Un pequeño popurrí de imágenes sin orden ni concierto que no supe dónde encajar en su momento y que sin embargo no quería dejar sin poner en el blog.
El día del diluvo universal: Times Square visto desde nuestra ventana del hotel:
Me pareció tan perfecta esta imagen/silueta que por un momento pensé que la farola era así, con las palomas de mentira para dar el efecto. Cuando una de las palomas salió volando ya deduje que no era por control remoto.
Más siluetas. ¿Se nota que me gustan? Esta pertenece a nuestra mañana lluviosa en Central Park. Es la famosa Bethesda Fountain. Lo que más me gustó son las palomas instaladas en las alas, dispuestas a ayudar si estas fallan.
Y ahí concluye la sección de vistas llamativas. Vamos a lo que de verdad hipnotizaba el objetivo de mi cámara en Nueva York: la comida, sección dulces (ya que no lo podíamos comer todo, al menos que nos quedase un recuerdo de algún tipo).
Sigo teniendo mi minúsculo montoncito de jelly bellies de vainilla francesa sin tocar. Hice la foto para regodearme en ella cuando se me acaben. Pero obviamente no será lo mismo.
Tartas y cupcakes varios, mostradores de los que nos costaba mucho apartar los ojos y, sobre todo, no manchar el cristal con nuestras babas. Las dos primeras son de una pastelería de Grand Central, las dos siguientes son del Dean & Deluca de Broadway.
En el Farmer's Market de Union Square estaba este puesto dedicado única y exclusivamente al sirope de arce de todo tipo. Durante unos segundos consideré la posibilidad de comprar una botellita pero entre que aún tengo en casa una sin abrir (que no tendrá nada que ver con estas, lo sé) y que el número de botellas de cristal que nos traíamos de recuerdo empezaba a ser considerable, decidí conformarme con la foto.
Y finalmente he aquí una foto aleatoria de la zona a la que primero acudíamos cuando entrábamos en cualquier cafetería/tienda con bebidas frías. Manuel buscaba Cane Cola hasta hasta que consiguió el pack de cuatro en Wholefoods y después buscábamos rarezas. Yo, después de descubrir aquella crema de vainilla de Boylan's la buscaba desesperadamente, aunque, como dije, ya nunca la volví a ver.
Otro gran descubrimiento en materia de bebidas fue la cream soda. En Horton Williams encontramos una de la marca Stewarts que destacaba el sabor a vainilla (aunque luego, informándome sobre la bebida, veo que, sin ser imprescindible, la cream soda casi siempre sabe a vainilla, ¡y yo sin saberlo!), así que la compramos (y luego conservamos la botella, claro) y, hmmmmm, qué delicia. Ahora quiero cream soda desesperadamente, que además suena de lo más retro. "Una cream soda, por favor".
(Y otro descubrimiento - aunque en lata - fue una bebida que yo nunca había probado cuando se comercializó aquí y que ahora pertenece a Coca Cola: Tab. Me gustó mucho.)
Así que Nueva York, aparte de ser Nueva York y todo lo que eso implica, tiene jelly bellies de vainilla a montones, tiene Coca Cola de vainilla, tiene cream soda de vainilla y crema de vainilla, cupcakes de vainilla...
En fin, que hay que volver.
Y con esto se acaban las extensas y duraderas crónicas neoyorquinas. Espero no haberme excedido (aunque ha sido una crónica larguísima tanto en días como en la extensión de cada entrada) y os doy las gracias por haber leído y, sobre todo, comentado.
La próxima entrada ya será de vuelta a la programación habitual.
¿Tab??? Todavía existe???? No recuerdo si llegué a probarla porqué en aquella época mi madre apenas me dejaba beber refrescos ("això no porta aliment", me decía), pero sí recuerdo los anuncios!!
ResponderEliminarGracias a tí por esta genial crónica de vuestro viaje. No ha sido como si hubiera ido yo, pero casi y en serio que me da pena que ya se haya acabado.
Un abrazo muy grande.
Pues sí que existe, sí. Ahora ya sí que no tienes más remedio que viajar a Nueva York para probarla y resarcite ;)
ResponderEliminar¡Me alegro!
Empiezo a sospechar que te gusta la vainilla...
ResponderEliminarMe encantan las fotos de la farola y Times Square.
Y las de Dean&Deluca, claro, aunque por otros motivos.
Me hace gracia la primera frase de Cazurro, jaja!
ResponderEliminarLas siluetas preciosas, especialmente la de ese ángel con palomas en las alas. Y los pasteles muy apetitosos... excepto los de las rosas, por mucho que me gusten las de verdad. Tus comentarios a las fotos me han hecho sonreír, como tantas veces. Tu fino humor.
Cazurro: qué perspicaz ;) Yo tengo debilidad por la foto de la farola, lo reconozco.
ResponderEliminarElvira: ¿por qué no te han gustado los de las rosas? ¿Te parecen cursis? A mí un poco sí, pero por otra parte me parece impresionante que alguien sea capaz de decorar tan bien una tarta.
Gracias :)
Genial la foto de la farola
ResponderEliminarImpresionantes los pasteles. Hace un par de años estuve en ARgentina y también son así, enormes y decoradísimos. Como de dibujos animados
Gracias por el post¡¡
VAYA PASTELES, quien pudiera hincarles el diente. Opino igual que Elvira, la foto de ángel está muy bien echa, además de que te salieron unas palomas de espontáneo
ResponderEliminarBueno...no sé con qué foto me quedaría...Todas me hacen sentir algo; unas hambre con ganas de alargar la mano y hacerme con un bocado de esas tartas que nos muestras...
ResponderEliminarEl Sirope de Arce está ríquisimo...sin duda me habría llevado una de ellas de inmediato...En fin...tendré que volver a Canadá o iniciarme en EE.UU. para conseguir un bote (los que traje de Canadá ya se acabaron...incluso hay té de sirope...qué esta de muerte!!)
Preciosas entradas y gracias a ti...por dejar que viajemos un poco contigo!!
Mil besos!!
Mmm vaya delicias, no parecen de este planeta¡¡
ResponderEliminarQue bonito es mirar fotos y recordar, unas fotos que por cierto te han quedado estupendas, a mi tambien me gustan los contraluces, desde luego la cámara nueva se ha portado bien.
Gracías Cristina, por llevarnos a Nueva York, explicar tus sensaciones y descubrirnos una ciudad maravillosa.
Han habido muchas fotos buenísimas en tus crónicas neoyorquinas -que he disfrutado casi tanto como si hubiera vuelto allí-, pero creo que la de la farola con palomas es de concurso. ¡Felicidades!
ResponderEliminarNo voy a parar hasta conseguir la receta de ese pastel con las galletas Oreo encima. ¡Qué maravilla maravillosa!
ResponderEliminarFelicidades por tus maravillosas crónicas. Después de ellas nadie puede resistirse a la Gran Manzana. Saludos Pilar
ResponderEliminarLa foto de la lluvia, preciosa; las de las siluetas, fantásticas; pero las de los dulces... uffff, las babitas que se me caen a mí también, eso mismo XDDD
ResponderEliminarMira, yo recuerdo el Tab ese también! Sin embargo creo que nunca lo probé, quizás porque de pequeña me iba más la Mirinda :D
saluditos!
Mala hora para leer este post...Dan ganas de tomarse esa tarta Oreo. Definitivamente, tengo que ir a NY ;)
ResponderEliminarMiriam: no sabía lo de que en Argentina también decoraban así las tartas. Qué ricas :)
ResponderEliminarAmelia: sí, los pasteles ponen larguísimos los dientes, ¿verdad?
María: qué curioso lo del té de sirope de arce. No lo sabía y por lo que curioseé por ese puesto diría que no tenían, pero no lo podría asegurar. Debían de estar todos deliciosos, tenían un montón de variedades, casi todas, en este caso, procedentes del estado de Vermont.
Ángeles: muchas gracias por todos los comentarios que has dejado estos días de crónicas. Te lo agradezco mucho. Y sí, la cámara nueva supo estar a la altura :)
Elena: muchas gracias. Sí, la foto de las palomas recortada quedaría muy mona. Pero yo soy vaguísima para recortar/retocar fotos ;)
Iris: ya contarás si la encuentras. ¡Espero que des con ella!
Pilar: el mérito es todo de la Gran Manzana :)
Lillu: pues nada, cuando vayas a Nueva York ya puedes resarcirte tú también con lo del Tab. Y algún que otro dulce también, ¿no?
Pilar/Bealwaysyou: ¡sí! Ojalá sea pronto.
Hola!
ResponderEliminar¡La de cosas que me he debido de perder durante todos estos meses sin pasar por aquí!
Así que a Nueva York, ¿eh? ¡Las fotos son estupendas! :-)
Un abrazo,
Noemí (ahora ya sin seudónimo).
Aparte de que las encuentro cursilonas, es que no me tientan nada. En cambio las de chocolate...
ResponderEliminarNoemí: me alegra verte de nuevo por aquí. Y qué bien que te hayan gustado las fotos.
ResponderEliminarElvira: pues marchando de chocolate ;)
Me han encantado tus crónicas de Nueva York. Justo ahora acabo de terminar de leerlas. Estoy tomando notas para cuando, algún día, vaya yo también :)
ResponderEliminarMe alegro mucho. Y espero que ese algún día llegue pronto :)
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