lunes, 26 de enero de 2009

Noche de viernes: Jane Eyre 1973

¡Cinco semanas, cinco, viendo Jane Eyre 1973! Con lo que yo la temía y encima era de las miniseries largas.

Antes de verla, con sólo haber visto algunas fotos y algunos vídeos en YouTube se me ponían los pelos como escarpias ante cualquier "amenaza" de verla. Manuel insistía en que a lo mejor, viéndola, encontraba algo positivo que salvar. Como respuesta yo arqueaba las cejas casi tanto como esta Jane Eyre, Sorcha Cusack (como se puede ver en la foto de más abajo). Lo único bueno de haberla visto es que ahora, por fin, puedo criticarla con conocimiento de causa. Y vaya si lo voy a hacer.

El caso es que hace cinco largos viernes nos pusimos el primer capítulo. La música apocalíptica del principio ya me hizo termerme lo peor, y luego cada viernes que poníamos el DVD y empezaba a sonar casi me daban escalofríos.

La serie, para empezar, ha envejecido muy mal, dice a gritos que está rodada en los años 70. Pero eso no fue óbice, en cambio, para que The Brontës of Haworth, también de lo más setentera y rodada ese mismo año, lo superase y consiguiese que te centraras en lo que realmente importa.

Esta serie tiene muchísimos fans, puristas todos, claro. Hasta cierto punto puedo entender que a uno le guste que cada frase que se pronuncia en la serie sea prácticamente tal y como Charlotte Brontë la escribió, pero también hay que ser un poco abierto de miras y entender que un libro y una película son dos formatos totalmente diferentes. Las parrafadas que los personajes pronuncian en Jane Eyre, por ejemplo, resultan muy creíbles cuando uno las lee. Pero esas mismas parrafadas, con todos sus puntos y sus comas y su estilo - para qué negarlo, Charlotte - un tanto barroco dichas de viva voz por un actor que intenta darles credibilidad y que duran y duran y mientras el espectador se pierde pensando en sus cosas pues no terminan de funcionar. La gracia de una buena adaptación es precisamente que lo sea: que haya alguien que se las haya visto y deseado con el texto original y con el nuevo formato destino para intentar perder lo menos posible por el camino, no calcando frases, sino adaptándolas. Y eso el tal (o la tal, no sé) Robin Chapman no lo dominaba o no lo ponía demasiado en práctica.

Y pasaba lo que que pasaba: que yo me ponía a anticipar o decir lo que salía de la boca de los actores palabra por palabra sin haber visto la serie antes y Manuel me tenía que mandar callar. Pero es que una tenía que buscarse un entretenimiento ante tan poca acción. Con otras series me dormía, pero es que esta era tan soberanamente aburrida que ni siquiera podía.

Por si eso no fuera suficiente la serie además tiene voz en off - que en esta casa nunca termina de gustar - que, por supuesto, lee frases del libro. A veces podía entender que la voz en off contaba cosas que no se veían pero es que a veces la voz en off decía tales obviedades que te dejaba helado pensando si es que tomaba al espectador por tonto porque eso ya estaba claro en la imagen, en el diálogo.

De Sorcha Cusack como Jane Eyre puedo decir que la pobre no lo hace mal en cuanto a interpretación, tiene una voz bonita y todo eso. Pero es que a pesar de sonar horrible no me puedo tomar en serio su cara. Manuel me recordaba una y otra vez que Jane Eyre es "plain" (que tampoco significa exactamente fea, sólo normal, nada del otro mundo) pero... no sé, era mirar a esta Jane Eyre y no creerme nada de lo que dice, porque NO era Jane Eyre, sino una señora que arquea mucho las cejas.

Michael Jayston como Rochester tiene, igual que la serie (probablemente de hecho sean las mismas personas), un montón de fans. A mí los Rochester rubios o de pelo claro (como William Hurt en la versión de Zeffirelli) tampoco me resultan nada creíbles y Michael Jayston no era una excepción. Manuel podía comentarme que modulaba muy bien la voz y todo lo que quisiera que ese NO era Rochester.

De los decorados mejor no decir tampoco mucho, aunque Manuel (el pobre, sin gustarle, intentaba redimirla en lo que podía) decía que en esa época estaban muy acostumbrados a las obras de teatro en televisión, por lo que los decorados cutres no estaban tan mal entonces. Pero eso no quitó que cuando se abría una puerta y lo que se veía detrás era claramente una foto (luego nevaba delante de la foto también) no nos riéramos un poco.

Y luego está que es un poco inconsistente en eso de la fidelidad extrema al texto. Es fiel en lo que le interesa, o sea, en lo de Rochester y Jane. Y yo ya sé que a nadie le gusta St. John, pero si estás presumiendo de ser una fotocopia de la novela, pues no dejes toda la parte de Morton para el último episodio, precipitada y quitando trozos y suprimiendo escenas. En otras versiones esto no me parece mal porque es una parte del libro terrible de adaptar, sobre todo en estos tiempos. Pero en esta sí me pareció mal (¿yo? ¿dispuesta a sacarle pegas a todo?) porque si copias al pie de la letra, copias al pie de la letra y punto. Manuel, como siempre, le sacó pegas (también se las saca al libro) al momento telepático. Yo eso me lo creo sin problemas, él en cambio nunca lo ve nada claro y está todavía esperando una versión que lo resuelva (y lo cambie, claro) de forma creíble (para él). De nada le sirve que yo le recuerde que cuando ya en la época alguien (¿Elizabeth Gaskell?) le comentó a Charlotte que era un poco difícil de creer, Charlotte respondió diciendo que algo similar había "pasado de verdad".

Total, cinco semanas de serie para llegar a las escenas finales, siempre tan emocionantes y "eléctricas", que son igualitas que en el libro pero que, oh, dejan más bien helado al espectador, que se queda enmarañado entre tanta palabrería (y ojo, palabrería que en el libro es una maravilla).

Vamos, que mi instinto (¿prejuicios?) no se equivocaba. A mí no me ha gustado.

10 comentarios:

  1. Ja, ja, ja...Decidido, voy a pasar de verla sin remordimiento alguno. Cejas arqueadas? NO!! Para eso oigo un audiolibro y sigo poniéndole mi cara a Jane ;)...por cierto, golpea las manos de Manuel con una palmeta de mi parte...¡mira que no gustarle el llamamiento telepático!! Pero si es perfecto!!! La desesperación de Rochester es más intensa que el telégrafo!! Extraño si es, pero no me parece inverosímil...consultemos con Iker Jiménez.

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  2. Me ha encantado lo de "la desesperación de Rochester es más intensa que el telégrafo".

    Nada, me temo que ni con esas entra Manuel en razón. Igual es una dde esas cosas en que es fácil dividir en dos a la humanidad: los que se lo creen a pies juntillas sin problemas y los escépticos.

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  3. Yo tampoco había visto esta versión, pero después de leer lo que has escrito y ver las fotos, me uno a Samedimanche y creo que paso de verla. Decididamente no son Jane ni Rochester!!

    Suelo ser bastante escéptica pero esta vez me creo a pies juntillas lo de la telegrafía... digo la telepatía!!

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  4. Está claro que no la voy a ver. Me fío de ti. :-)

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  5. Sólo la portada del dvd, me deja sin palabras...tu comentario me anima y me uno a no verla. Creo que de verla, lo haría para echarme unas risas. Bss

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  6. Gracias por la confianza. Eso sí, espero que si alguna un día la ve por casualidad y descubre que es su versión preferida no me lo recrimine después ;)

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  7. Rochester no pinta mal pero decididamente esa no es Jane. En otras versiones Jane no es indescriptiblemente guapa pero es que tampoco es así... en fin, me uno a la causa de no verla.

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  8. La verdad es que tenéis suerte con eso de decidir no verla. Yo ahora tengo que esforzarme por olvidarla ;)

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  9. Hola, me llamo Marcia, soy brasileña, mi conocimiento de su idioma es pequeño, por lo tanto pido disculpas por eventuales errores. Yo estaba haciendo una investigación y acabé descubriendo su blog. Comencé leer y no conseguí parar más. Yo no asistí esa "Jane Eyre" de 1973, leí el libro varías veces, (como también el romance de Emilly). Pero adoré su narrativa. No sé si usted escribe (fuera el blog es claro), si no lo hace debería lo haces.
    Usted escribe mucha pasión

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  10. Hola nuevamente, Primero quiero corregir el ridiculo error de escribir el nombre de la escritora que me abrió las puertas para los romances - Emily Brontë.
    Después me gustaría denunciar un falso intelectual de cine que la osadía de llamar Emily de "una correcta escritora inglesa"
    en las palabras del propio: "Todos conocen la historia clásica del romance, aquel blá blá blá, que hoy nadie más le gusta, pero que un día fue sensación mundial - este, es uno de ellos sin duda."
    La dirección eletronico se quieras conferir...abrazos: http://cineeclub.blogspot.com/2009/02/o-morro-dos-ventos-uivantes.html

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