martes, 20 de julio de 2010

Debout les morts (Que se levanten los muertos), de Fred Vargas

Después del año pasado engancharme a mi primer libro de Fred Vargas, la segunda novela policiaca suya que leo, Debout les morts (Que se levanten los muertos), ha resultado igual de adictiva que la primera, y eso que en esta, sin saber muy bien por qué, me olía yo quién estaría detrás de todo el asunto.

Lo que más me ha gustado de la novela, sin duda, son los tres protagonistas: Mathias, historiador de la prehistoria (si se puede decir así), Marc, historiador medievalista y, por último, Lucien, historiador de la Primera Guerra Mundial, que por esto último es el que más mofas se lleva de los otros dos. De modo que desde el principio, cuando se instalan en la "barraca podrida" y conocen a su nueva vecina Sophia Siméonidis, cantante de ópera, todo este trasfondo suyo se refleja ya en sus respectivas formas de pensar y actuar.

Así, cuando Sophia desaparece al poco tiempo de que una haya aparezca misteriosamente plantada en su jardín, cada uno aplicará a esa nueva forma de investigación no-histórica sus métodos de investigación histórica e interpretación de los hechos, ayudados por el padrino y tío de Marc y cuarto habitante de la barraca, el viejo comisario de policía caído en desgracia Vandoosler.

En resumen, que cada vez que me sentaba a leer y abría el libro era como una brisa de aire fresco, y no sólo porque invariablemente tuviera el ventilador cerca.

Definitivamente sigo viendo más Fred Vargas en mi futuro, sobre todo teniendo en cuenta que hay otros dos libros con los - así llamados por el viejo Vandoosler - "tres evangelistas" que tan bien me han caído.

9 comentarios:

  1. Saludos.
    Enhorabuena por este magnífico blog. Las afinidades electivas me han traído aquí repetidas veces, ya sea en búsquedas literarias, cinematográficas o gastronómicas. Parece que compartimos no pocas aficiones (desde series de la BBC hasta the thin man, pasando por alimentación británica).
    Si me atrevo a dejarle este mensaje es porque necesito ayuda. Llevo tiempo intentando hacer scones y voy de fracaso en fracaso. No me considero mal cocinero, pero en este aspecto soy un desastre.
    He leído la receta que usted propone (la de Coffeehouse), pero he encontrado un problema: la famosa butter milk. ¿Con qué puedo substituirla?
    Y solucionado eso, ¿qué harina uso? ¿Normal o de fuerza? ¿Y la levadura? ¿Química -Royal- o de panadero?
    Lo he provado todo, en distintas combinaciones, variando tiempo y temperatura, y nada.
    Disculpe la molestia de leer estas líneas. Estoy seguro que tiene usted cosas más importantes que atender. Disculpe de nuevo y espero que siga adelante con esta página tan útil y que tanta información atrayente contiene.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por el comentario y la(s) visita(s). Pero lo primero de todo: no me llames de usted, por favor ;)

    Sobre la receta: la buttermilk se hace en casa de forma facilísima: basta con añadirle una cucharada de zumo de limón a un vaso de leche, remover bien y dejar reposar unos 15 minutos y, listo, buttermilk casera.

    Más: yo utilizo harina normal y corriente y levadura royal, que es la que actúa en el horno. (La de panadero hay que dejar que leude fuera del horno siempre, creo).

    Y, no sé, a mí esa receta no me ha dado ningún problema nunca. A ver si con esas pequeñas aclaraciones te sale mejor y disfrutas de unos buenos scones. ¡Suerte! No dudes en preguntar si te surgen más dudas. Ya me contarás.

    ResponderEliminar
  3. ¡Muchas gracias!
    Este fin de semana lo pruebo. Ya te contaré (aunque si fracaso, volveré con las mejillas rojas de vergüenza).
    Supongo que no necesitas consejos, pero los pancakes de Nigella Lawson son facilísimos y salen muy bien (hasta a mí).
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Santa Cristina de nuestros Scones...¿qué haríamos sin ti? Y que nadie busque el tonito cínico, que yo estoy encantada con los resultados de mis scones gracias a la receta que nos proporcionaste!!!Lástima que con este calor ni se me pase por la cabeza encender el horno.
    Mejor leer a Fred vargas frente al ventilador. A mi también me gusta, pero soy más del inspector Adamsberg...

    ResponderEliminar
  5. Mmmm tres historiadores introduciones en una trama (al parecer) detectivesca. Pero tengo varios de momento pendientes, y mis bolsillos siguen siendo los de Carpanta, así que...de momento nada de adquisiciones. Si lo encuentro en la biblioteca bien...puede que le eche un ojo.
    Bss!!!

    ResponderEliminar
  6. Tiene buena pinta (y más entre historiadores ;) . Tengo las novelas policíacas bastante olvidadas, a ver si hago un pensamiento.

    Por cierto, puedes decir directamente prehistoriador, yo me quedaría con el de la IWW.

    ResponderEliminar
  7. Claudio: pues ya contarás. Mucha suerte, ya verás qué ricos quedan.

    Samediamche: jajaja, yo quiero que me añadan al santoral (en vida, claro) y que ese día todo el mundo coma scones caseros en mi honor. Aunque en realidad tengo poco mérito porque ya ves que la receta no es mía...

    Al inspector Adamsberg no le conozco, pero llegaré a él tarde o temprano :)

    María: a ver si hay suerte y das con él en la librería. Es un libro policiaco con una trama y unos personajes muy curiosos.

    LittleEmily: te pasa igual que a mí entonces con las novelas policiacas. No es un género que me disguste en absoluto y sin embargo siempre le doy prioridad a otras cosas. Este seguro que te haría gracia por los protagonistas :)

    ResponderEliminar
  8. Tengo pendiente una lectura de Fred Vargas, a ver si escojo ya uno de sus libros y te cuento. :)

    ResponderEliminar
  9. ¡Sí! Anímate y ya contarás.

    ResponderEliminar