Desde que tenemos la cocina nueva instalada - o sea, hace sólo dos días - casi no salgo de la cocina (la habitación). Es un poco una exageración, pero no tanto si se si compara con el tiempo que pasaba antes en ella, y eso que no todo lo que preparo requiere encender la cocina nueva.
Ayer estrené el horno en condiciones, después de unos momentos de pánico en que pensábamos que no funcionaba (sí, somos ineptos, pero las instrucciones, como siempre, no ayudan nada). ¿Y con qué lo estrené? Con cookies Betty Crocker, nada menos. Mi intención es de vez en cuando hacer algo un poco más artesano, pero soy una novata y estas fueron tan fáciles y tan rápidas que seguro que volveré a por más.
Salieron riquísimas y van ya quedando poquitas. Incluso Manuel, que cuando le dije que iba a hacer galletas dijo que a él no le hacían mucha gracia, luego me pedía que escondiera el plato donde las había puesto (que olía estupendamente y decía más "cómeme" que el papelito de Alicia en el País de las Maravillas). Luego dice que cuando dije galletas pensaba que me refería a galletas María (!!!) pero creo que es una excusa.
Mientras luego hacía la pizza de espinacas del Dr. Oetker (hmmm) para cenar pensaba en todos los demás postres que voy a hacer. Veremos.
Y hoy he formado parte del mundo de las marujas yendo a comprar a esa hora en que el supermercado se llena de señoras que no saben manejar muy bien sus carritos, con lo cual la cosa está más animada que unos coches de choque. Lo que me ha impresionado es que yo iba a comprar un par de cosas y, cuando ya por fin, y con la cesta a rebosar, me voy acercando a las cajas oigo a una señora, con un carro lleno, que le dice a otra "¡y yo que sólo venía a por una cosa!" Me ha leído el pensamiento, desde luego.
Es que yo necesitaba algún ingrediente para otro début culinario: ensalada de garbanzos (muy, muy fácil, lo sé, no presumo de gran elaboración). Desde luego la pinta es deliciosa, habrá que ver si ha quedado igual de bien en cuanto a sabor.
Y luego volveré a la cocina para hacer probablemente el último gazpacho de la temporada (después del incidente del ajo he hecho muchísimos gazpachos más y ya domino la técnica). Por fin habremos acabado con la mayoría de los tomates. Ahora tenemos montones de peras riquísimas y yo no veo el día en que lleguen los higos de una vez.
viernes, 8 de agosto de 2008
Andanzas culinarias
Publicado por Cristina en 13:55
Etiquetas Álbum de fotos, Con las manos en la masa, Cosas de casa
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Pues tienen buena pinta tus experimentos culinarios. Igual acabas escribiendo libros de recetas y consejos para personas poco experimentadas... Jeje! Pues molaria, seria una buena salida laboral,y podrias traducirlos tu misma!
ResponderEliminarY lo de la estanteria como va?? El otro dia leyendo ese post pense que realmente Manuel y tu sois tal para cual...
Oye, si hay novedades con lo de NY avisa, que tengo que preparar una lista con todo lo que quiero que me traigais!
Tienen muy buena pinta ^_^
ResponderEliminarPor cierto, ya he encontrado The Magic Toyshop, pasamos por la librería inglesa y allí estaba
B: veo poco probable lo de los libros de cocina. Creo que para que te dejen publicar uno tienes que llevar varios años sin confundir una cabeza de ajo con un diente de ajo :P
ResponderEliminarEntre unas cosas y otras la estantería sigue desierta la pobre. Aunque más o menos hemos acabado las negociaciones.
NY creo que será decisión de última hora. Pásame una lista por si acaso.
LittleEmily: qué suerte. Hace tiempo que no me paso por allí. No doy abasto para controlar todas :P