domingo, 25 de abril de 2010

Un paseo por el día de Sant Jordi

El día de Sant Jordi es indescriptible, porque por muchas fotos que se vean o muchas cosas que se cuenten nada puede describir el caos y el ambiente callejero, o cómo hay puestos de rosas por todas partes o cómo a medida que avanza el día más y más personas van llevando rosas en la mano o cómo hay muchísimos tipos de rosas o cómo los puestos de libros aprovechan los espacios que dejan los puestos de rosas, cómo se ve a la mayoría de la gente disfrutando del día. Pero esos sólo son pequeñas partes que ni por asomo se acercan a la realidad del todo.

Unas cuantas fotos:










Todo el mundo vende rosas, desde colegios que quieren financiar el viaje de fin de curso, hasta universidades que hacen lo mismo, pasando por asociaciones, ONGs, gente normal y corriente, artesanos, floristerías (obviamente), etc, etc, etc. Supongo que la competencia es dura y se tienen que buscar formas de llamar la atención de clientes potenciales: desde los que anuncian que venden la rosa más cara de Sant Jordi (montada en una especie de roca, ramas con una bola de cristal en la parte ds arriba) a los que regalana un libro/folleto/poesía con la rosa, pasando por los que tienen ofertas en el precio de las rosas y los que - muchos este año - acompañan la rosa con un trocito de bizcocho (que ya le dije a Manuel que ya que el año que viene cae en sábado igual podemos aprovechar y poner puesto propio también; es broma, lo aclaro por si acaso). Eso sí, dejo caer la idea de que mucho más agradecido, sobre todo en los años en los que en Sant Jordi hace calor, sería una bebida fresquita. El otro día había un puesto que ni rosas ni libros: pan de Sant Jordi directamente (de queso y sobrasada; me dieron un trozo para probar y estaba bueno).



Este año encontré que desde ya a media mañana había muchísima gente por la calle y costaba mucho curiosear por los puestos de libros. Así que de los escritores que firmaban y a los que yo no iba, sólo veía las coronillas como mucho.

Mi primera parada fue para que Javier Cercas le firmara a Manuel Anatomía de un instante. Yo no he leído nada de Javier Cercas pero debo decir que me cayó de maravilla, tanto por lo que yo hablé con él como por el detalle que tuvo con un chico de delante que le contó que "no le alcanzaba" para comprar el libro pero que quería saludarle de todas formas porque bla bla bla. El caso es que Javier Cercas le dijo que se lo regalaba él y le pidió a la chica de La Central que se lo apuntara, que lo pagaba él. Me dejó impresionada el detalle y espero que el chico no le estuviera tomando el pelo.

Luego me fui a que me firmara Muriel Barbéry y, ya después de haber comido con Manuel y con tanta gente en la Rambla de Cataluña que dudo que cupiera un alfiler, me fui a hacer cola para que me firmara Javier Marías. Me encantó el detalle shakespeariano de la solapa de su chaqueta:



Y me atrevería a decir que él se sorprendió un poco cuando le entregué para que me firmara El hombre sentimental (publicado en los años ochenta; el último que he leído y - más importante aun - el más finito y más cómodo de llevar, que el libro de Javier Cercas y el de Muriel Barbéry ya abultaban bastante), más aun cuando abrió y se lo encontró sellado con un nombre del que yo le había dado (menos mal que no miró la solapa con la etiqueta que delataba que era de segunda mano y que lo compré a cinco euros). En cualquier caso me encanta ir a que Javier Marías me firme un libro. Con todo lo borde que puede llegar a ser en sus columnas, a mí me cae de maravilla.

Total, que al final llegué a casa con los tres libros firmados y arrastrados a cuestas todo el día, un molde como el que buscaba (¡por fin!), mi rosa y un montón de marcapáginas y libros/publicaciones gratuitas que me habían ido dando a lo largo del día en la calle, más un libro editado por Bill Bryson al que no pude resistirme (y estoy deseando también hacerme con su nuevo libro At Home: A Short History of Private Life, que sale a finales de mayo). Y en casa intercambiamos por fin nuestros libros no sorpresa puesto que los habíamos comprado abiertamente en Londres (uno de Tolkien para Manuel que incluye un enorme plano de la Tierra Media y que nos demostró, al intentar plegarlo de nuevo, por qué somos adictos a los PopOut Maps en nuestros viajes y Isa & May de Margaret Forster para mí). Manuel se sacó, sin embargo, uno de la manga y yo, que ya le conozco, le había hecho un vale por la biografía de Jean Rhys, que sale en tapas blandas (como él lo quiere, no es que yo sea así de rácana) ahora en mayo (excusa perfecta para pedir alguno más a The Book Depository, claro).





Por cierto que el año que viene Manuel dice que variará y comprará una rosa que no sea roja. A ver por cuál se decanta. Y el año que viene además Sant Jordi caerá en sábado y aunque Manuel mantiene que es mejor que caiga en día laborable porque de ese modo la gente se lanza (paradójicamente o no) más a la calle, yo lo dejo caer por si alguien quiere ir planeando un viaje. Es un día digno de ver, siempre que uno no sufra de agorafobia.

14 comentarios:

  1. Este año madrugó todo el mundo...y creo que todos pasaron a que les firmase Punset. ¡Qué barbaridad! Menudo país científico que tenemos.
    Estupendo botín y estupendas fotos. ( Y creo que hasta aquí el alabar tu cámara nueva, la vamos a dar por suficientemente alabada...;))

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  2. Esperaba esta entrada y me ha gustado mucho(ya que no pude estar alli!buaaaaa!)Hace tiempo conocí a unos catalanes coleccionistas de marcapáginas como yo que me decían que tenía q estar en Bcna por esa fecha pero nunca se me arregla...
    Me hubiese encantado paseaar por allí y comprarme rosas amarillas. Mis favoritas. Aquí no hay esa tradición pero yo compré un libro para regalar y en la librería me regalaron un lirio malva muy bonito. Saludos

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  3. Y yo que estoy deseando que caiga en sabado-domingo¡ No sabes lo que es estar al lado mismo de la rambla Cataluña y tener que trabajar ( aunque me escape a las siete y media) asi que el año que viene, me levantare temprano y me desquitare, bueno al menos vi y pude hacer algunas fotos a escritores, porque, ejem tengo cámara nueva.
    La verdad es que es un dia casi casi mágico de lo especial que es, un saludo.Que bonita la rosa.
    Angeles

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  4. Hola,
    yo me quedé con las ganas de ir a las ramblas porque mi hija mayor se puso mala (puñetera casualidad) pero bueno, no importa, al menos he podido verla en tus fotos, que son una maravilla, como siempre.

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  5. En menos de un mes estoy viviendo por allí y ya estoy deseando celebrar Sant Jordi del año próximo!!

    Me han encantado las fotos, eres una artista!

    Saludos ;)

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  6. ¡Qué pena no haber podido ir este año! Estuve todo el día en la cama con un dolor espantoso y no pude ni salir de casa así que este año no he tenido ni paseo por las Ramblas ni libro ni nada -ni menciono la rosa porque nunca he tenido una :(
    como mínimo las fotos que has hecho me han acercado un poquito lo que me perdí.

    ¡No sabía que Bill Bryson había sacado nuevo libro! Me lo apunto a ver si veo Icons of England en Londres.

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  7. Pecando de poco original, ¡Qué fotos tan bonitas! La verdad es que Sant Jordi es un día muy especial pero se hace difícil explicarlo. Lástima que este año acabara un poco antes porqué a las siete comenzó a llover y acabó con una tormenta que parecía el diluvio universal. No duró mucho pero los que terminan de trabajar a partir de esa hora se quedaron sin ver los puestos de libros de la calle y se perdió el ambiente festivo tan típico.
    Muaquis.

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  8. Samedimanche: yo también me sorprendí con lo que que Punset había sido uno de los más vendidos y el más vendido de no-ficción. A veces me pregunto si la gente se para a pensar lo que compra.

    Jajaja... vale, vale, la cámara y yo nos damos por satisfechas en cuanto a piropos ;)

    Rosa: muchas gracias, me alegra que te hayan gustado :)

    Prima de Audrey: pues ya sabes, el año que viene cae en sábado y realmente merece la pena.

    Yo tengo debilidad por las flores amarillas, así que las rosas amarillas también me gustan muchísimo. De hecho el viernes quería haberle comprado una a Manuel por aquello de la paridad y la igualdad (o por tener una rosa amarilla también) pero no quiso. Claro que las rojas con las típicas y realmente cuesta decantarse por otra, la verdad.

    Ángels: argh, pobre. Pues entonces espero que disfrutes al máximo el año que viene.

    ¡Qué bien lo de la cámara!

    Amelia: oh, vaya, qué mala pata. Bueno, pues el año que viene te resarces y listos :)

    Isina: ay, verás el año que viene qué bien. Pero antes de eso tienes otras fiestas curiosas e inimaginables desde Madrid: Sant Joan (lástima el exceso de petardos) o la Mercè. Ya verás :)

    LittleEmily: ¿en serio no pudiste? Oh, qué pena. Bueno, pues el año que viene te resarces (como Amelia) pero regálate un libro extra en Londres para compensar ;) Ya es este fin de semana, ¿no? Qué suerte.

    Y el libro no es de Bill Bryson, sino editado por él. Es una colección de artículos (él escribe la introducción) escritos por gente como Michael Palin, Eric Clapton, Kevin Spacey, Sebastian Faulks y muchos más (unos más conocidos, al menos para mí) que otros) sobre, más que nada, "iconos" de la Inglaterra rural y más típica. Al fin y al cabo Bill Bryson es el presidente de la asociación Campaign to Protect Rural England y parte de los beneficios de la venta del libro son para ella.

    El libro, por cierto, ya salió en formato mayor con muchas fotos en color, etc. Ahora lo han sacado en tapas blandas con menos fotos y más artículos.

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  9. Gracias, Mar. Eefectivamente, cuesta mucho describir el día. Sí, lo de la lluvia del final de fiesta fue una pena, la verdad :(

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  10. Grrr... los comentarios de Blogger tienen vida propia hoy.

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  11. Muy interesantes libros!! El editado por Byron me llama sobremanera!!
    Besos!!

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  12. Perdón!! Quise decir Bryson jajaja...no he comido y se nota....

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  13. Qué bueno, me ha encantado el lapsus byroniano ;)

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