lunes, 12 de enero de 2009

The Diary of a Provincial Lady, de E.M. Delafield

¿Quién dijo que el primer diario ficticio humorístico era el de Bridget Jones? Porque no es así. Los ingleses - o anglosajones, casi mejor dicho - siempre han sido bastante fieles a sus diarios y a su humor y la combinación siempre ha sido explosiva y bastante exitosa*.

Así que el primer libro del año, recién abandonados los diarios reales del año pasado, es The Diary of a Provincial Lady, de E.M. Delafield. Llevaba mucho tiempo queriendo leerlo pero sin encontrarlo y por fin tuve que decidirme a pedirlo. Y tengo la suerte de que mi edición incluye las cuatro partes que se fueron publicando pero que no voy a leer de una sentada. De momento he leído sólo la primera, que para ser de sólo 120 páginas, me ha durado más, entre el final de la Navidad y las idas y venidas, que muchos libros de más del doble de páginas. Pero no me quejo porque acompañada por esta señora sin nombre, madre de dos hijos, esposa de un marido inglés estereotípico, a cargo de varios criados y una niñera francesa de armas tomar, con una vida social tumultuosa y, como dice el título, residente en provincias me lo he pasado en grande. Muchas veces a su costa, claro.

Escrito en el mismo tono "telegráfico" que el diario de Bridget Jones, esta mujer nos habla de su día a día en 1930. Claro, era otro mundo, aunque ya ella misma empezaba a observar cómo estaban cambiando las cosas poco a poco. Aun así, hay cosas que nunca cambian, como las reuniones sociales, los temas de conversación con desconocidos, las meteduras de pata, la mala suerte con las plantas, los clichés que no se terminan de cumplir, la sensación de que la gente sabe más que tú siempre, qué libros llevar de viaje (esta en una ocasión se decide por Jane Eyre, lo que le hizo ganar muchos puntos en un momento) y cosas así. Pequeñas cosas que, si se cuentan bien y gracias a que son universales, son capaces de hacer reír y sentirse identificado a cualquiera, así que a la vez que te ríes de esta buena señora de provincias ficticias de hace casi ocho décadas también te ríes un poco de ti mismo.

Mi personaje preferido, aparte de la autora del diario, es quizá la niñera francesa. Divertidísima, sobre todo por las reflexiones internas a las que da pie en el diario. Pero está la mujer del vicario, que siempre dice que tiene prisa, que no se queda a tomar el té, pero que siempre toma el té y se va tardísimo, los niños: Vicky (que, según su madre, tiene el pelo más liso del mundo, algo nada de moda en la época) y Robin (que escribe cartas desde su internado sobre, como dice su madre, "niños desconocidos"), Robert, el marido, que se duerme siempre leyendo el Times y tiene más bien poca conversación, tanto para bien como para mal. El resto del pueblo, que es un tanto Cranford unas cuantas décadas más tarde, con su señora mayor a la que visitar, la cotilla (que es la mujer del vicario) y la Lady local que se afana en presumir y chafar a los otros cuando son ellos los que quieren presumir. Sin olvidar a los criados, con la cocinera a la cabeza, que le dan dolores de cabeza e imponen bastante a esta pobre mujer. Era, claro, una época en que iban en declive, que empezaban a tomar, nunca mejor dicho, la sartén por el mango.

Y pese a tener una vida más o menos acomodada (aunque de vez en cuando le toque empeñar temporalmente la sortija de diamante de la tía abuela), con criados, niñera, etc. la pobre mujer lleva una vida verdaderamente agotadora. Pero también tiene un rato para leer de vez en cuando y sus observaciones son siempre divertidísimas. Como cuando se pregunta si le pasará con el nuevo libro estrella en sociedad lo que le pasó con Orlando (de Virginia Woolf), del que era capaz de hablar de forma muy inteligente hasta que lo leyó.

Muy, muy divertido, pero también, como el diario de Bridget Jones (que yo siempre defiendo), una buena forma de conocer la realidad de un momento dado.

La autora, E.M. Delafield, aparte de las cuatro partes del diario, escribió muchos más libros, pero este es el único que ha estado siempre editado. Algunos los ha ido recuperando, por ejemplo, la editorial Persephone, pero otros siguen siendo difíciles de encontrar. Precisamente fue ella la que escribió la introducción a The British Character de Pont (conocido por la revista Punch) con una divertida y acertada lista sobre el caracter británico.

Y, lo siento, pero no está traducido.

* Supongo que habrá más, muchos más, pero aparte de los dos aquí mencionados, que yo haya leído también está The Diary of a Nobody, de George y Weedon Grossmith (llevado a la (pequeña) pantalla recientemente y que aún tengo pendiente de ver) y que cuenta con humor la vida también de un hombre normal y corriente de finales del siglo XIX (cuya vida está llena de pequeñas calamidades, claro).

9 comentarios:

  1. Ummm! Qué apetecible!! Mi eterna pregunta, a la que imagino la respuesta...¿está traducido en español? Y "The diary a Nobody"? (imagino también la respuesta).Bss

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  2. María: al final de la entrada ya comentaba que The Diary of a Provincial Lady no está traducido, y es una pena. Y, según la Biblioteca Nacional, parece que The Diary of a Nobody tampoco. Lo siento :(

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  3. Es verdad!! He leído toda la entrada (incluida letra pequeña), pero debe ser mi subconsciente...esta "pequeña" frase la he pasado por alto. Gracias de todos modos.Bss

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  4. Bueno, entre tanta parrafada no me extraña que la frasecita pase desapercibida :P

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  5. Otro que sumamos a la lista de "espero que lo traduzcan rápidamente o me va a dar algo". Gracias por la recomendación.

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  6. Como estoy leyendo "Cómo hablar de libros que no se han leído" voy a empezar a "Disfrutar de libros que, de momento, no pueden leerse". Suerte que tus crónicas son tan buenas como los libros que nos presentas...nos haces desearlos, pero también relamernos de gusto Y relamerse está la mar de bien!!

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  7. Roberta: yo en esto ya no me mojo, visto lo visto, pero el libro es de 1930 así que quizá sería un poco raro que ahora les diera por traducirlo. Pero nunca se sabe, oye.

    Samedimanche: me ha hecho gracia tu lectura actual precisamente por lo que decía de que la "provincial lady" habla mucho de libros que no ha leído. Me alegra que te haya gustado el resumen :)

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  8. Ni siquiera había visto que hubieras hablado de él y mira que tenía ganas de leer tu opinión :P
    Lo tengo en la wish-list desde hace tiempo pero no me decidía a pedirlo, creo que caerá prontito... igual que el Diary of a Nobody. Los ingleses saben escribir diarios muy interesantes tanto humorísticos (tambien soy una defensora de Bridget Jones) como reales (ahora que estoy con The Assassin´s Cloak).

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  9. Decídete, pero yo que tú pediría el tomo que trae los cuatro, ¿no?

    El Diary of a Nobody también te lo recomiendo porque es divertidísimo. Qué bien (sobre)entender que The Assassin's Cloak te está gustando :D

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