Supongo que nadie pensó que el sábado nos dedicamos a pesar de todo a la repostería, ¿no? Hubiéramos estado muy locos de haber sido así. Tal y como están las cosas ya es casi un hecho que tendremos turrones y otros dulces navideños hasta abril, así que añadir repostería a eso hubiera sido casi literalmente un suicidio.
No, a lo que me dediqué el sábado fue a la lasaña. Ya sé que lo típico-típico son los canelones, pero después de liar 19 el año pasado juré que a partir de entonces sólo haría lasañas. Y lo he cumplido. Sabe igual y es más rápida de hacer.
Eso sí, lo curioso de la historia es que los canelones se hacían en tiempos - e incluso habrá gente que aún lo haga - para gastar la carne sobrante del caldo del día de Navidad, pero en nuestro caso no sólo seguimos teniendo carne y garbanzos en el frigorífico que vamos gastando como bien podemos sino que ahora también tenemos algo menos de la mitad (y eso que ayer repetimos) de la lasaña. Vamos, que no sólo no gastamos restos el día de San Esteban sino que generamos más.
Con el estómago y el frigorífico tan llenos, ¿quién puede concentrarse en pensar a fondo la cena de Nochevieja?
Ayer por suerte había poca plancha - y no, no es una inocentada - así que salvo por media hora o así disfruté de Theodora Goes Wild (Los pecados de Teodora) repanchingada en el sofá.
Y hoy, si los dioses lo permiten, creo que me voy a dar al vagueo total. Y no, tampoco es una inocentada.
lunes, 28 de diciembre de 2009
La gran lasaña
Publicado por Cristina en 10:33
Etiquetas Álbum de fotos, Cine, Con las manos en la masa, Cosas de casa, Navidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esa capa tostada de bechamel con queso es de lo más apetecible.
ResponderEliminarRespecto a los dulces navideños, yo sólo he comprado turrón de Agramunt y roscos de vino, que es lo que más me gusta y digiero mejor.
Dios mío Cristina!!! Qué suerte los que comparten comida contigo!!...Aunque una está hasta arriba de comida, no puedo evitar ver la lasaña y desear comer un trocito.
ResponderEliminarNo conozco la película...tengo que ponerme al día con los clásicos que nos recomiendas...Soy una gran amante del cine clásico.
Un abrazo!!
Elvira: quedó rica, sí. Nuestro problema es que somos tan golosos que comemos por los ojos y nos dejamos llevar a la hora de comprar los dulces navideños (curiosamente los roscos de vino no están entre ellos). Pero bueno, poco a poco van cayendo.
ResponderEliminarMaría: jajaja, ¡gracias! Todavía queda (!) así que te mando un pedacito virtual ;)
Estoy segura de que todas las películas que vamos viendo los domingos te encantarían. Son todas una delicia.