miércoles, 5 de noviembre de 2008

Noche de viernes: Tess of the D'Urbervilles (2008)

¡Qué complicado hablar de esta nueva Tess of the D'Urbervilles de la BBC! Es (a ver que cuente: una, dos) la tercera Tess que vemos en apenas unos meses así que, aunque tuviéramos el libro olvidado (y nadie puede olvidar Tess una vez que lo ha leído), tendríamos la historia bien trillada. Pese a eso, las "maldades" de Thomas Hardy no se ablandan ni se asimilan mejor por más que se vea/lea la historia.

Para empezar tenemos el eterno dilema de si "merece la pena" re-adaptar una y otra vez, una y otra vez, los mismos clásicos y dejar que algunas "pequeñas" joyas sigan siendo exclusivamente del mundo de los libros. No hablo sólo de Tess, sino de, por ejemplo, Jane Eyre o Sentido y Sensibilidad. Merecer siempre merece la pena y no sólo por la audiencia que se aseguran precisamente por lo conocidas que son y que garantiza que se sigan haciendo, pero, sin llegar a aburrir, no se ven con la misma expectación que, por ejemplo, Cranford o Norte y Sur (y ya que uso esos dos ejemplos aprovecho para decir que ojalá sigan sacando provecho del filón Gaskell y que ojalá llegue a rodarse la segunda parte navideña de Cranford el año que viene).

Y Tess, en cuanto a historia, en cuanto a escenas claves, no sorprende mucho. Porque las adaptaciones suelen más o menos coincidir en las escenas clave. Los actores, los decorados, el vestuario, la música, etc. ya son otra cosa, eso sí.

Así que de la historia de esta Tess no puedo decir gran cosa. Es una buena adaptación, eso seguro, salvo por el final, que sí que reconozco que impresiona bastante (y que, ejem, tuvimos que poner dos veces porque, minutos antes, yo me había quedado dormida) y va un poco más allá de alguna forma que las anteriores.

De la nueva chica Bond, Gemma Arterton, que hace de Tess después de aparecer brevemente en Lost in Austen como Elizabeth Bennet, sólo puedo decir cosas buenas. Quizá la pega que le pongo es más a su estilista que a ella, y es por el flequillo. Sí, a la chica le sienta bien y está muy de moda en el año 2008, pero dudo que la "verdadera" Tess lo hubiera llevado, pendiente de cortárselo siempre, como si la pobre no tuviera de sobra con lo suyo. Y el pelucón a veces molesta un poco también, pero tampoco demasiado.

Los dos chicos que se rifan el título de personaje más tonto de la literatura están bien. Alec está más como en la novela y menos reblandecido que en otras adaptaciones y Angel sigue siendo tan pánfilo como es él.

La madre, la hermana y demás familia salen, creo, un poco más que en otras adaptaciones. Y también se da un poco más de protagonismo fuera de las escenas donde son imprescindibles a las compañeras de Tess.

El vestuario lo he visto muy cuidado y los paisajes son una maravilla.

Conclusión: que se deja ver bien, que no creo que se le puedan sacar grandes pegas como adaptación. Pero que tampoco aporta gran cosa nueva.

2 comentarios:

  1. Me tiro ahora mismo a Amazon...pero a por Cranford!!! No sabía que existiese...yo de mayor, me quiero retirar a Cranford!! Y lo de las puertas de Lost in Austen ( por ver aún ), tampoco sería nada agradable caer el el universo de Thomas Hardy, siempre tan alegre.
    Si tengo que escoger, me quedo con Thornfield, con incendio, con loca y con marido cojimanco.

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  2. Me alegro de que hayas descubierto Cranford. Ya verás cómo te gusta. Eso sí, yo no estoy del todo segura de querer retirarme a allí...

    Ufff... caer en pleno Wessex, qué miedo.

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