De Londres, en la mayoría de los casos, me gusta más el contenido que el continente. A todo el mundo le encanta Londres y yo, pese a la anglofilia, tengo mis reservas. Pero eso no quita que desde que recibí el viaje de finales de febrero como regalo de Reyes, mi mente no vuelva a él una y otra vez. Hace unos días estuve viendo fotos de la última vez que estuvimos ("para calentar motores", como le dije a Manuel) y busqué un gorro por varias tiendas con tantas prisas como si me fuera a ir al día siguiente (que menos mal que no era el caso, porque de los pocos que encontré, ninguno era lo que yo buscaba) ya que días antes me había informado sobre la temperatura media en Londres en febrero (!) y había visto que los "expertos" dicen que precisamente este febrero será el más frío en, nunca mejor dicho, una friolera de años ("eso es imposible predecirlo", dijo Manuel).
Ayer estuve viendo la disponibilidad de casi todos los libros de mi larga eterna wishlist en las librerías Waterstone's (y sí, ya sé que para finales de febrero la disponibilidad habrá cambiado), porque son las únicas que, que yo sepa, permiten hacerlo y no porque sean las únicas que pensamos visitar: Blackwell's, Foleys, las de segunda mano de Charing Cross Road, las que se crucen en nuestro camino, Borders si es que aún queda alguna (con sus papelerías Paperchase) que aún podamos intentar salvar, como en Nueva York*.
Y es que, aparte de todo, el otro día cuando cogí mi lectura Woolf anual me encontré con que The Years (Los años) es una de los libros londinenses de Virginia Woolf. Elección muy oportuna, como ya me pasó con Caperucita en Manhattan antes de ir a Nueva York, pero que no hace más que ponerme los dientes largos cada vez que tengo que recurrir al mapa que viene al principio del libro (no siempre por necesidad, a veces sólo por mirarlo y hacer recorridos "a dedo" un rato que nada tienen que ver con el sitio que se acaba de mencionar en el libro). Así que estoy - imposible negarlo - Londonizada (creía que me había inventado la palabra, pero una búsqueda en Google demuestra claramente que no soy la primera en usarla).
Hoy no me he podido resistir a hacer la foto que acompaña esta entrada, con el consiguiente rato de hojear libro tras libro y mapa tras mapa. La idea era dejarlos apilados en la cómoda para ya tenerlos a mano siempre pero luego me he oído a mí misma y no sólo a Manuel recordándome que aún falta más de un mes. Así que, después de otro rato de pasar páginas, mirar ilustraciones, fotos y nombres de calles, los he devuelto a sus respectivos sitios. Pero ya los sacaré otra vez, ya.
Entre todos está el que compré en Nueva York de Virginia Woolf y Londres (y aún tengo pendiente su colección de ensayos londinenses - The London Scene (Londres) - por comprar de una vez y disponible en algún que otro Waterstone's, sí), con el que me he entretenido especialmente hoy, aunque dudo que durante la breve estancia londinense vayamos a seguir demasiado los pasos de Virginia Woolf (más que nada porque son muchos pasos).
Así que nada, a nosotros nos queda un mes y pico para viajar a Londres pero mi cabeza, por lo visto, ya se ha instalado allí**.
* Y es que, no sólo es a Borders a la que hay que salvar, es que la cosa en Estados Unidos con las librerías está un tanto fea en general.
** Instalar la cabeza es fácil, porque no lleva maleta. Y es que estoy convencida de que el deporte secreto de los londinenses (y no hablo de los coches, sino de los peatones) es el atropello de gente con maleta. Eso es lo único del viaje en lo que no quiero ni pensar.
miércoles, 14 de enero de 2009
Londonizada
Publicado por Cristina en 16:05
Etiquetas Álbum de fotos, Cosas de casa, Libros, Londres
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ja,ja!!! Pensaba que era la única tarada que comienza los viajes un mes -o dos - antes a base de bibliografía ( y, además, los alargo otro mes o dos con ´la elaboración del álbum de fotos...). No te reprimas, es un placer añadido al viaje en si...el vicio de la anticipación. Disfrútalo, mujer.
ResponderEliminarHola Cristina,
ResponderEliminarYo salgo mañana para Buenos Aires y no recuerdo qué día ya estaba allá. Me gustó el enlace sobre las librerías en EEUU. Yo que lo vivo de cerca es un ambiente poco literario. Lo del exceso es cierto.
Salúdame a la estatua de Chaplin en Soho y date una vuelta por Abbey Road...
Maravilloso!! Desde luego así es como se viaje, con el antes, el durante y el después...espero que sigas navegando por las librerías de tu casa e internet y disfrutes de Londres antes de posar tus pies en sus aceras...Deja un besin (simbólico)de mi parte, en la placa de Helen Hanff. Que disfrutes de ese fin de semana, aunque sea con frío...las librerías están para disfrutarlas en cualquier momento. Bss
ResponderEliminarMaelstrom: pues ya ves que no estás sola. Bueno, yo lo del álbum de fotos no lo hago, aunque sí reviso constantemente las fotos en el ordenador.
ResponderEliminarCristian: a Abbey Road no sé si llegaremos, a Chaplin seguro que sí.
María: no dudes que pasaremos por delante de la placa de Charing Cross. Presentaré mis respetos de tu parte. Y yo con lo del frío estoy encantada, no te creas. Además, sólo conozco Londres en verano, así que estoy deseando verlo en otra estación.
Cristina para mi lo más emocionante de los viajes, a parte del propio viaje lógicamente, es toda la preparación que trae consigo. Yo hago como tú (cosa que desquicia a mi chico, la verdad) me paso semanas leyendo, mirando webs, comentando con la gente, etc... no lo puedo evitar. Por cierto, ¡quiero más datos de "Book Lovers' London!
ResponderEliminarBien, me alegra ver que somos unas cuantas :P
ResponderEliminarComo seguiré "londonizada" hasta que llegue el viaje, me apunto lo de hablar un día más detenidamente de Book Lovers' London :)
La verdad es que preparar un viaje tiene mucho encanto :)
ResponderEliminarTambién tengo Book Lovers´ London y desde la última visita ya hay algunas que han cerrado pero como hay un par de descubrimientos muy interesantes: en Southampton Row, cerca de Russell Square, hay una librería de segunda mano que además de los típicos cajones de ofertas del exterior, tiene libros muy interesantes en sus estanterías, muchos clásicos y también libros de historia... Bueno, y por allí cerca también está Persephone Books ;) Y Jarndyce, aunque tienes que llamar al timbre para que te abran y es muy librería de anticuario, publican catálogos muy interesantes sobre literatura inglesa del siglo XIX (Dickens, escritoras inglesas, etc.) y merece la pena echar un vistazo aunque no compres nada...
Eso sí, me uno a la campaña para salvar Borders :)
Me había olvidado: hay un libro de Ed Gilbert titulado "Literary London" donde hace un repaso muy exhaustivo sobre todos los lugares relacionados con la literatura inglesa que puedes visitar en la ciudad e incluso, explica detenidamente siete rutas: Shakespeare, Boswell, etc. pero la que más te interesará, Virginia Woolf, básicamente en Bloomsbury, pero a través de fragmentos de sus diarios y de sus obras londinenses. Intentaré hacer una reseña en el blog antes de febrero.
ResponderEliminarCristina, LittleEmily... no me tenteis con librerías inglesas, por favor... ;-)
ResponderEliminarLittleEmily: uff, aún estoy procesando toda la información y no dudes que lo tendré todo MUY en cuenta. Aun así, el tiempo es muy limitado, así que no sé si podremos con todo.
ResponderEliminarHace poco estuve hojeando Literary London en Altaïr, y me gustó mucho. De todos modos en este viaje ya descarto lo de los recorridos literarios, de Virginia Woolf y de otros. Es imposible.
Me encantará leer la reseña si te da tiempo a hacerla antes de que nos vayamos (finales de febrero, así que tampoco hay prisa).
Roberta: ¡pobre! :P
¡Qué envidia! ¡Londres, en febrero, con frío que pela y todo! Mi último viaje allí fue a primeros de diciembre, y hacía frío de verdad pero eso no nos frenó a la hora de ir a pasear por la orilla del río, con un viento helado, de noche, después de visitar la Tate Gallery.
ResponderEliminarYo también disfruto de lo lindo preparnado los viajes.
Yo estoy deseando conocer Londres fuera del verano. Eso sí, por mí puede hacer todo el frío que quiera - por mí encantada de abrigarme y tomar tés calientes a todas horas - pero, como siempre espero que la lluvia, que seguro que la hay, sea moderada. Ya veremos.
ResponderEliminar¡Qué envidia! Ojalá me pueda escapar yo también, pero en primavera... a ver, a ver...
ResponderEliminarPues a ver si hay suerte y puedes. Cruzo los dedos. Ya contarás :)
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