Pues sí que ha llegado el otoño de repente. Ayer ya tuve que abandonar la indumentaria veraniega y no sólo ir con vaqueros largos, sino ir con chaqueta (finita) todo el día.
Ayer estuve en Barcelona, pululando por la ciudad mientras esperaba a la hora a la que había quedado con Manuel mientras buscaba, como siempre, algo que parece fácil de encontrar pero en realidad no lo es: unas zapatillas de estar en casa cerradas y normales. Todas son abiertas por aquí, y eso que recorrí como cinco mil zapaterías (por lo menos).
Una vez me di por vencida y ya cerca de la hora me senté en un banco al solecillo a esperar y el otoño literalmente me cayó casi encima. ¿Quién se iba a resistir a hacer esta foto?
Y hoy está nublado, lluvioso y bastante fresquito.
Pero bueno, en realidad mientras iba de zapatería en zapatería me amenizaba con otras cosas entre medias: una visita a la siempre interesante La Central, una visita a la tienda Laie del CCCB, de donde no pude salir sin unos "finger puppets": el de Jane Austen (sí, sí, es Jane Austen) para mí y el de Isaac Newton para Manuel. Me costó dejar el de Emily Dickinson, pero tres ya eran demasiados. Hay un montón de gente convertida en finger puppet, pero ninguna Brontë :( Comimos en Tapelia (en Madrid nunca había estado, y eso que veo que hay uno en Luchana), que nos gustó y luego, como Manuel no se atreve a llevarme a ver pelis raras (no es cierto del todo, en Sitges* bien que las veo y ya queda poco para las de este año) pues nos dimos otra vuelta por la Feria del Libro Antiguo. Volvimos al puesto de los libros de Joaquín, donde ayer comprobamos que casi todo el puesto está montado con sus libros, unos con anotaciones y otros sólo con su nombre. Realmente me sigue pareciendo mal que sus hijos vendieran los anotados, pero es que ese hombre tenía demasiados libros (mira quién fue a hablar). Me hizo gracia porque ayer me fijé en que tenía más de Carmen Martín Gaite que yo ya tengo (de haber sido más baratos no digo que no me hubiera comprado algún otro sólo por las anotaciones) e incluso de Javier Marías. Tenía hasta Cumbres Borrascosas... aunque no parecía haberlo leído.
Y hablando de las Brontë. Aunque la ronda por la feria era repetida, ayer terminé comprando otro Crisolín que no vi el viernes pasado: un Inés Grey (en realidad es Agnes Grey) de Anne Brontë del año 1951 con los errores y comentarios más divertidos en el prólogo.
Luego pasamos por los habituales sillones de un Starbucks y a casita.
* El cartel de este año de Sitges es muy chulo y creo que a la única lectora le gustará. Ya te contaré las películas que vemos, aunque por un error de logística nos perdemos un fin de semana del festival por el viaje a Madrid. Oops.
sábado, 29 de septiembre de 2007
Otoño
Publicado por Cristina en 14:23
Etiquetas Álbum de fotos, Barcelona, Libros
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Chulisimo el cartel!!Me gusta, me gusta... Ya me gustaria a mi poder ir. Ve muchas pelis y pasatelo bien.
ResponderEliminarTambien me ha gustado mucho tu foto del otoño. Por aqui tambien han cambiado las temperaturas radicalmente. Tanto tiempo diciendo "a ver si llega ya el frio" y ya estoy empezando a arrepentirme. Estoy acatarrada, a parte de helada todo el dia.
Sabía que te iba a gustar el cartel :D Ya te contaré qué vemos, tenemos que comprar hoy las entradas de lo que sea.
ResponderEliminarYa, eso me dicen, que hace fresquito por ahí. Sí que te has dado prisa para coger el catarro, hija. Mejórate.