La repostería de este fin de semana era muy predecible, claro: panellets.
Este año no sé si es que fuimos muy pegados a la fecha o que nunca los trajeron a nuestro supermercado, pero el caso es que no hemos tenido el paquetito ese tan apañado para prepararlos que lo trae todo: desde la bandejita de cartón y la blonda de papel hasta el resto de ingredientes salvo por la patata y el azúcar. Comodísimo. Pero este año, nada, tuvimos que ir comprando ingrediente por ingrediente, nos quedamos sin bandejita y blonda tan monas y encima metimos un poco la pata con las cantidades. No se nos puede dejar solos.
Resultó que la receta que estábamos usando era para hacer un kilo de panellets (o sea, una salvajada) mientras que la de otros años (la del paquete con todos los ingredientes) es para medio kilo, un poco más moderado. No fue hasta que no estaba la patata mezclada con el azúcar y la almendra cuando Manuel comentó que le parecía que había más masa que otros años. Yo no tenía mucha idea, la verdad. Pero cuando íbamos haciendo un panellet tras otro y en el bol seguía quedando un montón de masa, no pude más y rebusqué la receta del paquete del año pasado (es lo bueno de guardarlo todo) y, efectivamente, este año estábamos haciendo el doble. Hacer el doble de otras cosas no supone un gran exceso, hacer el doble de panellets es como, no sé, castigar a tu estómago por algo que el pobre no ha hecho. Así que, sintiéndolo muchísimo, tuvimos que dejar una parte de la masa sin utilizar.
De los que más salieron fue de los de almendra por encima, que era el ingrediente del que teníamos más. Los de piñones son una delicatessen auténtica y los de coco a Manuel no le hacen demasiada gracias, así que tampoco hicimos demasiados. Manuel experimentó un poco e hizo algunos de virutitas de chocolate (que no salen en estas fotos - aunque sí que los tengo documentados - para tristeza de Manuel, que siente que discriminé sus creaciones).
Esa enorme bandeja nos va a durar toda la semana por lo menos porque, ya se sabe, un par de panellets y estás tan lleno como si hubieras hecho una comida completa de tres platos. Quedaron ricos, eso sí, pero lo de comer panellets es como tomar parte por tu paladar o por tu estómago sin que haya forma de reconciliarlos. El paladar tomaría más panellets cuando el estómago te da un ultimátum.
No sé si es sólo que este año lo he notado más, pero me da la impresión de que ha habido más gente que los ha hecho en casa. En el transporte público en los últimos días ha habido pocas veces en que no haya oído a alguien dándole la receta a otra persona, por ejemplo. Y a juzgar por la escasez de ingredientes que nos encontramos cuando fuimos a comprar el viernes (fuimos cogiendo lo último de casi todo prácticamente) la gente se puso manos a la obra. Supongo (¡espero!) que las pastelerías hacen el negocio con los panellets un poco más exóticos, como los de café o los de anís, por ejemplo.
Ayer para desayunar, aparte de deliciosos y contundentes panellets, me deleité con un extenso artículo sobre Nueva York en El País Semanal. Panellets y Nueva York es uan combinación algo extraña, pero agradable aun así. El artículo - que no me olvide - luego tengo que recortarlo y guardarlo como siempre hago.
Luego por la tarde, en pleno proceso de digestión de un panellet de almendra, tuvimos el primer "truco o trato" de nuestra vida. Yo estaba en el ordenador y fue Manuel el que abrió la puerta a unos niñitos disfrazados de fantasmitas (yo no los vi) y a los que no se le ocurrió qué podía darles. Yo también estuve un poco lenta y, sumado a la distancia de la puerta, Manuel no me oyó cuando, con efectos retardados, le decía que les diera panellets o nubes americanas (venidas de Madrid y aún sin abrir), así que les dijo que no teníamos nada y que elegía truco pero los pobrecitos no supieron que truco significa que das un susto, ellos lo que querían era llevarse un puñado de golosinas. No me gusta nada Hallowe'en, me parece una americanada, pero luego esperé que algún otro grupito de niños llamara a la puerta para darles algo. Pero creo que se debió de correr la voz de nuestra tacañería (que en realidad había sido el despiste característico de la improvisación) y ya no vinieron más.
Y así, mientras por ahí la gente andaba disfrazada por el mundo, yo después de cenar me puse a planchar y vimos una nueva entrega de la saga del Thin Man: The Thin Man Goes Home (El regreso de aquel hombre) de 1945. Yo la estaba encontrando un poco descafeinada, pensando que sería por la guerra, pero luego Manuel me informó de que habían cambiado el director y los guionistas. Se notaba, pero el thin man es el thin man.
Y después de ayer cambiar los relojes hoy ha tocado cambiar los calendarios. Qué de trabajo nos da el tiempo últimamente. Espero que Manuel no me haya puesto ningún calendario por error en diciembre o algo así y me dé por empezar a decorar el árbol o, peor, salir mañana y comprar los primeros turrones que ya vimos a la venta el viernes (!!).
lunes, 1 de noviembre de 2010
Panellets
Publicado por Cristina en 11:17
Etiquetas Álbum de fotos, Cine, Con las manos en la masa, Cosas de casa
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Uau, vaya panellets, este año no hice, porque para hacer muy pocos no vale la pena.
ResponderEliminarSe me ocurre, ¿Se puede congelar la masa? Igual si, asi los tienes ya hechos para otro dia, me parece que tienes razón y la gente los hace en casita, porque la verdad son bastante caritos y la cosa no esta muy bien...
Pobre Manuel, si que lo has discriminado. Y ahora en menos que canta un gallo, Navidad (Tempus fugit).
Hoy he visto en un programa de la tele mallorquina cómo hacían los panellets y a pesar de no enteder mucho de lo que decían la receta me ha parecido muy fácil. Me he arrepentido un montón de comprar una bandeja T_T
ResponderEliminarLos tuyos tienen una pintaza pero no le deseo a nadie tener que terminar con una bandeja el doble de grande que la de la foto.
Por cierto, no sólo los turrones estaban ya a la venta en octubre...el tradicional (para mí) catálogo de juguetes de El Corte Inglés venía ayer con el periódico!! Horror! Así no se puede, la Navidad toca cuando toca, no en octubre! *indignada*
A mi casa vienen a pedir cosas desde hace unos años, supongo que por eso de tener unos cuantos niños por el edificio. Desgraciadamente nos pasó como a ti no teníamos nada (exceptuando los caramelos que usa mi gato para jugar al futbol...). Los panellets, aunque no son muy tipicos de aqui (que yo sepa...) me encantan! Este año no he pillado ninguno y creo que de momento no me animo a hacerlos, necesito más práctica.
ResponderEliminarEstaba pensando lo mismo que te ha dicho Ángeles, que a lo mejor la masa de los panellets se puede congelar y así los vuelves a hacer dentro de unas semanas. Habrá que investigar :D Yo creo que no los he probado nunca, porque no son típicos de ninguna de las zonas en las que he vivido, pero deduzco que tendrán un sabor similar al mazapán, no?
ResponderEliminarEn los súper de por aquí ya hay también turrones desde hace unos días, algo que me desubica totalmente porque la temperatura sigue por los 20 grados y el sol pega casi igual que en agosto. Con decirte que aún no he sacado del armario las zapatillas de peluche... XD
saluditos!
¡Panellets para desayunar!!!!! ¡La bomba! Es la comida del día en la que tengo que ser más cuidadosa: algo bieeen ligerito y una infusión, y ya! Eso sí, la pinta de tus panellets, estupenda.
ResponderEliminarPD: menuda palabra me ha salido: pidingsl
Me había hecho el propóstio este año de no comprar panellets, por aquello de que son una verdadera bomba calórica y, como al final en casa no gustan tanto, me los acabo comiendo yo. Pero no he podido resistirme a una bandejita de los de piñones, sensacionales. Naturalmente, he acabado comiendo muchos más de los previstos... ;)
ResponderEliminarLo que me extraña es que todavia no hayas hablado de esto...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=aCHg5r6rFoI&ob=av2n
Por cierto, con los chicles de canela si que te arde un poco la boca. Estan buenos, pero es un poco raro el sabor.
Yo cogería uno de coco ahora mismo. Son mis preferidos; además es un sabor que lo asocio con los panellets porqué durante el resto del año no como nada más que sea de coco.
ResponderEliminarÁngeles: me temo que ya es demasiado tarde para valorar las posibilidades de la pobre masa. Ejem... Pero gracias, otra vez lo tendré en cuenta, de verdad.
ResponderEliminarCarolina: claro, son muy, muy fáciles de hacer y muy entretenidos, con eso de darles distintas formas y demás. El año que viene anímate y proeba a hacerlos tú, ya verás cómo quedan bien ricos.
¡Yo también me sorprendí al ver el catálogo de El Corte Inglés de juguetes! Para mí también es un clásico de la Navidad y también considero que es prontísimo para darlo. Y el cambio de tamaño me da igual, pero lo de que ya no huela como antes tampoco se lo perdono ;)
Mary Lou: de verdad que para los panellets apenas hace falta práctica. Son muy sencillos. El año que viene anímate, en serio.
Y me alegra comprobar que no fuimos los únicos "huraños" sin nada para los niños ;)
Lillu: a mí me desubicaría todo: lo de los 20 grados y lo de los turrones a finales de octubre ;) Yo lo que me pregunto es si realmente alguien se pone a comprarlos ya.
Elvira: la bomba total, sí. Somos unos kamikazes ;)
Elena: si es que este tipo de dulces de temporada son irresistibles. Además con eso de que es sólo una vez al año cuesta mucho resistirse. Pero yo creo que hiciste bien en darte el gusto ;)
B: ¡cuánto tiempo sin verte por aquí! Pues no había comentado eso porque sólo me enteré de ello por las noticias hace unos días y luego me había vuelto a olvidar. Ahora ya lo he visto en condiciones. Hay que ver cómo cuidas mi faceta de fangirl ;)
Ya tenía ganas de saber qué te había parecido el chicle de canela :D
Mar: los de coco están ricos, sí, pero yo soy incapaz de decantarme por uno. ¿No tomas turrón de coco en Navidad? También está bien rico...
Bueno, quien sabe, igual de aqui al año que viene estoy metida a tope en el mundo del horno xD. No descarto nada!
ResponderEliminarLa verdad es que me sentí un poco mal porque mi vecina había puesto en el rellano unas calabazas con luz dentro y todo. Ays...
Ummm que pinta más buena tienen esos panallets!!!!
ResponderEliminarYo ví polvorones y turrones en el super antes que los ingredientes para hacer panallets. Pensé que se habína equivocado.
En donde yo vivo todavía no hacen el truco o trato pero si está empezando a aumentar la fiesta del halloween
Besos,
Emma
Mary Lou: bueno, pues tienes todo un año para reflexionar sobre si hacer panellets o no. Pero yo insisto en que son TAN fáciles que no hace falta estar demasiado metida en el mundo del horno para hacerlos ;)
ResponderEliminarEmma: qué horror lo de ver polvorones antes que panellets en el supermercado. ¡Están locos!