Yo sigo on mi lectura cronológica de la obra de Penelope Fitzgerald. Esta vez tocaba At Freddie's que, cuando comencé a coleccionar este álbum de cromos particular, era de los libros que más me llamaban la atención. Aclaro, eso sí, que mi edición y mi portada no se corresponden con esta de la foto, pero me ha sido imposible encontrar la portada del ejemplar que compré de segunda mano y tirado de precio por internet.
Y muchas veces pasa eso, que crees que un libro lo tiene todo para gustarte y, sin embargo, sin disgustarte, no te convence. Eso es lo que me ha pasado con At Freddie's. Vamos, Penelope Fitzgerald podía escribir lo que quisiera que lo leería igual sólo por el placer de leer su prosa concisa pero exacta, pero reconozco que esperaba más de esta novela. Quizá la forma de leerla, a trompicones, no fue la ideal o quizá tampoco ayudaba que mi cerebro se empeñara (¡¿por qué?!) en atribuir su autoría a Muriel Spark y toooodas las noches, cuando llevaba un rato (= un minuto o así, pero leer con sueño ralentiza el tiempo) leyendo, mi mente procesaba que este libro no era de Muriel Spark sino de Penelope Fitzgerald (algunos días incluso tuve que consultar la portada). Nunca me había pasado nada tan raro leyendo un lbro como esto pero el caso es ese, que At Freddie's es la novela secreta que Muriel Spark escribió para Penelepe Fitzgerald. O esa al menos es la teoría conspirativa que se ha montado mi pobre neurona.
At Freddie's, que tiene lugar en la década de los sesenta, cuenta las aventuras y desventuras de unos cuantos personajes relacionados con la academia de teatro infantil y juvenilde Freddie, una mujer que siempre se las ingenia para salirse con la suya. Freddie es la proveedora oficial de jóvenes actores para Peter Pan o alguna obra de Shakespeare donde hay algún niño como King John del West End y los intríngulis de la academia son, desde luego, dignos de alguna obra del dramaturgo al que Freddie venera.
Aun así, pese a no haber terminado de conectar con el argumento, el leer la prosa de Penelope Fitzgerald (incluso cuando una la confunde constantemente con la de Muriel Spark) es aliciente suficiente.
Hannah threw her things on to the bed. Well, the matches, the kettle. Thank God, she thought, that even if our faith divides us, we both belong to a nation that makes tea as soon as it gets under a roof.
Hannah dejó caer sus cosas sobre la cama. Y entonces: cerillas, tetera. Gracias a Dios-pensó-que, aunque nuestra fe nos separa, los dos formamos parte de una nación que prepara té en cuanto cruza el umbral de la puerta. (Traducción rápida y muy cutre mía).
Me encanta tu traducción...Y no sé por qué pero a mí también me ha pasado confundir ambas...de hecho la cara que me salía es la de Muriel Sparks y no la de Penélope.
ResponderEliminarEste libro, lo anoto,...pero sé que tardaré en hacerme con él. De momento hay lectura y libros suficientes en casa para no aburrirme, al menos, en un par de años.
Un beso grande!!
Bueno, si se trata de no aburrirse yo creo que tengo ya libros para cinco años. Pero aun así, ya sabes, curioseas y caes ;)
EliminarNo sé si será porque ya habías mencionado a Muriel Spark, pero veo un paralelismo entre Freddy y Jean Brodie.
ResponderEliminarPor fin me he puesto al día con tus entradas de libros, y he conseguido no apuntar ninguno nuevo a la lista, aunque sí la serie de Call the Midwife. Estoy en proceso de reducir la pila y estas entradas son una tentación constante :D
Por cierto, qué pena que el nuevo de Maggie O'Farrell no te haya gustado tanto como esperabas. Yo lo cogeré este verano, a ver qué tal.
Hmmm... tengo que reflexionar sobre lo que dices de Freddie y Jean Brodie.
ResponderEliminarYo paso de reducir la pila. Es que luego buscar libros que se dejaron pasar es un rollo ;)