Llueve, llueve, llueve sin parar desde ayer. Así que para contrarrestrar un poco el color grisáceo de todo rescato algunas fotos de flores que se quedaron en tintero.
Como siempre, no sé nada de nombres (aunque ahora me pregunto si esta es de la familia de esta que puso Elvira: ¿gazania?), pero esta que pongo a continuación es la famosa flor-reloj que nos fascina a Manuel y a mí. No sabemos por qué mecanismo se guía para, cortada y dentro de casa, seguir abriéndose por la mañana y cerrándose por la tarde, pero es mágico. Cuando la tenemos en casa no hay día que no hablemos de ella, sobre si se ha abierto o no, si al día siguiente se abrirá o no. Y los sábados, cuando Manuel vuelve cargado de florecillas, esta suele ser una de las joyas de la corona, aunque no siempre llega.
La siguiente es una novedad que se ha convertido en una de mis preferidas (como se vio en la foto de ayer). Me encantaría saber el nombre de verdad, porque me parece preciosa Si no recuerdo mal, Manuel nunca la había traído hasta el día en que me fui con él, pero ahora siempre la trae. Y es que esta flor sólo tiene cosas buenas: también es mágica, porque cuando llega tiene dos o tres florecitas que salen de los dos o tres tallos en que se divide el tallo central. Pero a medida que pasan los días, no sé cómo, van apareciendo más tallos pequeños y se va cuajando de más y más flores blanquitas. Tiene un olor muy, muy suave, nada abrumador, muy delicado. Y, para poder disfrutarla más, dura muchísimo. Una de las que aún tenemos tiene por lo menos dos semanas y se conserva como nueva.
Now that April's there,
And whoever wakes in England
Sees, some morning, unaware,
That the lowest boughs and the brushwood sheaf
Round the elm-tree bole are in tiny leaf,
While the chaffinch sings on the orchard bough
In England - now!
And after April, when May follows,
And the whitethroat builds, and all the swallows
Hark! where my blossomed pear-tree in the hedge
Leans to the field and scatters on the clover
Blossoms and dewdrops - at the bent spray's edge
That's the wise thrush; he sings each song twice over,
Lest you should think he never could recapture
The first fine careless rapture!
And though the fields look rough with hoary dew,
All will be gay when noontide wakes anew
The buttercups, the little children's dower, -
Far brighter than this gaudy melon-flower!
Bueno, quizá hoy no sea el día para estar en Inglaterra, con eso de que es el equivalente del día de los inocentes, pero ¿y el resto del mes?
Hola Cristina: sí, creo que es una gazania espectacular, lo parece. Y la blanca parece Lágrimas de la Magdalena (Allium neapolitanum). ¿Tiene un olorcillo a ajo o cebolla en el tallo? Voy a colgar una foto de esta flor que hice hace unos años, y así la podrás ver mejor y compararla con la tuya. Otro día colgaré una foto de Buttercup, o Botón de oro, que se menciona en el poema.
ResponderEliminarYa verás como sí que vas a acabar sabiendo mucho de plantas y flores. :-)
Otro nombre de esta flor que no recordaba es Ajo blanco.
ResponderEliminar¡Gracias, Elvira!
ResponderEliminarLas pobres flores blancas no se merecen esos nombres tan feuchos(Lágrimas de la Magdalena es el más pasable, y demasiado triste), a cuál peor.
Yo soy especialmente sensible al olor a ajo o a cebolla y no se lo encuentro. ¿Será sólo recién cortadas? Las más nuevas están cortadas desde el sábado. Y desde luego el olor que yo comentaba no es ni de lo uno ni de lo otro.
Qué bien lo de la gazania (y nombre bonito y todo). Flor-reloj tenía su encanto, pero intentaremos llamarla por su nombre a partir de ahora.
Le puedes pedir a Manuel cuando vuelva a buscar flores que mire las hojas de la supuesta gazania, son muy características, y entonces estaréis seguros (y me lo cuentas, please).
ResponderEliminarComo te he contestado en mi blog, seguramente me confundí con el Allium triquetrum (Lágrimas de la Virgen). Esa sí que huele mucho a ajo o cebolla al cortarla.
Las flores cortadas conservan algo de su vida, desde luego. Unas margaritas que tuve en un jarrón bastante tiempo sacaron raíces y las planté en la tierra: se me hizo una mata estupenda.
Ah, vale, ahora me entero. Es que con tanta lágrima me estaba liando con las dos. De todas formas comprobaré si recién cortada cambio de opinión sobre el olor o no. Ya te contaré.
ResponderEliminarY a Manuel le pediré hojas de muestra de la posible Gazania.
Cristina, gracias por el poema de Browning, del que no he leído casi nada. Qué maravilla,
ResponderEliminar"...he sings each song twice over,
Lest you should think he never could recapture
The first fine careless rapture!", como para enamorarse otra vez del inglés :).
¡Cuánto me alegra que te gustara el poema! Yo de Robert Browning tampoco he leído demasiado y siempre más por influencia de su mujer que por sí mismo. Aparte de este poema que me gusta mucho, lo poco que he leído se em suele hacer un tanto pesado. Pero este me encanta.
ResponderEliminarMe encanta la relación que mantuvieron Browning y Barret. Creo que tengo un libro de Virginia Woolf, donde explican como se conocieron a través de la visión de un perro. Quizá estoy diciendo una tontería porque no lo he leido, pero recuerdo que era algo así lo que decía en la sinopsis.
ResponderEliminarPor cierto el poema que pones, y desde mi poco entendimiento del inglés, es precioso!!
Sí, a mí también me encanta la historia. Tengo pendiente leer las cartas que se fueron intercambiando y que lo propiciaron todo, empezando por la de "presentación" de Robert Browning que es ya espectacular.
ResponderEliminarSí,el libro que dices es Flush, de Virginia Woolf. Es muy curioso, tanto por la forma (efectivamente está escrito desde la perspectiva del perro, Flush) como por estar escrito por VW. Si lo tienes por casa prueba a leerlo, te hará gracia.