jueves, 31 de diciembre de 2009

Despropósitos que nada tienen que ver con los propósitos de año nuevo

Aunque no he leído el libro, desde que vi el trailer de The Nanny Diaries (Diario de una niñera) en el cine tenía curiosidad por verla. Así que cuando vi el anuncio de que la iban a pasar el La 1 me grabé la fecha a fuego (se me pasan siempre las cosas que veo anunciadas y pienso que deben de estar bien) para verla por fin. Así que el martes antes de que empezara yo ya estaba plantada en el sofá dispuesta a pasar un buen rato.

Empezamos mal porque al principio el señor que se encarga de dar al botón de "dual" se había olvidado de apretarlo con lo cual, aunque había salido el iconito correspondiente, los dos canales de audio emitían la versión doblada. Y si hay algo con lo que me hago más y más extremista a cada hora que pasa es con NO SOPORTAR (así, con mayúsculas) el doblaje. Lo siento por la gente que vive de eso pero me parece lo peor. Aunque ahora hay bandas de audio que permiten que doblar una película no mate todos y cada uno de los ruidos ambientales, el resultado, incluso con ruido de fondo, sigue siendo pésimo y más que a los actores originales, yo sólo consigo visualizar a los actores de doblaje grabando en una campana de cristal, al vacío. Bueno, seguiría, porque me enciendo con el asunto, pero lo dejo ahí.

Hubo suerte y el encargado de dar al botón dio al botón al cabo de diez minutos o así. Manuel puso los subtítulos, que en realidad son la cosa que más distrae del mundo. Da igual que estés entendiendo lo que dicen, los ojos se te van irremediablemente a leerlos; es una especie de atracción fatal. Una vez ya me quejé de unos subtítulos espantosos, y el martes tuve la suerte de encontrarme con otros del estilo.

Vaya por delante que no tengo ni idea de cómo es el mecanismo de elaboración de los subtítulos para sordos, pero visto lo visto deduzco que alguien transcribe el doblaje de la película de oído. Alguien que no tiene mucha idea de nada. Estas son las joyas que nos dieron dolor de ojos durante The Nanny Diaries, tan impresionantes que no pudimos evitar tomar nota de ellas:

- Conética que, por increíble que parezca es como el señor que teclea los subtítulos piensa que se escribe el estado de Connecticut. Desde luego ese señor es una mina para la RAE; probablemente bluyín sea invento suyo también. Impecable en la acentuación, eso sí. Conética fue el primer despropósito que noté. Si hubiera sabido lo que me esperaba después creo que hubiera quitado los subtítulos, que luego se volvieron extrañamente adictivos precisamente por aquello de cazar gazapos.

- Jhon. Normalito, porque ya lo he visto mal escrito muchas veces en muchos sitios y en muchos subtítulos. Aun así me cuesta entender la tendencia de la gente a colocar la H después de la J. ¿Por qué? ¿Qué les lleva a pensar que Jhon es más acertado que John? Y ya puestos, ¿por qué nunca Jonh o Hjon?

- El Carlay, todas y cada una de las veces que se menciona. El lujoso restaurante de verdad en Nueva York es el Carlyle, pronunciado "carlaiL". Espero que el de los subtítulos acabe cenando en un tugurio de mala muerte el día que vaya a Nueva York y diga que quiere ir a cenar al "Carlay".

- Willie Grace, es la versión casera que debía de ver el de los subtítulos cuando la gente normal veía la serie "Will y Grace". Si al menos se hubiera dejado de florituras y hubiera escrito "Willy" se lo habríamos perdonado por haberse olvidado de pulsar espacio.

- Y la joya de la corona que tiene menos explicación que las anteriores y ya es decir. En inglés decían "the Pissarro show at the Guggenheim". Pissarro, el pintor, ¿no? Pues el de los subtítulos decidió convertirlo en.... ¡tachán! " la exposición de PIZARRON". Verídico.

En fin, que yo me río del pobre hombre que transcriba películas y punto, pero no sé qué culpa tienen los sordos de nada para que les hagan ver películas en esas condiciones. Que son sordos, no tontos.

Bueno, y ese era el contenido con el que yo pensaba rellenar una entrada. Pero ayer, de compras, me topé con el libro 44 escritores de la literatura universal, de Jesús Marchamalo y Damián Flores, editado por Siruela. Sabía que las Brontë aparecían, así que por curiosidad me fui a leer la hoja que les dedican. Empecé a leer y por encima y ya de entrada me parecía un poco patético, pero bueno, eso era mi opinión. Lo malo es cuando hacia el final (al fin y al cabo hasta entonces sólo se habla prácticamente de las mascotas que tenían por extraño que parezca) se dice que de pequeños tenían el mundo imaginario de Anglia. Y no, de pequeños, Charlotte y Branwell tenían el mundo de Angria (con R) y Emily y Anne el de Gondal; quizá Anglia sea la fusión de ambos mundos según los autores, no sé, o quizá los escritores piensen que tiene algo que ver con la zona de East Anglia en Inglaterra o con el Ford Anglia, ni idea.

Pero lo que verdaderamente me indignó - sí, me indignó - fue cuando se dice (parafraseando, no lo copié): "Un crítico las miró [a las tres, a Charlotte, a Emily y a Anne Brontë] y les dijo que de haber sido hombres hubieran sido grandes navegantes".

¡¿Qué?! Eso no lo dijo ningún crítico, y menos a ellas. Fue su profesor de Bruselas, Constantin Heger, del que Charlotte Brontë había estado enamorada (y era un hombre casado), quien se lo dijo a Elizabeth Gaskell cuando esta se reunió con él en Bruselas con el fin de reunir información sobre Charlotte Brontë para la biografía que estaba escribiendo sobre ella. Y lo mejor de todo es que no lo decía de las tres (nunca había conocido a Anne siquiera), sino únicamente de Emily Brontë.

No leí el resto de páginas dedicadas a otros escritores, pero me sorprendería que el fragmento sobre las Brontë sea el único con información errónea.

Y sí, me indigné cuando lo vi porque están vendiendo a 18,90 euros un libro que contiene información no veraz, un libro que no es capaz de escribir cuatro cosas básicas sobre la vida de unas escritoras sin meter la pata. ¿Qué fue de la investigación? Y es que además tampoco hay que investigar mucho para acertar con eso; lo difícil es meter la pata a ese nivel tan superficial.

Y me indigno porque en ambos casos me da la impresión de que se me está tratando como tonta. "Total, pon lo que sea, quién se va a enterar".

4 comentarios:

  1. Lo de la película no tiene nombre.Te gustó finalmente? A mí nada . Hasta me dió pena ver a mi adorada Laura Linney en esa peli.
    Vaya mal lo del libro también. Yo pensaba que Siruela era una editorial seria...
    A mí también me dan rabia esas cosas. No es que nos tomen por tontas . Es que es lo que hay. El nivel baja y baja sin parar. Y lo que nos queda aún por indignarnos :(

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  2. Hay películas con las que te lo pasas genial mirando los subtítulos! jajajajaja! Es una pena que se editen libros con información tan poco contrastada. Ahora ya no sólo hay que dudar del wikipedia sinó también de algunos libros! En què vamos a confiar ahora?

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  3. Madre mia, nos sentiamos criticonas el dia que escribimos esto, eh?! tu indignacion con lo del libro me parece exagerada, un poquito, aunque la entiendo. Es lo tipico, cuando sabes mucho de un tema un error al respecto te parece una burrada, cuando si fuera sobre otra cosa te daria lo mismo. Pero lo del doblaje me parece fatal, no el doblaje en si, si no que te metas con el doblaje. Yo soy defensora acerrima. Para ti esta guai ver las versiones originales, porque te enteras sin mirar los subtitulos e incluso distingues acentos, que eres muy chula tu. Pero el doblaje es una opcion muy valida en otros casos, y ademas el doblaje español, como todo el mundo sabe, es magnifico, aunque ultimamente noto cierta bajada de nivel... Los subtitulos para sordos, eso si, son malisimos, ahi te doy toda la razon.

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  4. Prima de Audrey: pues no me disgustó. No me esperaba gran cosa: risas y pasar el rato, que fue lo que obtuve. Aunque alguna de las críticas que hacía me sorprendieron (para bien) porque no me las esperaba. Si me quejé de algo (aparte de los subtítulos) fue del final demasiado feliz y rosita.

    Pues yo creo que sí que nos toman por tontos desde el momento en que piensan que nadie se va a enterar. Y que aunque se entera no va a poder hacer nada. Les da igual.

    Guacimara: pero esto es distinto de la wikipedia por muchas razones. Para empezar la wikipedia es gratis y este libro no. De hecho, la información de la wikipedia sobre las Brontë (al menos en inglés) está más contrastada (aunque no sea perfecta) que la de este libro. Así que lo del libro es peor.

    B: la indignación con lo del libro no es ni un poquito exagerada. ¡Que son casi 20 euros de libro! Y no me quejo porque me parezca una burrada, reconozco que es bastante insignificante, pero es el hecho de que pase lo que me molesta, no con qué o cómo de grande. Me fastidia también que aquí sé del tenma y me entero, ¿pero y en cuántos otros sitios me estarán tomando el pelo sin que me entere?

    Sí, sí, ya sé eso de que el doblaje español es de los mejores (claro que cada vez hay menos doblaje en todas partes así que la comparación va perdiendo valor) pero no me sirve como argumento: el mejor doblaje sólo puede quedar MUY por debajo del original, así que es bueno entre comillas.

    El doblaje me parece una cosa ya anticuada, qué quieres que te diga. Ahora el 99% de la gente sabe leer así que no es como antes. Y que conste que no defiendo el doblaje sólo porque me entero, ¿eh? En inglés y demás, sí, pero nosotros vemos cualquier película en versión original, y te aseguro que en japonés o en chino o en árabe no sé ni los números.

    Has elegido un mal tema. Manuel, que tampoco es fan del doblaje, ya ha aprendido a pasar de puntillas por el tema porque me altero ;) Soy una extremista de la versión original.

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