Según el señor Oscar Wilde la vida imita al arte más que el arte a la vida. Visto este cuadro (Vilma leyendo un libro, de T.F. Simon en 1912) dan ganas de que así sea.
Tengo los libros, los cojines, el sofá para reclinarme, las rosas, la fruta fresca, la mesita redonda... quitando al gato por motivos de alergia sólo me falta que al abrir la ventana de par en par (cuando se vaya el sol), las vistas no sean al holocausto nuclear y, sobre todo, que entre la brisita bien fresca que imagino en el cuadro.
Ay, me encanta! No conocía este cuadro de T.F. Simoon. Pues sí que apetece copiar a esta señora, se la ve tan a gusto. El gato no es imprescindible. :-)
ResponderEliminarQué buen plan para el domingo por la tarde. Envidia que me da. Precioso el cuadro.
ResponderEliminarTampoco conocía ni el cuadro ni el autor... transmite relax... me encantaria ponerme así ahora, pero hace demasiado calor y si abro la ventana se me comeran los mosquitos!
ResponderEliminarAhora que lo miro bien, la verdad es que se parece un poquito a mi habitación. Mañana lo pondré en práctica ;)
ResponderEliminarQué tranquilidad que da el cuadro :)
ResponderEliminarElvira: qué curioso que no lo conozcas, porque yo descubrí a T.F. Simon gracias a ti :)
ResponderEliminarMalglam: al final lo puse en práctica muy poco rato :( y sin apenas fresco por la ventana.
Guacimara: ¿por ahí los mosquitos son tigre o de los normales?
LittleEmily: pues nada, si se parece mejor que mejor: a hacer de cuadro viviente ;)
Earthblues: sí, es una maravilla.
Idílico total...pero en estas fechas, cambio el interior por la tumbona de la terraza: están los libros, las flores, el gato y el té helado. Dolce far niente.
ResponderEliminarBuen cambio, salvo por el riesgo de temibles mosquitos tigre. Nosotros este año de momento no tenemos planes de casita de verano, así que me tengo que conformar con los interiores ;)
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