Jane and Prudence, de Barbara Pym es un libro muy cortito que bien podría haberse leído en muchos menos días, pero también es cierto que los preparativos, el viaje y la vuelta de Londres dejaron menos tiempo para leer y que, además, es de esos libros que hay que leer despacio, saboreando bien cada frase.
Es mi segundo Barbara Pym y aunque debo reconocer que me ha parecido un poco más flojo que Excellent Women, eso tampoco es necesariamente malo: Excellent Women era... bueno, excelente.
Jane y Prudence no son las mujeres excelentes del otro libro - aunque Prudence está más cerca de serlo que Jane - sino dos amigas no tan normales ni tan corrientes. Jane, casada con un pastor anglicano, entabló amistad con Prudence, años más joven que ella, cuando su marido tenía un puesto en una iglesia cercana a Oxford y ella pudo volver allí, que era donde había estudiado, y dar clases; Prudence era una de sus alumnas. Pero Jane abandonó el mundo académico cuando a su marido lo destinaron primero, que sepamos, a una parroquia cercana a Londres y después a una lo suficientemente lejos de la gran ciudad como para ser "de campo" pero lo suficientemente cerca como para poder hacer alguna que otra excursión diaria. Y así su manuscrito para su segundo libro de ensayos sobre poetas ingleses del siglo diecisiete se quedó en un cajón.
Jane es dispersa y, como ella misma dice y como todo el mundo piensa, no tiene nada en común con la típica mujer de pastor anglicano. Habla cuando no debe o, peor, cita a cualquier poeta olvidado del siglo diecisiete sin venir muy a cuento. Además también se ve como una Emma Woodhouse moderna y, ya que Prudence es aún soltera y vive sola en un piso decorado exquisitamente al estilo de la Regencia de un edificio "que tiene aspecto de ser de esos donde la gente aparece muerta", intenta hacer de casamentera entre ella y el guaperas del pueblo. Un pueblo que, como siempre, tiene un cierto aire "cranfordiano": con su señorona, sus solteronas cotillas y demás accesorios imprescindibles en un pueblo inglés digno de ese nombre.
Lo bueno del libro ha sido leerlo inmediatamente después de Watching the English, de Kate Fox, ya que he podido comprobar que muchos de los "tópicos" que aún duran han cambiado poco o nada desde la fecha en que está escrito y situado Jane and Prudence: 1953.
En 1953, como comenta Jilly Cooper en la introducción, aún había racionamiento en Inglaterra y eso se nota especialmente en las descripciones de la comida en las que Barbara Pym se deleita y en que los personajes no pierden ni una oportunidad de comer. Prudence, la mujer moderna del momento, descrita unánimemente como guapa y elegante, no sólo no hace régimen sino que sueña con darse caprichos de comida y, cuando puede, se los da.
Como parece ser habitual en Barbara Pym, el té y los curas abundan (y en este caso también el Ovaltine), así como el argumento que no es nada del otro mundo aderezado por pequeñas frases que lo hacen una maravilla.
Lo más curioso del libro es que, habiendo unos cuantos de por medio entre Excellent Women y este, me sorprendió contando lo que había sido de Mildred Lathbury, la protagonista de Excellent Women. Está tan bien introducido en la narración que por un momento pensé que me estaba confundiendo y no se trataba del mismo personaje. Pero sí: menuda sorpresa.
Definitivamente quiero que Barbara Pym me siga sorprendiendo en el futuro. Y lo mejor de todo es que estoy segura de que así será.
EDITADO 26/4/2009: Gracias a María me entero de que parece ser que la editorial Lumen pondrá la venta la traducción de este libro - como Jane y Prudence - en mayo de 2009. Así lo describen:
Las aventuras de un ama de casa en busca del mejor partido para su amiga.
Jane es una mujer madura y bienintencionada, pero está lejos de ser una esposa y madre perfecta. Prudence es una atractiva joven de 29 años, elegante y, para su desgracia, solitaria. A pesar de las diferencias, a ambas les une una amistad que se inició en Oxford cuando Jane era profesora de literatura inglesa y Prudence era su alumna. Ambas buscan, a su manera, un hombre apropiado para Prudence. Una deliciosa comedia sobre la sociedad inglesa de clase media.
Barbara Pym está considerada como la nueva Jane Austen por su inteligencia, su capacidad para describir el lado más insólito de personajes en apariencia anodinos, su talento para extraer de situaciones banales una lección de vida dirigida al lector, y todo eso sin caer nunca en la moralina fácil. Sus novelas son de las que se leen sonriendo y subrayando frases que son un destilado de la mejor prosa británica.
Qué buena pinta tiene este libro!! Aún no he encontrado "Excellent Women" en español, pero no me desanimo. Ya será ese encuentro...quién sabe...:)
ResponderEliminarPaciencia, María. Estoy segura de que tarde o temprano lo encontrarás. Y ya verás qué maravilla. Es una pena que sea el único de Barbara Pym traducido.
ResponderEliminarEstuve leyendo este libro hace unos días, me encantó, creo que aun más que 'Mujeres excelentes'. Felicitaciones por el blog
ResponderEliminar¡Qué casualidad!
ResponderEliminar¿Sí? Pues yo creo que a mí Mujeres excelentes me gustó más que este pero, claro, eso no es decir mucho porque Mujeres excelentes me encantó.
Gracias por el comentario :)
Barbara Pym hace a veces eso de sacar un personaje antiguo haciendo una especie de cameo.
ResponderEliminarEn "A glass of blessings" aparece -muy brevemente, mencionado en una conversación en un café- Rocky Napier, el de "Excellent Women".
Tengo este libro y otros tres o cuatro de Pym esperando....qué ansia!
gracias por tu blog.
No sabía que fuese habitual en ella y lo cierto es que me gusta la idea de ir encontrando a viejos conocidos. Eso sí, habrá que ponerle mucha atención para que no pasen desapercibidos.
ResponderEliminarYo también tengo pendientes varios suyos (comprados, me refieros, sin comprar aún tengo más) y me los dosifico para prolongar lo bueno.
acabo de revisar el post de No fond return of love en mi blog y creo que ya funciona. Seguro que la novela te gusta.
ResponderEliminarGracias!
Gracias. Ahora mismo voy para allá :)
ResponderEliminarCristina:
ResponderEliminarLlego por casualidad a tu blog: buscaba sobre Elizabeth (Coles) Taylor; me he demorado aquí y allá: y topo ahora con Barbara Pym, una de mis preferidos.
Según tu comentario: "Es una pena que [Mujeres excelentes] sea el único de Barbara Pym traducido." No era así: atesoro en mi biblioteca: Murió la dulce paloma (The Sweet Dove Died) publicado por Lumen (Femenino Singular) en 1993, traducido por Víctor Pozanco.
De Murió la dulce paloma me enteré después de escribir esta entrada, pero gracias de todas formas.
ResponderEliminarYo me quedo con las versiones originales, pero seguro que habrá a quien la información le venga muy bien.