Ayer al final no pude comentar los altísimos niveles de azúcar en sangre que debemos de tener por estos lares estos días.
El sábado de repostería de esta semana estaba claro que lo dedicaríamos a hacer panellets. Técnicamente lo suyo habría sido hacerlos un poco antes, pero el sábado es el día de repostería por excelencia.
Hace tiempo en el supermercado daban folletos con la receta. Me encantó el detalle y la guardé bien. El sábado por la mañana, terminando la lista de la compra, apunté todos los ingredientes necesarios, entre ellos los 500 gramos recomendados de almendra molida.
Así que llegamos al supermercado y cogí el paquete en cuestión, seguido por los piñones. Al lado había un pack de lo más completito que Manuel sugirió que era mucho más cómodo y además traía también el coco y la almendra troceada necesarios para los otros tipos de panellets. Mi única pega es que el paquete de almendra molida era de 250 gramos y la receta decía 500. Dimos vueltas y vueltas al pack pero no encontramos el número aproximado de panellets que salían con esos ingredientes (y eso que lo teníamos delante: 30. Menos mal que no cogí los 500 gramos). Pero bueno, al final nos decantamos por el pack, que además traía la bandejita y la blonda para dar el toque "profesional".
Como somos un poco desconfiados y no queríamos quedarnos sin comer panellets a causa de algún desastre culinario, decidí acercarme, por si acaso, a la pastelería a comprar unos cuantos: 20. Menos mal que aparte de los tradicionales compré sabores más raritos también.
Así que por la tarde nos pusimos manos a la obra. La verdad es que son facilillos de hacer aunque lo peor del asunto es el proceso de pegar los piñones. Pones uno y se caen tres. Nos salió justo una bandeja de horno: 33 ejemplares de piñones, almendra y coco.Conclusión: que al final nos juntamos con 50 piezas de panellets, que es una burrada, ya que son puros mazacotes y uno o dos te dejan saturado hasta pasado un buen rato. Pero están deliciosos y los nuestros, mal está que yo lo diga, creo que quedaron con una pinta buenísima (y de sabor también, ¿eh?). Creo que el año que viene, a no ser que queramos alguno exótico, podremos ser autosuficientes.
lunes, 3 de noviembre de 2008
Panellets
Publicado por Cristina en 10:19
Etiquetas Álbum de fotos, Con las manos en la masa, Cosas de casa
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Ummm!!! Que delicia! Prefiero los tuyos a los de la pastelería.
ResponderEliminarYo también celebré la castanyada aunque los panellets estaban hechos por mi mami!
Pero lo mejor de todo fue compartir la noche con la familia delante del "foc a terra".
Muaquis.
Me alegra que pasaras buena noche :)
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