viernes, 2 de enero de 2009

Año Gaskell

Abandono el - para mí - desesperante mundo del papel de regalo para tomarme un té de Navidad (el pobre ya tiene los días contados) y comentar que parece ser que en el reino de mis libros los últimos sí que son los primeros. Gaskell llegó tarde al combate Woolf vs. Mitford y se abrió camino con tanto ahínco, con esa foto de la portada que ya he comentado cuánto me gusta y con sus años de espera que no lo pude resistir.

Ayer leí un poco de la introducción y, por supuesto, la primera carta, escrita durante sus últimas semanas de ser Elizabeth Stevenson. Y hoy me he terminado de leer la introducción. Ya leí una biografía de Elizabeth Gaskell que me gustó mucho y aborrecí otra que ni tan siquiera pude acabar, así que creo que con la sucinta cronología final y la información que Gaskell decida dar me apañaré bien. Lo que no tengo tan claro es si para cuando acabe el libro - con unos bíceps imponentes dado lo que pesa el condenado - me habré terminado de enterar de qué son los números grandes, los números romanos, los números pequeños, los números pequeños en negrita, los asteriscos y demás símbolos que hacen que para leer el libro casi haga falta un manual de instrucciones más gordo que él. Además no ayuda demasiado que las explicaciones de todo esto sean un poco al estilo de "la parte contratante de la primera parte..."

También está el hecho, claro, de que los diarios estaban seleccionados ya para entretener al lector y aquí son prácticamente todas las cartas de Gaskell de las que los editores tenían constancia (luego sacaron un segundo volumen con algunas halladas después), así que aquí el lector está a merced del humor y del tono de la carta de Gaskell. Y no me quejo.

Con todo, creo que Elizabeth Gaskell y yo nos vamos a llevar, una vez más, de maravilla.

7 comentarios:

  1. ¡¡Qué grande, la Gaskell!! Pero no tengo un inglés como para curiosear en su correspondencia...lástima. Claro que, cuando nos cuentes lo estupendo que es el libro ( apesar de la organización "marxista" ) me iré volando a Amazon...;D
    Propósito de año nuevo ( absurdo) : comprar los libros a medida que acabe los acumulados.

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  2. ¡Ja! Perdona que te lo diga así pero a ese propósito de año nuevo no le auguro mucho éxito. Yo a veces también me digo cosas parecidas, que total, ya tengo unos cuantos acumulados, que no hay prisa, bla bla bla. Pero al final sé que dejarlo para más tarde seguro que implica que lo descataloguen o me olvide o lo suban de precioo, simplemente, no poder hojearlo cuando me apetezca y cae. Y bienvenido sea.

    Ya iré contando qué tal con Mrs Gaskell. Era muy buena anfitriona ella, así que tengo pocas dudas.

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  3. Vuelvo a unirme al grito de Samedimanche ¡¡Viva la Gaskell!!. Por cierto, Same, sigue los consejos de Cristina, si ves un libro que te interesa... ¡cómpratelo! por experiencia profesional te diré que la mitad de las veces que dejas pasar la oportunidad de tenerlo en tus manos, esta no se repite y toca el periplo de librería de viejo (que no negaré que tiene cierto encanto).

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  4. Sí que tiene su encanto lo de las librerías de viejo, pero más aun cuando se trata de un libro al que no llegaste a tiempo por lo que sea. Cuando tienes que buscar y rebuscar un libro que podías haber comprado cómodamente cuando lo viste por primera vez pierde bastante encanto.

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  5. Aix, ya se que teneis razón...es un propósito tan baladí como el de ir al gimnasio...

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  6. Me gusta mucho Elizabeth Gaskell y el libro que estas leyendo tiene muy buena pinta!! Yo también compro libros que acumulo, porque no se cuando los encontraré de nuevo. Y de E.Gaskell tengo unos cuantos pendiente de leer. Por cierto...conoces alguna librería por madrid, de libro antiguo que merezca la pena??

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  7. Ufff, María, con lo de la librería de viejo me pillas. No he sido asidua de ninguna, sino que siempre he ido a donde han tenido (o he pensado que podían tener haciendo una búsqueda previa en Iberlibro) lo que buscaba. Pero la cuesta de Moyano es un pozo sin fondo.

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