viernes, 16 de abril de 2010

The Uncommon Reader (Una lectora nada común), de Alan Bennett

Hay libros que, por lo que sea, me cuesta decidirme a comprar. Algunos terminan por caer en mis manos de un modo u otro y otros termino por olvidarlos, quizá cometiendo un error, quizá ahorrándome perder el tiempo. Normalmente son de los que suelen estar en la sección inglesa de toda librería y los manoseo siempre que voy, últimamente me ha pasado con este del que ahora voy a hablar, con Julie & Julia, de Julie Powell (en el que se basó la película del mismo nombre) y con An Education, de Lynn Barber (también con película posterior; hmmmm... quizá eso también influya un poco). Ayudaría ver las películas pero como de momento no ha podido ser, pues yo sigo con mis dudas y sé que la próxima vez que pise una librería que los tenga, los volveré a manosear, hojear y (probablemente) devolver a su sitio.

Es un ciclo sin fin del que Alan Bennett con su The Uncommon Reader (Una lectora nada común) ha conseguido salir gracias al viaje a Londres. Una copia por tres libras en el South Bank Book Market resultó irresistible. Así que el otro día, cuando estaba colocando los libros en la estantería decidí no aparcarlo allí o me temía que el proceso empezaría de nuevo, en este caso con el libro ya comprado pero sin encontrarle hueco nunca. Y el hecho de que fuera tan finito y de lectura rápida ayudó también.

El libro cuenta la historia de la "Reina de Inglaterra" (en una versión igual de ficticia que la de la película The Queen, me temo, de ahí las comillas, aunque mucho más agradable) como "opsímata" (palabra que no está en el diccionario y que, según ella misma dice, se refiere a aquellos que aprenden tarde en la vida, que digo yo que somos prácticamente todos, pero bueno, eso es otro tema). Un buen día, por no quedar mal con una biblioteca ambulante toma un libro prestado y se engancha a la lectura hasta el punto de desatender ciertas obligaciones, o al menos poner menos ahínco en ellas.

La historia es una especie de cuento de hadas para adultos: hace pasar el rato, hace reír, tiene la realeza imprescindible en todo cuento, tiene un pequeño mensaje y poco más, de ahí que al final el resultado ha sido casi tan ambiguo como el proceso previo a comprarlo. Parece, a veces, que le faltara algo, sobre todo en la segunda mitad. La primera mitad me estaba gustando mucho, hasta que de repente no sé si es que el señor Bennett quiso ponerse un poco más serio y me perdió un poco.

En cualquier caso el libro se deja leer, que es lo que importa y cualquiera con un poco de gusto por los libros encontrará ciertas reflexiones de la reina opsímata interesantes y podrá empatizar con ella en el placer de un día lluvioso que otorga la perfecta excusa para atrincherarse en casa (o en Balmoral, Windsor o Buckingham) acompañada de un buen libro o la pereza que da ponerse a hacer cualquier cosa cuando uno está enganchadísimo a un libro, sobre cómo ciertos libros absorben la mente de tal forma que el resto de cosas se hacen con una pequeña calculadora imaginaria de fondo que va contando los minutos que podrían rescatarse de aquí y de allí para poder leer un poco más. En ese sentido es en el que más me ha gustado el libro, como canto a lo adictivo de la lectura. Y es que poca gente hay a la que le guste leer y no le guste leer sobre leer (la frase es enrevesada pero tiene sentido, espero).

Lo mejor de que sea un libro tan ligero en todos los sentidos es que es el perfecto libro de bolsillo literalmente. Sigo sin haber estrenado mi bolsa de Quentin Blake pero el otro día hice el descubrimiento fortuito de que este libro me cabía en el bolsillo de la chaqueta. Y como amenazaba con llover y ahora yo - que casi por definición odio la lluvia - estoy encantada con cualquier excusa para ponerme las botas nuevas, me las puse "por si acaso", me puse mi chaqueta de aspecto de tweed y me metí a la Reina - sólo literalmente - en el bolsillo. Y tan ricamente British que iba una ("one", como habla de sí misma la Reina (y la gente como Virginia Woolf)).

10 comentarios:

  1. jo, con este libro me ha pasado lo mismo que a ti, sólo que yo ho me he decidido a comprarlo. sobre an education pues... el libro me gustó, pero te recomiendo que veas antes la peli (la peli está basada en el segundo capitulo de las memorias de lynn barber, a lo mejor despues de ver la peli, el libro te decepciona). la pelicula está muy, muy bien y entra en ciertos temas muy interesantes y que dan para más de una reflexión.

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  2. Sí, An Education es de esos libros adaptados cuya película me llama más la atención que el propio libro, no sé por qué. La película me apetece mucho verla.

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  3. Debías tener un aire de lo más british!!!
    Un abrazo!

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  4. Cuando llegué edición española de este libro a la biblioteca no me pude resisitir y una tarde me lo ventilé. Coincido totalmente contigo, también en la segunda parte lo desinflarse un pelín. Y confieso que más de una y de dos veces me he sentido tentada en fingir una enfermedad para poder quedarme en casa y seguir con la lectura de algún libro al que me he enganchado muy malamente... :D

    Por cierto, me encantan tus botas. ¿Dónde las compraste?

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  5. Pues yo no pude con él... también soy de las que busco cualquier momento y cualquier excusa para tener un ratito más de lectura tranquila. Pero en la segunda parte me desinflé por completo y lo abandoné, y eso que no suelo dejar de lado ningún libro! La idea de la reina enganchada a la lectura me gustó en su inicio, pero creo que es una situación desaprovechada en este libro. No sé por qué, esperaba situaciones más especiales, una trama más original, me aburrió. Qué le vamos a hacer, no todo nos puede gusta a todos.
    Por fin ayer vi "An education" y me encantó. Es una muy buena película.

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  6. Yo lo leí en castellano y por suerte, era de una biblioteca pública. Digo "por suerte" porque me hubiese dolido gastarme el dinero en él. Me decepcionó mucho.
    Entiendo perfectamente lo q dices sobre "leer sobre leer".Yo soy de esas. Saludos

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  7. El problema está en dejar marchar a Norman y al bibliotecario ambulante, cuando ellos marchan el ambiente de la reina se vuelve más intolerante todavía hacia su afición. Pero me gustan muchas de las reflexiones que hace hacia la lectura y sobre distintos autores.

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  8. He visto el libro y en ocasiones he estado tentada a comprarlo, pero no...no llegaba a decirme nada. Quizá me equivoque y luego me gusta...quién sabe??
    De todos modos, siempre hay que dar una oportunidad a esos libros que nos "llaman" a gritos desde las estanterías de las librerias.
    Unas fotos preciosas...me gusta especialmente la de la chaqueta y el libro en el bolsillo. Ay!! qué seríamos sin esos libros que caben en un pequeño bolsillo!!! Tengo varios de esos para cuando surge la ocasión.
    Me voy...qué quiero seguir leyéndote más.
    Bss!!!

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  9. "Y tan ricamente British que iba una." Jajaja! Es lo que más me ha gustado. El libro, por lo que cuentas, no me convence.

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  10. Mar: sí, eso pensaba yo. Aunque casi era como ir un poco disfrazada ;)

    Iris: no eres la única que a veces habría preferido seguir con un libro en lugar de ir a trabajar. El cerrar el libro es especialmente duro cuando te bajas del transporte público y sabes que se acerca la hora de poner el marcapáginas ;) Ahí no hay posibilidad de "un párafo más".

    De las botas hablé aquí, son de Londres: http://93bcn.blogspot.com/2010/04/de-vuelta-en-amarillo.html

    Guacimara: yo no tuve ganas de dejarlo, no me disgustó tanto tampoco, pero sí que llegó un momento en que dejé de verle la gracia. Es una pena, porque el principio era muy prometedor.

    ¡A ver cuándo consigo ver An Education!

    Prima de Audrey: sí, yo me alegré también de haberlo comprado a precio reducido. Para mí la decepción vino de no esperar gran cosa de él, que luego resultara empezar muy bien y que terminara por desinflarse así.

    LittleEmily: tienes razón en que parte de la gracia del principio está en la conspiración lectora con Norman. A mí me hizo gracia lo de las Mitford y sus "conexiones" :D

    María: entonces estábamos igual. Si no te termina de llamar la atención no te molestes, al menos no de momento. Da prioridad a otras cosas. Me alegra que te hayan gustado las fotos :)

    Elvira: es verdad, sólo me faltaba la banderita ;)

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