miércoles, 29 de octubre de 2008

Típico

El lunes hacía no sé cuántos grados, los suficientes para que por lo visto hubiera gente en la playa y algunos '"valientes" hasta se bañaran. Por fin me decidí a llevar mi abrigo al tinte después de semanas recordándomelo e ignorándome a mí misma. No llevaba puesto nada excesivamente abrigado pero cuando llegué a la tintorería estaba acalorada. Hacía un sol de justicia. Le dije al señor que no, que tampoco me corría prisa, total, con este calor, para guardarlo en el armario. El señor quedó en tenerlo para la semana que viene.

El martes (y hoy) resulta que la temperatura ha bajado no sé cuántos grados, no para de diluviar y la humedad, que aumenta la sensación de frío (mucho, en mi caso), es altísima.

Típico. El secreto de las temperaturas atípicas para finales de octubre estaba en que yo aún tenía opción a usar mi abrigo si la cosa se ponía fea. Tengo otras prendas de abrigo, no voy a coger una pulmonía ni nada, pero de la ironía del asunto no hay prenda que me salve.

2 comentarios:

  1. Hola Cristina!!
    Hoy he descubierto tu blog y me ha encantado!!
    Como he visto que me gustaba he comenzado por el principio.
    Que sepas que ya tienes una nueva lectora!
    Un muackis desde Lleida

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  2. Qué bien, me alegro de que te haya gustado :)

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