viernes, 23 de octubre de 2009

Es sólo agua

Pues no lo encuentro. ¡La de tiempo que se pierde en los buscadores hasta que te das por vencida! El caso es que después de un buen rato me he dado cuenta de que lo que buscaba, aparte de ser de hace algunas semanas, era probablemente de la edición catalana de El País, por lo que no está en su web*.

El caso es que ayer fue el diluvio universal y yo quería citar, a colación de eso un fragmento de un artículo/entrevista que me destacó Manuel hace unas semanas. Creo que trataba de un médico y en el artículo/entrevista el periodista comentaba con asombro que se movía en bici por Barcelona incluso en los días de lluvia. Y era la respuesta exacta la que yo quería citar, pero como no he dado con ella tendré que confiar en mi memoria pésima para recordar citas textuales. El médico respondía con algo así como que "es sólo agua" y pasaba a hablar de cómo hemos llegado a extremos en los que la lluvia y el hambre (ojo, no hambruna) nos dan pánico (es mi versión de su respuesta; espero no estar metiendo la pata demasiado; editado después de leer el artículo: técnicamente él no mencionaba el hambre para nada, ejem...) y son cosas que se evitan a toda costa.

Ayer de vuelta a casa iba notando cómo mi calzado no del todo idóneo se iba mojando poco a poco y el agua iba calando a los calcetines muy lentamente. Ya comenté una vez lo mucho que odio tener los pies mojados. Caminaba hacia el metro en tensión, con una especie de agarrotamiento interno que no hacía más que ir en aumento a medida que poquito a poco iba notando los pies más mojados. Y por la duración y la lentitud del proceso me parecía una pequeña tortura.

Llegó un punto en que me acordé de aquello de "es sólo agua". Agarrotada, intentando esquivar sin éxito los charcos que había por todas partes después de tanta lluvia, me repetía "es sólo agua, es sólo agua, es sólo agua". Y tomé una decisión drástica para el momento y mi odio de los pies mojados: pisé un charco enorme con todas mis fuerzas (sin saltito ni aspavientos, eso hubiera sido ridículo), me mojé de golpe los pies que se iban a mojar igual lentamente. Y se fue el agarrotamiento: tenía los pies mojados, ¿y qué? No hacía excesivo frío y pronto llegaría a casa y podría quitarme eso mojado.

Efectivamente: era sólo agua.

* Gracias a Molinos y su impresionante memoria fotográfica queda demostrado una vez más que la combinación memoria dispersa + no grandes dotes de búsqueda es nefasta. He aquí la entrevista con el doctor Pedro Cavadas y la cita que yo quería poner:

P. Usted abandonó sus tres Porsche y los cambió por un jeep destartalado; hay una bici a la entrada de la consulta, ¿ha cambiado el jeep por una bici?

R. Sí, voy en bici. Ayer [el día anterior a la entrevista] cayó la de Dios y me mojé mucho, pero ¡qué pánico le tiene la gente a mojarse! ¡Coño, que es agua lo que cae, no es salfumán! Ésa es mi queja contra la excesiva comodidad occidental. No te mojes, no pases frío, no pases sueño... No llegas a pasar ganas de nada; antes de que tengas ganas de algo ya te las han saciado. Esto debe de ser un efecto rebote respecto de lo de antes, cuando todo lo que tenía era carísimo, carros carísimos...

6 comentarios:

  1. Cristina, no fué en la edición catalana. Era en una entrevista a Pedro Cavadas, el cirujano de los transplantes de cara. Está aqui:
    http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Pedro/Cavadas/subvenciones/subsidios/generan/vagos/elpepusocdmg/20090927elpdmgrep_6/Tes

    Yo también lo leí y como siempre lo almacené en mi memoria fotográfica que normalmente no sirve para nada, pero mira..hoy si.

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  2. ¡¡Qué memoria!! Muchísimas gracias, y yo que creía que había buscado todas las combinaciones de búsqueda posibles. Se confirma que mi memoria es muy dispersa..

    Gracias otra vez.

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  3. "pisé un charco enorme con todas mis fuerzas (sin saltito ni aspavientos, eso hubiera sido ridículo)" Jajaja!

    Eso me recuerda algo que hizo mi padre una vez y también le dió buen resultado: estaba harto de tener acidez de estómago y se tomó zumo de limón; no sé por qué curiosa razón, pero se le pasó la acidez de golpe. ¿No quieres caldo? Toma dos tazas.

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  4. Ja, ja! Yo también digo lo de que es sólo agua y no salfumán!! Claro que volverse hippy con tres porsche es más fácil que ser pobre...

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  5. a mi me encanta que llueva porque cuando te mojas y llegas a casa para cambiarte te sientes genial. eso si, ya sabemos que es solo agua pero tendríais que haber visto como iba el río de mi pueblo, daba miedo y sobre todo si tienes que pasarlo por encima por una pequeña pasarela que si te quedas quieta se mueve, eso sí que da un pelín de respeto.

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  6. Elvira: lo de tu padre suena como lo de combatir fuego con fuego. Tampoco sé cómo funciona, pero el caso es que es así.

    Samedimanche: jajaja, lo de los tres cochazos es cierto.

    Amelia: uff, es que en lo de la pasarela entran más factores que el agua. ¡Qué miedo y yo "presumiendo" de pisar charcos! ;)

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