lunes, 9 de marzo de 2009

Georgy Girl, de Margaret Forster

Me gustan mucho los collages bien hechos, así que las portadas más recientes de las ediciones de Margaret Forster siempre me suelen gustar mucho. Normalmente tiran más hacia el rosita, pero esta portada en rojo y ocre me ha gustado muchísimo.

Tanto hablar de la portada para evitar hablar del libro en sí, no engaño a nadie. Georgy Girl fue el primer libro "conocido" de Margaret Forster (antes hay un par de ellos muy poco conocidos y que no he leído), publicado allá por 1965. Es un libro muy de su época, con sus peculiares actitudes cotidianas, el Londres típico, aunque por desgracia no sale todo el Londres que a mí me gustaría, su grupo de jóvenes "independientes" y demás. El caso es que aunque se ve que Margaret Forster ya tenía potencial me he llevado un pequeño chasco porque, visto todo lo que vino después, me esperaba mucho más de este libro. Una esperanza un poco injusta, ya que la pobre era muy jovencilla aún y supongo que, aunque ahora se ve demasiado fechado, en su momento ella debía de describir con bastante acierto el ambiente reinante. Pero a mí me ha dicho más bien poco. No empezó con mal pie y para mí el verdadero "horror" llega con un final totalmente inesperado que no consigo decidir si no podía ser de otra manera o si es de pegote por más que lo pienso. Un libro de esos en los que pocos personajes te caen bien o, como mínimo, en los que puedes llegar a sentir empatía con pocos de ellos y que cuando, no sin cierto esfuerzo, empiezas a hacerlo van y lo estropean con cualquier estupidez.

Aun así, no me quejo demasiado, es mejor que el único Margaret Forster que no he sido capaz de leer (y curiosamente el único traducido). Mientras leía Georgy Girl, ya un poco decepcionada, me fui a la sección Margaret Forster de la estantería (aunque sus dos biografías de Elizabeth Barrett Browning y Daphne du Maurier están con las biografiadas), en parte porque me gusta cuando se tienen muchos libros de un mismo autor (¡y los que me quedan aún tanto por tener como por leer de Margaret Forster!) y en parte para ver cuál es el libro más antiguo suyo que ya me ha gustado. Y resulta que aunque ahora ya voy subsanando el hueco al menos físico, otra cosa es leerlos, el más antiguo que he leído (y también el más antiguo que me gustó), Private Papers, que de verdad me gustó mucho y es lo que yo consideraba un Margaret Forster típico, está publicado 21 años después de Georgy Girl. Así que, aunque con esto de retroceder en el tiempo me he quedado aún a las puertas de leer sus dos libros más recientes* (¡y qué dilema! ¿leo antes los más antiguos o me pongo al día para guardar las apariencias?), veo que tengo mucho que leer (y comprar).

Y también tengo pendiente, con un poco de miedo, decidirme algún día a releer el primer libro de Margaret Forster que me enganchó y que me llevó a rodearlo de todos los demás: The Memory Box. Pero de momento me da cierto respeto.

Volviendo a Georgy Girl me parece muy curioso que este libro que a mí me ha dejado un tanto indiferente sea posiblemente el que más repercusión ha tenido. Quizá, efectivamente, porque aunque ahora suene desfasado en su día sí que fue muy significativo y trató temas candentes. El caso es que yo sabía de la existencia de una película basada en el libro pero nunca me había interesado demasiado por ella. En esta foto de aquí al lado se ve a una jovencísima Margaret Forster en el set de rodaje; ella co-escribió el guión. El otro día decidí curiosear un poco por internet y en un momento me hice con la película (que Manuel ha "accedido" a incorporar a una futura noche de viernes), descubrí que había un musical inspirado a su vez por la película y pude oír el tema musical, también muy hijo de su tiempo, de la película. Manuel llegó a casa justo cuando yo lo estaba oyendo, reconoció la canción, dijo que le gustaba (a mí, pese a gustarme la música de los años sesenta me estaba espantando) y la tenemos pegada desde entonces. Resulta que es muy conocida según Manuel, aunque yo no creo haberla oído antes, así que he aquí la conexión que todo aquel al que le suene esta canción tiene, sin saberlo, con Margaret Forster, una autora inglesa aparentemente nada conocida en España: Georgy Girl, de The Seekers:



* Es curioso porque en el penúltimo libro de Margaret Forster, Keeping the World Away, sale la artista Gwen John, que de momento también sale bastante en mi lectura actual y me está picando mucho la curiosidad.

2 comentarios:

  1. No he leido nada de Margaret Foster. La tengo pendiente...especialmente para cuando haya más libros suyos traducidos.
    Espero que algún día una editorial caritativa, se dedique a traducir más libros de literatura inglesa.
    Bonita estantería...muy ordenada. Mis libros están algo más amontonados.bss

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  2. Bueno, la estantería de momento no está desordenada. El caos ya llegará cuando empiece a haber problemas de espacio y haya que empezar con dobles filas y demás. Ufff... mejor no pensarlo :P

    A ver si hay suerte y algún día traducen algo más de Margaret Forster, sí.

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