viernes, 3 de junio de 2011

Infalible

Con esto de que el calor haya llegado tan pronto este año, hacía ya semanas que Manuel y mi madre sugerían que me pasara a los platos de verano. Yo era reticente porque era muy pronto y sabía algo que ellos no: que la primera ensalada veraniega del año siempre es mejor que cualquier parte meteorológico: es hacerla y saber que el tiempo va a cambiar a peor.

Así que pese a haberme esperado a dejar mayo atrás, en una versión abreviada (quizá ese es el problema) y culinaria de "hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo", el resultado fue nefasto y a la vista de cualquier persona que viva en la zona: ¿el día del diluvio por la tarde? Yo estaba en la cocina preparando esta ensalada de garbanzos para el día siguiente (ayer). ¿Ayer que todo el mundo iba con su chaquetita (menos yo, que soy un horno con patas (patas de elefante o hipopótamo, eso sí)) y que, como dirían en el tiempo, había "chubascos aislados" durante todo el día? A nosotros nos esperaba, bien fresquita, la ensalada de la foto. A mí me supo deliciosa, pero creo que Manuel se prometió a sí mismo no pedir comidas veraniegas nunca más. Que conste que yo había avisado.

Aún queda ensalada y hoy el día sigue un poco tonto. Supongo que el cielo gris y las temperaturas más moderadas se esfumarán en cuanto hayamos comido el último garbanzo y yo esté pensando en cocinar algo caliente.

7 comentarios:

  1. A mi ayer también me tocó "empedrat" de atún (no sé cómo se llama en castellano, pero es ensalada de judías con atún y aceitunas negras, aunque ayer mi madre las puso verdes) y por la tarde diluvió. Ya en casa, para dormir tuve que repescar la manta del sofá para abrigarme (el nórdico lo tengo guardado hace días). Ya ves que no eres la única a quien le pasa.
    Un abrazo muy grande!!!!!

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué bueno! Quizá vamos a tener que montar una asociación o algo ;)

    ResponderEliminar
  3. Bueno mujer,con lo rica q parece la ensaladita!

    ResponderEliminar
  4. Mmmm! Qué buena pinta! Me encantan esas ensaladas de legumbres pero la verdad es que este año aún no ha empezado mi temporada. Seguiré tu consejo y esperaré a que haga algo más de calorcito.
    Hoy volveremos a poner el nórdico y ya verás como hará calor enseguida, jeje!
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Me encanta esta ensalada. Yo la hacía con más tomate y sin maíz. Mi madre le ponía un par de trozos grandes de cebolla que luego quitaba, solo para que diera sabor.

    Esto tuyo me recuerda al cigarrillo de un amigo mío. En cuanto lo encendía en un restaurante (otros tiempos), traían el plato que se había hecho esperar. Era matemático. :-)

    ResponderEliminar
  6. A mí me pasa como a Guacimara, que me gustan mucho también las ensaladas con legumbres y las hago muy a menudo. La que has preparado tiene una pinta buenísima, haga frío o calor! :D

    Yo aquí hace ya más de un mes que cambié al nórdico de verano, aunque tampoco te creas que está el tiempo muy estable. Ahora mismo hace un fresquito muy agradable, pero si sale un poco el sol te achicharras. Un incordio, vamos XD

    saluditos

    ResponderEliminar
  7. Dina: sí, si estaba riquísima. Una cosa no quita la otra ;)

    Guacimara: ¿volviste por fin a poner el nórdico? Nosotros hace ya semanas que lo quitamos (estamos sólo con la funda/colcha y la sábana) y la verdad es que ni en estos días de más fresquito lo he echado de menos.

    Elvira: mi madre hace lo mismo de la cebolla en la ensalada de patatas, aunque luego lo de quitar los trocitos de cebolla o no es a gusto del consumidor (yo los quito).

    ¿No te gusta el maíz?

    Lillu: argh, sí, cuando el tiempo no se decide es un verdadero incordio. Aunque supongo que es preferible el tiempo inestable con un poco de fresquito al calorazo constante...

    ResponderEliminar