Como tengo un resfriado de esos que apenas te dejan tiempo libre entre estornudar y sonarte todo el tiempo, creo que lo mejor es que le ceda la palabra a Javier Marías, con quien estoy totalmente de acuerdo:
Con razón me considerarán un pesado, pero siempre aduciré en mi descargo la vieja excusa infantil: “Yo no he empezado”. Si la realidad es insistente y pelma, además de con frecuencia imbécil, hay que salirle al paso una y otra vez, porque los que la manipulan son tan tenaces –parece que les sobre el tiempo, o que lo dediquen todo a una sola causa– que, en cuanto nos cansemos quienes les contestamos y dejemos de hacerlo, aquéllos impondrán sus memeces como una apisonadora. Leo en una columna de mi colega Pérez-Reverte que la Junta de Andalucía, a través de sus consejerías de Medio Ambiente, Presidencia, Igualdad y Hacienda –cuatro, nada menos, han de estar bien ociosas–, publica una guía de 71 páginas para propiciar “el conocimiento de la perspectiva ecofeminista y potenciar el lenguaje periodístico desde una perspectiva de género medioambiental”. Al redactor o redactora de semejante galimatías habría que enviarlo de vuelta a la escuela, o, mejor, deportarlo. Bueno, ya pueden imaginar de qué va la guía, apenas distinta de las directrices que hace unos años soltó Comisiones Obreras y de las que proliferan aquí y allá: que no se diga “los alumnos” sino “el alumnado”, ni “actor” sino “persona que actúa”, ni siquiera “futbolistas”, que termina en “as”, sino “quienes juegan al fútbol”. Ya lo saben los periodistas deportivos: en aras de las perspectivas “ecofeminista” y “de género medioambiental”, nada de escribir “Los futbolistas del Barça”, sino siempre, y machaconamente, “quienes juegan al fútbol del Barça”. Amenas crónicas íbamos a leer.
Pero lo mejor ya lo señalaba Pérez-Reverte (no me parece justo que no se enteren los lectores de El País Semanal). A partir de ahora, a la “infancia” andaluza se le escamoteará la famosa frase atribuida a la madre de Boabdil al perder éste Granada en 1492, ya se acuerdan: “No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Aquella madre era una machista del copón, y no la disculpan ni la época en que vivió ni que por entonces las mujeres no guerrearan –salvo excepción– ni nada de nada. Así que se censura lo que la leyenda o la poesía popular dicen que dijo, y se sustituye por la siguiente frase, sosa e inexacta a más no poder: “No llores, pues no tienes motivos para ello”. Hombre, motivos no le faltaban, acababa de perder su reino y lo habían largado al exilio, y con él a muchos de sus súbditos. Nada, la guía ni siquiera se ha preocupado de buscar un equivalente más sonoro y lucido: podían haber suprimido lo del hombre y la mujer y haberlo dejado al menos en “No llores ahora lo que no supiste defender”. No sé, lo de “defender” algo les debe de haber resultado sospechoso a las cuatro consejerías, quizá poco medioambiental. (Leer el artículo completo)
Así que ahí os dejo, en buena compañía, mientras yo me voy a pasar un rato rodeada de pañuelos, manta y, lo mejor de todo, mi deliciosa lectura actual.
Me parece increible tanta tonteria, es un chiste, no?
ResponderEliminarPodrian dedicar ese tiempo y dinero a algo menos ridiculo, la verdad.
Ayy yo tambien estoy resfriadisima, llevo la mitad de la semana zombi, salud Cristina, a mejorarse ambas ;)
Que te mejores, Cristina. Yo también estoy hasta el moño de estas tonterías "ecofeministas" (menuda mezcla). Lo malo es que la gente se lo toma en serio y se contagia. Parece broma, pero juro que en una reciente visita guiada en español a la ópera de Viena alguien preguntó por "los cantantes y las cantantas". Tu lectura actual tiene una pinta estupenda. Ya nos contarás.
ResponderEliminarDe verdad que la estupidez roza cotas increibles. No puedo entender como se pierde el tiempo y el dinero de nadie en soplapolleces semejantes (perdón por la expresión, esq e enervo)
ResponderEliminarBesos y mejórate!!
"un resfriado de esos que apenas te dejan tiempo libre.." Jajaja! Siento que te encuentres mal, pero me has hecho reír.
ResponderEliminarTiene toda la razón Javier Marías. ¡Qué estupidez tan grande!
A cuidarse mucho.
ResponderEliminarEspero que te mejores pronto :)
ResponderEliminarLo que más me ha dolido es lo que pretenden hacer con la frase de la madre de Boabdil. Debe ser una de las pocas cosas de historia que aún recuerdo. Pero bueno, una cosa es lo que pretendan estas ociosas personas con su guía y otra lo que hagan los profesores (y periodistas y personas normales) en Andalucía, que digo yo que tendrán más sentido común (que no es difícil).
No entiendo esa obsesión por cambiar las frases o los cuentos. Pertenecen a una época y hay que entenderlos dentro de la misma.
ResponderEliminarEn fin... Cuídate, que el tiempo ahora es traicionero.
Ángeles: yo he llegado a preguntarme si el asunto no tendrá más miga de la que Javier Marías y Pérez Reverte comentan pero la verdad, de entrada me parece tan absurdo que me da pereza investigar. Y en cualquier caso de entrada ya sé que el concepto de "ecofeminismo" me sobrepasa ;)
ResponderEliminarAy, dichosos catarros. Por suerte (o algo) el mío es sólo de nariz. Cuidate mucho tú también.
Elena Rius: Muchas gracias. Claro que se contagia (cantantes y cantantas (me ha costado escribirlo) me recuerda a miembros y miembras. Qué horror) pero es tan absurdo. Me parece muy curioso cómo en inglés están tratando de eliminar todas las palabras que son distintas para hombres y mujeres (poetess, conductorette, etc.) en favor de la "masculina" y aquí nos esforzamos por todo lo contrario, por crear diferencias y separaciones donde en principio no las hay.
Dina: yo tampoco, y menos tal y como están las cosas.
Elvira: me alegra que te hiciera gracia. Pero doy fe de que no era una exageración, sino totalmente cierto ;)
Amelia: ¡muchas gracias!
Masanobu: entiendo bien lo que dices de la frase de la madre de Boabdil porque la recuerdo perfectamente (aunque yo la conocía en la variante afirmativa de "llora como mujer...") junto con el dibujo que la acompañaba en mi libro de texto. Lo que yo no sé es cuándo se van a dar cuenta de que borrar, repintar y retocar la historia con una perspectiva actual no lleva a nada más que a no aprender nada de la historia. La historia es la que es y, como no se puede cambiar por mucho que se empeñen, lo único que puede hacerse es aprender de ella, que no es poco.
Eternal: totalmente de acuerdo. Lo de modificar las cosas a nuestro gusto actual es más un acto de vaguería (por no molestarse en contar el contexto y conocerlo y sacar conclusiones de las que aprender) que otra cosa. En fin...