡pero qué velocidad lectora! Me encanta lo que dices del estilo de Javier Marías y estoy totalmente de acuerdo.
Lo de "hacerse de rogar" yo sí que lo conocía (como expresión ya hecha, no "aleatoria" como las que tú sigieres después) y lo uso bastante, pero no obstante he buscao en el diccionario panhispánico de dudas de la RAE y esto es lo que dice:
http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltConsulta?lema=rogar
Solo la expresión, en origen causativa, hacerse (de) rogar, que significa ‘no acceder a lo que otro pide hasta que se le ha rogado con insistencia’, admite ambas formas, con y sin preposición: «Se hizo un poco de rogar, pero accedió» (Guelbenzu Río [Esp. 1981]); «No me hago rogar mucho, acepto la invitación» (Gallegos Pasado [C. Rica 1993]). En el español mexicano se dice hacerse del rogar: «Regina no se hizo del rogar y comenzó a interpretar canciones de su más reciente repertorio» (Velasco Regina [Méx. 1987]).
Es curioso porque lo que yo nunca he oído es "hacer rogar" a secas.
Estoy oyendo y leyendo muy buenos comentarios de la última obra de Marías y la verdad, no sé si atreverme de nuevo. Le abandoné en 'Corazón tan frío', y tanto, frío, y pausado... Pero siempre es bueno cambiar de opinión o, al menos, intentarlo. Saludos!!!!
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