domingo, 30 de mayo de 2010

Hope Sandoval en el Primavera Sound

El viernes pasado Manuel se aventuró al Primavera Sound a ver a Hope Sandoval. Se fue solo porque la entrada era carita (para ir a un solo concierto) y se preveía que el concierto sería breve. Así que yo me quedé tan ricamente leyendo en el sofá y él ha sido tan amable de hacer una crónica del concierto para que el blog conserve nuestros eventos. He aquí la primera contribución externa al blog. Que la disfrutéis.

Debo decir de entrada que no me gustan los festivales musicales. Ni Rock in Rios, ni FIBs, ni Knebworths ni aunque sean tan, supuestamente, alternativos y/o independientes como el Primavera Sound barcelonés. No hace falta que me vendan las bondades del Primavera Sound, soy capaz de imaginarlas. Ver muchas bandas diferentes a un precio relativamente accesible y de alguna manera diagnosticar el estado de la escena indie mientras se disfruta de un par de días entre colegas puede ser apetecible. Pero será mi carácter poco gregario o que en realidad el pop-rock indie me suele aburrir, yo al Primavera Sound fui con un único objetivo. Ver y escuchar a Hope Sandoval en directo. Y la verdad es que verla la vi poco y escucharla mucho menos de lo que hubiera querido. Pero vayamos por partes.

A Hope Sandoval la descubrí, como casi todas las buenas epifanías, por casualidad. Yo buscaba una balada folk preciosa que cantaba Stella Stevens en un magnífico film de Peckinpah (The Ballad of Cable Hogue) llamada Butterfly Mornings (un clip del film que contiene la canción puede verse aquí, la canción comienza sobre el minuto 2:30). Era una época en la que YouTube todavía estaba en pañales y la red sólo me ofreció una versión de una tal Hope Sandoval & the Warm Inventions. Una versión hipnótica, de belleza dolorosa, en la que la voz de Hope Sandoval se deslizaba sobre una guitarra crujiente que desgranaba acordes con la parsimonia de un largo atardecer de verano. Sí, me enamoré de esa voz. Una voz que gemía sin romperse y cuya indolente cadencia era la de las mañanas de domingo, la de los despertares largos, la de (en feliz definición de Maruja Torres, aunque ella la aplicaba a Marilyn) cama sin hacer.

Luego fui hacia atrás y adelante en su discografía. Su etapa con Mazzy Star al lado de David Roback y canciones que se han ido convirtiendo en banda sonora personal. Flowers in December o I've Been Let Down por poner dos de muchos posibles ejemplos. Las dos canciones pertenecen al último álbum editado de Mazzy Star, Among my Swan, en un ya lejano 1996. Luego en 2001 Hope Sandoval & The Warm Inventions sacaron un primer disco (en el que estaba Butterfly Mornings) y el año pasado presentaron su segundo álbum, Through the Devil Softly. Es la gira de presentación de este disco la que ha llevado de rebote a Hope a Barcelona via Primavera Sound.

De rebote, porque se notaba que Hope no estaba cómoda en el escenario. El concierto se celebraba en el Auditorio del Fórum. Demasiado grande quizá para la intimidad necesaria en un concierto como éste. Pero sobre todo el problema fundamental estaba en que la música de Hope Sandoval no es música para ser disfrutada por un público de festival. La gente entraba y salía de la sala. Cada final de canción conocía el ritual de hordas de gente escapando del auditorio. No había clima ni comunicación del público con la artista. Y ya sé que la artista es rara como ella sola. No le gusta que le hagan fotos (y así lo dejó claro la megafonía y los seguratas-robocop) ni que la iluminen demasiado. Le gusta desaparecer en la penumbra del escenario y ser más una presencia intuida que una diva a la que rendir tributo. Quizá por eso solo aguantó tres canciones bajo una luz verde que la iluminaba (escasamente) desde la izquierda y abajo. Avisó a sus técnicos y Hope se disipó entre sus músicos que, sin embargo, sonaron estupendamente. Las canciones se fueron desgranando, casi todas de su último disco, pero no faltó algún tema de su primer álbum en solitario (como Suzanne o At the Doorway Again), pero no hubo conexión con la sala. Más de la sala con la artista que de la artista con el público. Más que nada porque Hope no interactúa con el público nunca. Apenas un Hola y un Gracias se escaparon de sus labios entre toque de xilófono o soplido de armónica que con las dos cosas Hope complementa sus acordes vocales. Detrás de la banda imágenes en bucles marcaban el tono hipnótico de la música. Bailarinas danzando entre imágenes sacadas de noticiarios mudos o films mudos sin identificar (incluso me pareció ver algún plano de Le Chien Andalou y juraría que Pola Negri se coló entre las formas geométricas y los motivos acuáticos).

Y justo cuando el tiempo marcaba el momento en que el siguiente concierto debía llenar el escenario, Hope abandonó el escenario (después de apenas una hora y cuarto de concierto, sin haber tocado Trouble pero sí la magnífica There's A Willow), con sus músicos aún acabando el espectáculo, para no volver. No sé si lo hubiera hecho... pero la organización tampoco le dio oportunidad. Luces encendidas y evacúen la sala para que entren los siguientes. Cosas de los festivales.

Me cuesta entender por qué Hope Sandoval pudo aceptar (vale, soy naïf... money rules) un bolo como éste. Pero teniendo en cuenta lo difícil que resulta que la chica haga giras y lo raro que es una aparición suya por estos paisajes, siempre podré recordar que yo estuve allí el día que Hope tocó en Barcelona.

Foto: Luz Gallardo.
Fuente: Koult.

5 comentarios:

  1. Muy buena colaboracion externa, si señor. No conoia yo a esta mujer. Eso si, lo que mas me ha gustado es la version de la balada folk que sale en la peli...

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias por el comentario! :D Que me daba pena que no hubiera ninguno...

    ResponderEliminar
  3. La verdad es que más allá de ser un concierto de festival, las excentricidades de Hope son un secreto a voces desde hace años y las reseñas de las fechas que ha hecho desde que se publicó "Through the devil soflty" en septiembre también lo confirman. La situación vivida en el Primavera Sound no tuvo ningún extra de incomodidad por las circunstancias, para mí; simplemente no le gusta tocar en directo, lo pasa mal. Y la verdad es que tocar marcada por ese montón de reglas lo único que consigue es distanciarla de su audiencia (muchísimos fans acérrimos decepcionados por esa actitud) y restarle enteros a lo que podría ser un espectáculo sublime, porque los vídeos de fondo eran deliciosos y musicalmente no hay nada que objetar. Pero todo lo demás tenía un punto absurdo y costaba empatizar.

    En cuanto a lo del recinto y por qué aceptaría, bueno, la programaron en el Auditori, tampoco es como si la programan en un escenario al aire libre aunque entiendo que el entrar y salir de la gente pueda ser una distracción.

    Un saludo!!

    ResponderEliminar
  4. Yo, persona de carácter también muy poco gregario, estuve a punto de gastarme dinero que no tengo en una entrada de día para ver a esta mujer y no lo hice porque pensé que realmente Hope no encajaba en ese lugar (el Fórum, calor, mucha gente). Para mí la voz de Hope se condensa en mil momentos de paz interior y equilibrio personal. No fuí a verla por miedo a desmitificarla. Realmente, es uno de los mayores descubrimientos musicales que he hecho en mi vida, y si alguien lee esto y no la conoce le sugiero tumbarse en algún lugar tranquilo, de noche, con una luz agradable y escuchar cualquier canción de su discografia y simplemente sentir. Gracias por tu crónica. Además de ser poco gregaria no soy aficionada a "postear" ni socializarme mucho (menos aún en el ciber mundo) pero me apetecía dejar constancia aquí. Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Jo vaig descobrir a Hope en aquest PS, i em va meravellar. Però vaig veure'm obligat a abandonar la sala abans d'hora per pendre posicions per al següent concert, el de els meus venerats LOW. D'aquest grup m'estranya que no en comentis res,son d'aquest grups que s'han d'escoltar amb calma , amb unes balades d'aires folk precioses : Death of a Salesman,Murderer,Point of disgust, Silver Rider...
    També pots trobar cançons d'aquest tipus a Meek Warrior , disc de Akron/Family.

    I sí, There's a Willow és del més bonic que mai he sentit. La meva canço de l'estiu.

    Salut !

    ResponderEliminar